Las pozas del bajo Alcanadre

El puente de la autovía

El puente de la autovía.
Una perspectiva poco común.

El Río Alcanadre hace frontera entre los municipios de Abiego y Casbas, así como entre Angües y Ponzano. En este tramo el río forma múltiples pozas, algunas de ellas bien conocidas y muy recorridas como Las Pozas de la Ballena, la Poza del Molino o el Azud de Lascellas. A pesar de toda la gente que se puede acumular allí en verano, estos lugares son francamente bonitos.

Recorte Mapa Sigpac

Recorte Mapa Sigpac.
Croquis de posibles escapes.

En la excursión de hoy vamos a visitar dichos lugares como objetivos principales durante un largo paseo fluvial. En total son 9,40 km que vamos a andar/nadar por el lecho del río. Una distancia considerablemente larga, que nos ocupará toda una jornada. Para comparar: el clásico Cañón del Vero tiene una longitud de 6 km.

Este hecho debemos tener en cuenta, si optamos por realizar la ruta, ya que hay varios tramos que vamos a pasar a nado. Sobre todo nuestro perro tendrá que nadar mucho, mucho más que nosotros. Sólo es viable, si al perro como al amo les gusta nadar y les encanta el agua.

En esta zona el cauce del Alcanadre es ancho y de poco desnivel. En un pequeño caos tendremos que trepar de una roca a otra, pero en general avanzaremos sin más dificultades, salvo las que implica la marcha por el lecho del río en general, como las rocas resbaladizas o el terreno irregular. Importante es, que seamos conscientes de cancelar la excursión, si veamos que el agua es turbia o el río lleva mucho caudal.

Otros parámetros cardinales son la temperatura del ambiente, así como la del agua. Recomiendo realizar el paseo en pleno verano, cuando el tiempo es estable y la temperatura del agua agradable. Si elegimos un día de menos calor (por ejemplo en otoño), recomiendo llevar un peto y escarpines de neopreno.

Ficha AlcanadreAsí que, preparamos la mochila acuática con el almuerzo, nos ponemos las sandalias de trekking, los escarpines y el neopreno (si nos hace falta) para visitar las Pozas de la Ballena de este modo tan inusual. Como nos podemos encontrar con mucha gente en las badinas mencionadas, hacemos bien en llevar también la correa del perro.

El Río Alcanadre

El Río Alcanadre.

Tiempo:

Del Azud de Lascellas al Barranco del Regatillo: irrelevante, aprox. 1h30.

Del Barranco del Regatillo a la Poza del Molino: irrelevante, aprox. 1h.

De la Poza del Molino hasta el Vado: irrelevante, aprox. 30min.

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Total: 6h00, jornada completa.

Aparcamiento:

En la carretera entre Angües y Lascellas, la N-240, cruzamos el Puente Arbex entre los km 181 y 180. Poco después del puente parte una pista a mano derecha. Bajamos por ella hasta una gran explanada en la orilla del río.

Acceso:

Nos acercamos por la prolongación de la pista de acceso hasta la presa.

Allí seguimos por los túneles en la orilla izquierda (nuestra derecha) hasta que nos vemos obligados a bajar al agua.

Las pozas del Azud de Lascellas

Debajo del Azud de Lascellas

Debajo del Azud de Lascellas.
Preciosas pozas con playas de piedra.

Por el fácil acceso y la gran belleza de las muchas pozas que se han formado alrededor de la presa, este lugar ha sido siempre uno de los sitios más recorridos para tomar un baño fresco en las aguas azul-verdes del Alcanadre. Hay varias playas de piedra donde las familias y los perros pueden pasar una día de relax.

Además destacan los múltiples cuevas y túneles en las orillas que animan para explorarlas.

El primer tramo hasta el Barranco del Regatillo

Una boca del sistema de túneles escavados en el arenisco

Una boca del sistema de túneles escavados en el arenisco

Una vez pasado el Puente Arbex llegamos a una bonita poza con un gran bloque triangular en el centro. En la orilla derecha hay una playa de piedra. Desde allí sale una senda (posible escape) muy empinada que lleva a la carretera cerca del puente Arbex.

Seguimos. Más adelante veremos una senda a mano derecha que sube únicamente a una finca particular. Pronto llegamos al impresionante puente de la autovía donde veremos claramente una pista que asciende por la orilla derecha (posible escape).  A 200 m más al norte se encuentran los zócalos del puente colgado en lo alto. Después de una poza alargada queda un tramo de menos interés hasta que lleguemos a la desembocadura del Barranco del Regatillo. Es fácil de identificar por una curiosa pared, alta y erosionada, en la orilla derecha. Enfrente de dicha pared se puede subir por una zona rocosa a unos campos de cultivo y finalmente a la pista que lleva a la carretera A-1229 (posible escape).

El Alcanadre en este primer tramo

El Alcanadre en este primer tramo.
Se ve una cadena instalada en el bloque. Esta facilita la escalada para llegar a la cima y saltar al agua.

Nota personal – los puentes de Lascellas:

Este primer tramo está caracterizado por los múltiples puentes y restos de construcciones que adornan las orillas. Hay o había los siguientes puentes (en el orden del trayecto):

  • Un puente pre-medieval (desaparecido; sólo se pueden contemplar los agujeros en la roca donde fueron clavados los pilares de madera, río abajo de la presa.)
  • El Puente viejo de Lascellas (en ruinas; sólo queda el zócalo en la orilla izquierda. Era una construcción medieval parecida a la del Puente de la Famiñosa.)
  • Una pasarela militar (en ruinas; sólo vemos un pilar en la orilla derecha enfrente del zócalo del puente medieval. La calzada era de madera.)
  • El Puente Arbex (en pie; N-240)
  • Una pasarela de metal (en ruinas; los restos se encuentran en la orilla derecha. Supongo que se trataba de una construcción particular con el fin de atajar el camino del pueblo de Angües a una finca ubicada en la orilla izquierda.)
  • Un vado auxiliar (en ruinas; yacen los vestigios, unas placas de hormigón, en el lecho del río. Supongo que fue instalado durante la construcción de unos de los puentes grandes.)
  • El Puente de la Autovía (en pie; A-22.)
  • El Puente colgante de Lascellas (desmontado; sólo permanecen en pie los zócalos en lo alto del cañón.)
La pasarela metálica

Los restos de la pasarela metálica.

Esta acumulación de puentes se deriva del hecho de que el camino más directo entre Barbastro y Huesca cruza desde siempre el Río Alcanadre por esta zona.

Además se encontraba un molino en la zona donde hemos dejado el coche. Como vestigios quedan los restos de unas presas río abajo del azud actual, y – mucho más impresionante – un sistema confuso de acequias. Se trata de los túneles escavados en la orilla del río. Por estas excavaciones llevaba un canal el agua al molino. Si rastreamos los fragmentos de los túneles encontraremos los más lejanos río arriba del puente colgante (¡!). En alguna zona menos abrupta se puede distinguir todavía la cimentación de la acequia entre la vegetación. Lo que llama la atención es que cerca del azud actual se encuentran dos sistemas de túneles en distintas alturas.

A los lectores que quieren saber más sobre estas construcciones les recomiendo el interesantísimo libro de Antonio Naval Más «CONSTRUCCIONES PARA LA HISTORIA DEL SOMONTANO EN EL ALTO ARAGÓN».

El segundo tramo hasta la Poza del Molino

Robert disfruta de las aguas

Robert disfruta de las aguas.

En este tramo predominan las pozas. El lecho del río esta salpicado por bloques grandes en cuyos alrededores remansa el agua – un tramo del Alcanadre que es muy bello y poco conocido, ya que no hay ningún acceso fácil. Pronto llegamos al Puente de la Famiñosa y la Poza del Molino.

El Puente de la Famiñosa

El Puente de la Famiñosa

El Puente de la Famiñosa desde la senda a Abiego.

A nosotros nos parecerá que este puente está ubicada en tierra de nadie, ya que aparece delante de nosotros sin más; sólo y sin infraestructura. Pero por este puente  cruza el antiguo camino de Abiego a Junzano (posibles escapes).

El puente es elegante, estrecho y alto. Merece la pena subirse al pináculo.

Es también una construcción medieval y nos da una idea aproximada que aspecto tenía el puente viejo de Lascellas cuando estaba todavía en pie.

La Poza del Molino

La Poza del Molino

La Poza del Molino.

Se trata de una de las pozas más bellas que hay por la zona, adornada por el puente y las ruinas del molino. La antigua presa se derrumbó ya hace décadas y los restos forman ahora un pequeño islote en medio de la badina. Una ocasión para disfrutar de un descanso en el sol o dar unos saltos desde la presa derrumbada.

Tercer tramo hasta el Vado (las Pozas de la Ballena)

Bloques y marmitas

Bloques y marmitas.

Después de una larga recta una bonita poza inicia un caos. La mejor manera de resolverlo es evitar gran parte del curso del agua trepando por las rocas de la orilla derecha (nuestra izquierda). De este modo podemos estudiar como son las corrientes entre las rocas que obstruyen el cauce y planificar una ruta por el agua para cuando volvamos. En general este caos no es dificultoso o peligroso, pero a veces unos troncos se clavan entre las rocas durante las riadas y forman sifones o otros tipos de obstáculos. ¡Cuidado con eso!

Después del caos llegamos en breve al final del trayecto – las Pozas de la Ballena.

El Vado o las Pozas de la Ballena

Las Pozas de la Ballena

Las Pozas de la Ballena.

Como se puede imaginar el nombre moderno tiene su origen en la forma de una de las rocas. Antiguamente la gente llamaba este lugar simplemente el Vado por lo que era. Para nosotros lo más llamativo es una hermosa secuencia de pozas que se encuentran al pie de distintos acantilados. Es el sitio perfecto para descansar, almorzar o dar unos brincos al agua desde una altura considerable.

En la orilla izquierda (nuestra derecha se puede subir cómodamente por una zona rocosa hasta topar con el final de una pista que lleva a Abiego (posible escape).

Retorno:

Volvemos por el mismo trayecto al coche.

Robert contempla las aguas frescas

Robert contempla las aguas frescas.

Vuelta por la Peña Balluals

Alastrué

Alastrué.
La misma fachada que adorna la portada del libro » La Montaña olvidada» de Arturo González.

La Peña Balluals es un mirador de primera categoría situada en el este del curso del Alcanadre entre Bibán y Bara – un paraje paradisíaco. Sin embargo, los caminos hacia su cima pasan por terrenos muy secos y están medio borrados por el incansable crecimiento del Erizón y de otras plantas (que pinchan). Por esta razón presento en esta entrada una circular que rodea esta peña, pasando de despoblado a despoblado, sin alejarse demasiado de los cursos del agua.

Como la cima sigue siendo llamativa y nos quedaríamos con las ganas, si no la hubiéramos coronado, presento también una variante, suave y fácil, que nos permite ascender a este vértice geológico, incluso con la presencia de nieve o hielo en invierno. El único handicap sigue siendo el terreno seco, repleto de maleza.

Recorte Mapa Alpina

Recorte Mapa Alpina.

En la ruta de hoy visitaremos también el bonito pueblo abandonado de Alastrué, él cual ha sido protagonista en la entrada «Alastrué y las raices del Mascún«. Aquella descripción relata el acceso desde Las Bellostas, desde el este. Esta vez nos acercamos desde Bara, desde el oeste. Es una variante más salvaje, más directa y igual de entretenida.

Además veremos Miz, un pequeña aldea de dos casas abandonadas que se encuentra en un entorno maravilloso y Bibán que fue mencionado ya en un parágrafo de la entrada sobre «despoblados del joven Alcanadre«. Por cierto, de este río veremos como objetivo principal la Badina Estañero que se encuentra cerca de Bara.

El Barranco Foroñón

El Barranco Foroñón.
Una poza escondida cerca de Alastrué.

Con una buena ración de agua y el almuerzo preparados en la mochila y la corea del perro en la mano nos dirigimos a Bara para explorar las faldas del Balluals.

Ficha MizTiempo:

Bara – Miz: 1h15.

Miz – Alasrué: 1h30.

Alstrué – Bibán: 45min.

Biban – Miz: 1h15.

Miz – Bara: 45min.

Opcional:

Ascensión a la Peña Balluals: 30min.

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Total: 6h15, jornada completa.

Aparcamiento:

Aparcamos en Bara.

Acceso:

Nos acercamos a la iglesia de Bara.

La Badina Estañero

La Badina Estañero.
Robert toma un baño en la cabecera de la Badina Estañero

Al principio avanzamos por el recorrido S 12 que parte de la iglesia y le seguimos hasta la Badina Estañero. Allí un cartel marca el desvío a Miz. Cruzamos el Alcanadre por una pasarela a la que faltan las ultimas piedras (con un brinco lo superaremos) y seguimos remontando el río por la otra orilla. Cuando estemos a la altura del molino que se encuentra en el otro lado del río la senda finalmente deja el Alcanadre y empieza a subir. Se arrima al Barranco de Miz, lo cruza y continua por la vertiente norte del vallecito derecho hasta Miz.

Miz

Miz

Miz.
Un antiguo arado escondido en una borda.

La pequeña aldea está ubicada en una explanada soleada de la cabecera del Barranco de Miz.

El núcleo lo forman sólo dos casas, mientras que la iglesia está un poco separada de ellas. Además hay unas cuantas bordas rodeando este conjunto. En el oeste se encuentra la chopera que salta a la vista desde lejos y revela la ubicación de este escondido asentamiento.

50m más allá de la iglesia se encuentra la fuente y a lado de ella un cruce de caminos con carteles indicativos.

Seguimos por la senda que lleva a Alastrué, como indicado. Esta senda abandona la cabecera del Barranco de Miz por un modesto collado y sigue travesando la falda de la Peña Balluals en dirección noreste hasta topar con el Barranco San Lázaro que forma marmitas, pequeñas pero bonitas,en esta zona y debería mantener un mínimo de caudal durante todo el año. Esta senda resultará muy agradable y bonito. Primero pasaremos por terreno seco, repleto de covachos y cuevas, dejaremos una bonita borda a nuestra derecha y traspasaremos finalmente un caxical, sano y viejo.

En el camino a Alastrué

En el camino a Alastrué.
La foto tomó desde una posible ascensión a la cima de la Peña Balluals, fuera de la senda. Esta pasa cerca de la borda.

Desde el barranco sólo resta una pequeña subida para llegar a la explanada que ubica el pueblo de Alastrué.

Alastrué

Alastrué

Alastrué.
Uno de los rincones pintorescos que encontraremos.

El pueblo y su entorno son una maravilla. La aldea se encuentra entre los pastos de una loma que divide dos barrancos antes de su desembocadura. En el camino de la subida hemos conocido ya al barranco de la derecha y sus acantilados. El otro, el Barranco Foroñón, podemos visitar también, aunque la ruta prevista no se acerca a él. Hay una descripción en la entrada «Alastrué y las raíces del Mascún«.

La iglesia está en la zona más expuesta hacia los acantilados que caen a la desembocadura, y es justo ella que se ha conservado mejor – una visita es imprescindible. Las casas y bordas debemos visitar también y buscar detalles de la arquitectura popular. Podemos aprovechar el ambiente encantador para descansar, ya que hemos llegado a uno de los objetivos principales de la excursión.

Para seguir con la ruta de hoy buscamos una vieja pista forestal que lleva a Bibán y parte en el norte del pueblo. Este tramo será la parte menos atractiva de la ruta triangular, pero también el flanco más corto.

En un suave collado cruzamos una valla y este es justo el punto donde podemos optar para hacer una visita a la Peña Balluals.

Peña Balluals (opcional)

La Peña Balluals

La Peña Balluals.
La vistas desde la cima hacia el suroeste: el valle de Bara y la Sierra de Guara.

Las buenas vistas nos proporcionan suficientes motivaciones para cargarnos con este ascenso adicional. Según algunas mapas hay tres maneras de hacer cima. La última propongo en esta descripción.

1. Desde el camino Miz – Alastrué:

Esta variante es la que está más presente en la literatura (por ejemplo Oscar Ballarín la ofrece en su guía “Sierra de Guara – Excursiones, Ascensiones y Travesías”).

Con el paso del tiempo la erosión ha puesto inconvenientes a esta opción. Muchos de los hitos se han perdido y algunas de las piedras que fueron colocadas como peldaños para salvar resaltes de rocas se han desplazado. Dichas deficiencia convierten esta ruta en una marcha libre por terreno complicado.

2. Desde el camino Bibán – Miz:

No he encontrado este camino bajando de la cima, ni he visto su inicio desde abajo. No se, si sigue existiendo hoy en día.

3. Desde el camino Alastrué – Bibán:

En el collado mencionado anteriormente cruzamos la valla, pero en vez de seguir por el camino a Bibán subimos a lado de dicha alambrada. En breve se forma una tímida senda que facilita el avance entre la maleza. Puede que se trata del camino de mantenimiento, ya que se arrima siempre a la valla. De esta forma coronamos una primera precima. En esta dejamos la valla y seguimos por la suave cresta hacia Balluals. Sigue habiendo una estrecha senda entre matojos de Erizón y sigue siendo visible en la mayor parte de su trayecto. Sin embargo, tenemos que prestar mucha atención en no perder la trocha entre la mar de Erizón. Pronto veremos el vértice geológico que marca la cumbre. La senda sigue por la crestería evitando un pequeño barranco que baja a nuestra izquierda y encuentra finalmente la plataforma cimera.

Volvemos por el mismo camino. Tenemos que prestar atención en no pasar de largo de la valla que encontraremos de nuevo en la precima.

Marchando de nuevo por el camino a Bibán llegaremos en breve a este despoblado.

Bibán

Bibán

Bibán.

Por donde entramos en el pueblo veremos una pequeña balsa a mano derecha. Si el agua está putrefacto debemos tener en cuenta que hay una fuente de agua fresca en la salida del pueblo.

De los gigantescos olmos sólo quedan los troncos y las ramas en el suelo donde se están desintegrando.

La iglesia, adosada a otro edificio, se encuentra en el barrio alto. Ya que es una construcción ordinaria, resulta difícil averiguar de cual de las ruina se trata.

En el barrio bajo tenemos que buscar un cartel que indica el camino a Miz. Este baja a lado de las ultimas bordas y se acerca al Barranco de Balluals. Un cartel indica la ubicación de una buena fuente en la orilla.

El bosque entre Bara y Miz

El bosque entre Bara y Miz

Seguimos por la senda que traspasa un bosque, viejo y bonito, en suave ascenso. Después de una larga y agradable marcha entre árboles, pasaremos a la vertiente sur de la falda de la Peña Balluals donde se abren de nuevo buenas vistas al entorno de Bara. Sólo resta bajar de zingla en zingla hasta llegar finalmente a Miz y cerrar de esta manera la ruta circular.

Retorno:

Volvemos por la misma senda de Miz a Bara.

Bara

Bara.

 

Por los despoblados y pozas del joven Alcanadre

En la llegada a Binueste

En la llegada a Binueste.
Si prestamos atención encontraremos este señal indicativo poco usual excavado en la roca.

Ya hay una entrada sobre el joven Alcanadre que trata del trayecto de este hermoso río por la zona de Matidero. En esta ruta exploraremos la zona entre Bara y Bibán que alberga una de las pozas más bellas de toda la sierra. Además vamos a avanzar por una ruta balizada, lo que propone unas sendas limpias y claras – un detalle que facilita la orientación y sea bien venida.

El recorrido S12 parte de Bara discurre por la orilla del Alcanadre hacia Bibán, un pueblo abandonado.  Desde allí lleva por la Pardina de Bibán al despoblado Binueste y vuelve por un viejo bosque a Barra.

Recorte Mapa Sigpac

Recorte Mapa Sigpac.

Como la senda está balizada íntegramente resulta fácil seguir el itinerario propuesto. Su inicio se encuentra a lado de la bonita iglesia de Bara.

La ruta destaca en primer plano con unos preciosas pozas en el Alcanadre, en segundo plano con los despoblados Bibán, la Pardina de Bibán y Binueste, pero también vamos a disfrutar de los hermosos bosques en las laderas que rodean dichos pueblos.

Ficha Bara - Bibán - BinuestePreparamos la mochila con el agua y el almuerzo y la correa del perro. Si hemos escogido el verano para realizar la ruta, echaremos en falta también un bañador.

Tiempo:

Bara – Biban: 2h.

Biban – Binueste: 1h.

Binueste – Bara: 2h.

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Total: 5h00, jornada completa.

Aparcamiento:

Aparcamos en Bara.

Acceso:

Nos acercamos a la iglesia de Bara.

Como el itinerario es obvio y no lleva complicaciones, me concentro en los puntos claves, ya que hay muchos objetivos dignos de ver.

Puntos de interés:

El Molino de Bara y la Badina Estañero

La Badina Estañero

La Badina Estañero

Una badina francamente bonita nos ofrece la primera posibilidad para tomar un baño fresco.

Un poco más arriba se encuentra el desvío a Miz.

Nosotros no cruzamos el río y pasamos por el molino recién arreglado. Sus bancos en el bonito patio delante la puerta nos servirían para un descanso más bien en la vuelta, ya que habremos cargado las piernas con más que 10 km de marcha.

Las maravillosas pozas en el camino a Bibán

El Rio Alcanadre

El Rio Alcanadre.
Entre Bara y Bibán se encuentran pozas y cascadas de cine.

Bibán

El cementerio de Bibán

El cementerio de Bibán.

De los gigantescos olmos sólo quedan los troncos y las ramas en el suelo donde se están desintegrando.

La iglesia, adosada a otro edificio, se encuentra en el barrio alto. Ya que es una construcción ordinaria, resulta difícil averiguar de cual de las ruina se trata. Un poco más arriba se halla el cementerio.

Hay una fuente donde suele manar agua fresca durante todo el año en la salida hacia Miz (cartel). Se encuentra en la orilla del un barranco cercano del pueblo.

El Río Alcanadre

El Río Alcanadre.
Otra bonita poza en el sendero entre Bibán y Binueste.

La Pardina de Bibán

La Pardina de Binueste

La Pardina de Binueste.

Binueste

Binueste

Binueste.
Robert ha cogido carrerilla.

Situado cerca del barranco del mismo nombre el pueblo vecino de Bibán destaca con…

Como en Bibán hay también una pequeña laguna en el pueblo, pero en el barranco cercano debería llevar un mínimo de caudal durante todo el año. Allí pasaremos por una bonita poza de agua fresca en breve. Debemos tener eso en cuenta, si el perro tenga sed y el agua de la laguna está estancado.

En la foto de la cabecera se ve bien el grabado en el suelo rocoso que indica el inicio del camino a Bara. Hay otra que dice «Pardina →», si no me equivoco. Está ya muy borrado. Son detalles muy curiosos.

Volviendo a Bara

Volviendo a Bara.

La Predicadera

Vistas desde el Mirador de la Predicadera

Vistas desde el Mirador de la Predicadera.
Unos chopos revelan la ubicación de Miz.

En un punto culminante en el camino entre Binueste y Bara hay un bonito mirador sobre el curso del Alcanadre. También podemos divisar desde allí una buena parte del camino que hemos hecho para llegar a Bibán. Es un buen lugar para descansar y disfrutar de la tranquilidad.

Retorno:

Desde Binueste el sendero nos lleva a la senda de acceso cerca del molino. Resta deshacer esta para llegar al pueblo.

Pasaremos por la Badina Estañero, donde podemos disfrutar de un último baño.

El camino cerca del molino

El camino cerca del molino.
Estos peldaños aguantaban y siguen aguantando las pisadas durante siglos. Es como con cada zancada hiciéramos un viaje en el tiempo.

Used – Azpe – Bara

En el camino de Used a Bara

Volviendo a Used.
Nos saluda el Tozal de Guara.

Ya he tratado varias excursiones por la Sierra de Belarra y Aineto como «Por el Barranco de Abellada a Azpe» o «De Lusera a Ibirque«. Todas estas rutas tienen un patrón común, que es la forma tetragonal, ya que los caminos conectan siempre cuatro puntos cardinales – dos en lo alto de la sierra (que suelen ser pardinas o despoblados) y dos en el fondo del valle (que suelen ser pueblos o aparcamientos).

La ruta de hoy dibuja un triangulo. Esta forma es sorprendentemente distinta a dichas rutas «gemelas».

Recorte Mapa Alpina

Recorte Mapa Alpina.

Esta circunstancia se debe a la carencia de un pueblo en el Barranco del Cardito. Si miramos el mapa de la zona, veremos que en cada valle que forman los barrancos que surcan la cara sur de la Sierra de Belarra o Aineto, ubica las ruinas de un asentamiento en lo alto – todos menos el Barranco del Cardito.

Used

Used.
Una bonita borda con un nogal a lado.

Puede que nunca había ninguna aldea allí, o las ruinas han desaparecido ya hace mucho, mucho tiempo.

Sea como fuere, hoy en día no se ve ni rastro de despoblado, lo que conlleva una mala infraestructura de caminos por la cabecera de dicho barranco.

Especialmente para la ruta de hoy esta circunstancia impide que bajemos directamente por el trayecto del agua hasta el Salto de la Tosca donde podríamos incorporarnos al GR 1 para volver al inicio de la ruta. Sin embargo, nos obliga hacer una larga vuelta hasta el pueblo de Bara para acabar sin problemas la ruta circular. Como consecuencia la excursión es más larga y con forma de triangulo en vez de tetragonal, pero igual de bonito y entretenido como las rutas gemelas mencionadas al principio.

Ficha BaraLa ruta de hoy destaca sobre todo con las buenas vistas sobre la zona de Bara, el pueblo abandonado de Azpe y el Salto de la Tosca o de Cardito. Además podemos descubrir rincones muy idílicos en los pueblos Bara y Used.

Preparamos la mochila con el almuerzo, el agua y la correa del perro para hacer de nuevo un «viaje en el tiempo» por la cara sur de la Sierra de Aineto.

Tiempo:

Del aparcamiento a Used: 10min.

De Used a Azpe: 1h.

De Azpe a Bara: 2h15.

De Bara a Used: 2h30min.

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Total: 6h, jornada completa.

Aparcamiento:

En la carretera de Nocito a Bara, antes del desvío a Used hay un aparcamiento a mano izquierda.

Acceso:

Subimos por la pista a Used.

Used

El Templo de Used

El Templo de Used.

En la plaza con el nogal encontraremos la fuente.

Recomiendo invertir tiempo para explorar el pueblo ahora al principio de la marcha. (Volveremos, pero mucho más cansados y con menos ganas de andar adicionalmente al final de la excursión.)

Algunas de las casas fueron rehabilitadas, así que veremos detalles modernos como construcciones antiguas o ruinas – en conjunto muy interesante y bello. Además merece la pena visitar las ruinas del templo que está ubicado cerca de la cima del Puntón del Castellar, la peña que domina el pueblo. Además la cima expuesta proporciona buenas vistas sobre los alrededores.

Unos carteles indican los objetivos de los caminos que parten del pueblo. Nosotros nos ponemos en marcha siguiendo la senda hacia Azpe. ¡Cuidado! no es el GR.

El camino baja al Barranco de Used, lo cruza y empieza a ganar altura subiendo por un bosque en dirección norte. Poco antes de Azpe se acerca de nuevo al barranco y lo cruza por la presa del molino, que se encuentra en la orilla opuesta.

El Molino de Azpe

La poza del Molino de Azpe

La poza del Molino de Azpe.

Si hemos prestado atención habremos visto la preciosa poza que se encuentra debajo de la presa. Vale la pena acercarse e incluso bañarse, si la temperatura del ambiente lo permite.

Después de cruzar la presa, podemos acercarnos al molino por la antigua acequia. Por desgracia el edificio se ha derruido hace mucho tiempo.

Seguimos por la senda principal. En breve nos lleva a Azpe.

Azpe

Used

Used.
Robert en el camino recién limpiado.

El pueblo está invadido por el saúco, las zarzas y la hiedra los cuales impiden el acceso a casi todos los edificios. Sin embargo, los camino se limpiaron y nos conmoverá la típica melancolía paseando por los calles de este pueblo relativamente grande.

La atracción más llamativa, sin duda, es el templo – grande, aislado y siniestro, pero tampoco accesible. Nos podemos acercar a él por los campos a mano izquierdo de la senda que parte hacia Bara que arranca en el barrio bajo (cartel).

Después de haber explorado la aldea, seguimos por dicha senda, la que lleva a Bara, en dirección este y cruzamos en seguida de nuevo el Barranco de Used. La senda nos lleva en suave ascenso por un pinar a un collado cercano. Este collado da acceso a una faja que discurre en lo alto por una empinada ladera. Ya en el mismo collado, pero también en el trayecto por la faja, tenemos impresionantes vistas sobre el valle debajo de nosotros – el Valle de Bara – y todas las montañas que lo rodean. Un buen lugar para descansar.

La senda discurre por dicha faja para introducirse a continuación en el valle del Barranco del Cardito. Allí empieza a descender decididamente en numerosas lazadas hasta el  mismo barranco donde el perro puede refrescarse de nuevo. Por la otra orilla la senda discurre por terreno mucho menos abrupto y nos situará después de una larga marcha en el pueblo de Bara. Debemos controlar al perro, ya que siempre hay ganado por la zona y Bara es un pueblo donde todavía hay habitantes.

Bara

Bara

Bara.
Llegando del Valle de Fuinas al pueblo.

Esta idílica aldea en la orilla del Alcanadre destaca con una iglesia muy bonita situada en un pequeño montículo al norte del núcleo. Si tenemos tiempo podemos asomarnos a una preciosa poza por una senda que parte de la iglesia y remonta el río. Nos costará 5min para llegar. En 5min más llegaríamos al molino de Bara.

Otras atracciones encontramos en el mismo pueblo. La fuente está en el camino antiguo entre la iglesia y el pueblo. Hay un nogal muy viejo, de tronco grueso, a lado de uno de los huertos del pueblo. Había un hotel en el centro, que finalmente cerró ya hace años. Todavía podemos admirar el caserón rehabilitado. Hoy en día, sólo queda un refugio libre para alojar a los excursionistas que quieren pernoctar en el pueblo. Se encuentra en el lugar donde termina la carretera asfaltada que llega desde Nocito. Y justo allí tenemos que coger el GR 1 en dirección Used para encarar la ultima recta del triangulo escaleno.

El GR 1 discurre cerca de la carretera hasta un modesto collado donde la cruza. En continuación llegaremos en breve a la orilla del Barranco del Cardito lo cual es la siguiente referencia que seguir hasta topar con el bello Salto de la Tosca.

El Salto de la Tosca

El Salto de la Tosca

El Salto de la Tosca

El Salto de la Tosca desde la cabecera

El Salto de la Tosca desde la cabecera.

Se trata de una poza de tamaño considerable donde el agua cae por un salto de unos 5m.  A lado de los chorros principales hay una colada de toba y varios bloques reposan en la orilla de la badina. En la cabecera veremos en la orilla izquierda los restos de un murete. Parece que la altura del salto fue aprovechado para llevar el agua por una acequia a los campos colindantes o a un molino río abajo.

Como todavía nos quedan casi dos horas para llegar a Used, recomiendo dedicar un poco de tiempo a un buen descanso en este lugar idílico, ya que es el más apropiado de toda la excursión para este fin.

Seguimos por el GR que nos lleva después de una breve subida a un bonito pinar. Este se extiende por un alargado collado y da la impresión de ser interminable. Según las mapas se encontraba en esta amplia llanura la Pardina de Zamora. Si habían edificaciones, campos o prados, los pinos los han invadido totalmente y no queda rastro de ello cerca de la senda.

La senda de retorno

La senda de retorno que traspasa un interminable pinar.

Después de una monótona, pero bonita marcha llegaremos a un cambio de ras donde empezaremos a bajar suavemente hasta topar de nuevo con el Río de Used, ya cerca del pueblo. Después de cruzar el cauce, sólo resta una pequeña subida para volver al pueblo de Used.

Retorno:

Volvemos del pueblo por la pista al coche.

Vistas al valle de Bara

Vistas al valle de Bara.
Una impresionante perspectiva revela la mencionada faja en la senda de Used a  Bara.
El pueblo en si se esconde detrás de una colina.

Vuelta por el Monte Piacuto

El Castillo de Ordás

El Castillo de Ordás.
Un portal hacia la luz.

En la cordillera divisoria entre el Río Isuela y el Río Flumen el Piacuto es la peña más elevada en el extremo el sur. Esta situación promete muy buenas vistas sobre la Hoya de Huesca y nos da pie para planificar y realizar una buena ruta por este modesto molde.

Recorte Mapa Alpina

Recorte Mapa Alpina.

Varios pozos de nieve, pinturas rupestres, el pueblo de Santolarieta (Santa Eulalia de la Peña) y, sobre todo, el Castillo y la Ermita de Ordás proporcionan suficientes motivos para pasar un día explorando estos rincones idílicos cerca de Huesca ciudad.

La ruta presentada es básicamente una circular que lleva a la Ermita de Ordás la cual será el objetivo principal. Además podemos asomarnos a los muchos más puntos de interés durante el trayecto, si estamos dispuestos a prolongar la marcha. El tiempo invertido en la aproximación a estos objetivos adicionales varia entre 5 y 30min. Así que, si queremos visitar todo lo propuesto, llenaremos fácilmente una jornada completa.

Los caminos están relativamente bien cuidados y son obvios, ya que encontraremos carteles indicativos en casi todos los puntos claves. Sólo en la subida a las pinturas rupestres, muy cerca de Santolarieta, hay un desvío poco visible que es difícil de averiguar.

Ficha OrdásPreparamos la mochila con el almuerzo, agua y la correa para dar un entretenido paseo por el Monte Piacuto.

Tiempo:

De Santolarieta al abrigo rupestre: 30min.

Del abrigo al cruce de pistas: 30min.

Del cruce de pistas hasta la senda que baja del Pico Águila: 30min.

Descenso a la Ermita de Ordás: 30min.

De Ordás al observatorio de buitres: 30min.

Volver a Santolarieta desde el observatorio: 30min.

Objetivos adicionales:

Aproximación al Pozo de hielo Paco Lapinosa: 10min.

Aproximación al Castillo de Ordás: 5min.

Aproximación al refugio de pastores: 15min.

Aproximación al Pozo de nieve de Ordás: 5min.

Ascensión al Piacuto: 30min.

Aproximación al Pozo de hielo de las Planas: 10min.

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Total: 5h, jornada completa

Aparcamiento:

Aparcamos a lado de la iglesia de Santolarieta (Santa Eulalia de la Peña).

Acceso:

La excursión arranca en esta misma plaza.

Empezamos la marcha como indican los carteles hacia Ordás o Pico Águila. En cuando hemos salido del pueblo unos carteles marcan el desvío de la senda al abrigo rupestre o los Pozos de hielo de Paco Lapinosa. Así que, nos separemos de la pista que sigue en dirección oeste y avanzamos por una senda de menos entidad en dirección norte. A poca distancia del cartel tenemos que prestar mucha atención a no saltarnos otro desvío a la derecha, poco visible. Esta senda tuerce hacia el este y nos lleva hacia detrás del pueblo, donde se encuentra de nuevo un cartel indicativo que nos da la seguridad de estar en el camino correcto – hacia el abrigo rupestre.

(En caso de no haberlo visto, seguiríamos por la senda de cabras – más visible en este tramo – y toparíamos de nuevo con la pista más adelante. Volviendo por ella haríamos un pequeño bucle y podríamos intentar a averiguar el desvío de nuevo.)

La senda correcta nos introduce en una modesta y empinada canal que asciende en el margen oriental de Santolarieta. Por varias lazadas gana altura rápidamente y nos situará finalmente en el abrigo donde se encuentran las pinturas rupestres.

Las pinturas rupestres del Abrigo de la Raja L

Las pinturas rupestres de Santolarieta

Las pinturas rupestres de Santolarieta.

El camino pasa justo por la rejilla de metal que protege las pinturas. La vaca salta al ojo en seguida pero las otras figura hay que buscar con atención.

Seguimos por la trocha que nos lleva ahora a una zona más llana. En esta zona la senda está un poco desdibujada por la constante erosión. La senda tuerce hacia la derecha y sigue en paralelo a un lecho de un torrente hasta corona un suave collado, donde se encuentra un cartel indicativo que está a la vista ya desde lejos. En este collado por primera vez tenemos unas bonitas vistas al norte con el Pirineo como horizonte. Podemos optar por visitar el Pozo de hielo de Paco Lapinosa como indica el cartel.

El Pozo de hielo de Paco Lapinosa

El Pozo de hielo de Paco Lapinosa

El Pozo de hielo de Paco Lapinosa.
Podría haber sido un pequeño deposito para herramientas.

Como los muchos otros en la Sierra de Guara es una construcción interesante de una profundidad considerable. Además se encuentra en la misma explanada un curioso depósito/ataúd que llama la atención.

Volvemos al collado y seguimos en dirección norte. Una vez en la otra vertiente de la loma veremos con claridad el cruce de las pistas y el mole del Monte Piacuto delante. Merece la pena estudiar bien la situación de los caminos para poder orientarnos con facilitad cuando llegamos al cruce.

Hay una pista en buen estado que sube desde el Collado de San Miguel – nuestra derecha – y sigue por la cara oeste del Monte Piacuto hacia Ordás. En un collado se desvía una pista en mal estado a la izquierda para bajar por San Mamés a Santolarieta. En el mismo collado arranca también una senda que rodea el Monte Piacuto en suave ascenso por su cara este. Al principio va cruzando una linea de alta tensión. Esta es la senda que tenemos que tomar. Desde aquí vemos que empieza junto a unos carteles de dos pilones. Es importante fijarse en esto ahora, ya que estando una vez en el collado, no se aprecia fácilmente donde nace.

Las vistas a Cienfuens y el Pirineo

Las vistas a Cienfuens y el Pirineo desde la senda.

Teniendo el trayecto claro avanzamos y tomamos dicha senda que revela muy buenas vistas a los acantilados de Cienfuens y el Pirineo al fondo. Últimamente esta senda está de moda para la practica de la BBT. Como suelen usarla en el sentido descendente y por eso llegar a velocidades considerables, debemos estar preparados y controlar el perro.

Tras una larga travesía y finalmente un suave ascenso nos sitúa en un primer collado repleto de Erizón. En este punto existe una tímida senda sin señalización que baja directamente a Ordás, pero recomiendo no dejar el camino conocido, claro y bien pisado, que topa en breve con el sendero que desciende desde el Pico Águilas y lleva a Ordás también. Esta variante es un poco más larga, pero totalmente obvia y fácil de seguir en todo momento. En el cruce mencionado no hay carteles, pero obviamente tenemos que coger la nueva senda en el sentido descendente, es decir girar a la izquierda.

Después de una abrupta bajada pisaremos de nuevo la pista forestal que lleva a Ordás. La seguimos girando a la derecha y en apenas 2min. llegaremos a la ermita.

La Ermita de Ordás

La Ermita de Ordás.
Si hay agua limpia, el perro puede refrescarse en el estanque a lado de la Ermita de Ordás.

La Ermita de Ordás

La Ermita de Ordás

La Ermita de Ordás.
El detalle más llamativo de la construcción antigua: el marco.

A primera vista este lugar no tiene nada especial, ya que los obreros han dejado algunos escombros en los alrededores del pequeño templo y las instalaciones no se cuidan demasiado (2016). Además la ermita está encajonado y oculto por el refugio adosado. Así que, no extrañaría que la primera impresión que se despertase cuando llegamos a este lugar sea la decepción.

Pero cuando vemos a ciertos detalles y sobre todo los alrededores quizá nos damos cuenta de la magia y singularidad del lugar. 

Sobre todo destaca el marco del portal de la ermita. Estas piedras revelan estupendamente la historia que se esconde entre estos muros y como la autentica ermita fue tapada por construcciones más recientes. Para saber más  recomiendo una vez más la pagina de Antonio García Omedes: «La Guía digital del Arte Románico«.

Si hemos elegido bien la fecha, el perro podrá bañarse en el estanco mientras visitamos la ermita y el refugio. Después debemos dedicarnos a explorar los alrededores.

La caseta de pastores

La caseta de pastores.
Robert sigue vigilando como un buen pastor mientras me echo la siesta.

La caseta de pastores

Las vistas al Castillo de Ordás

Las vistas al Castillo de Ordás y la Hoya de Huesca.

Tras un breve descenso llegamos a esta curiosa construcción que sigue en pie e intacta. Un cartel informativo muestra algunos datos interesantes.

Ademas veremos al castillo desde una perspectiva diferente. También merece la pena asomarse a la zona detrás de la caseta donde se encuentran unos muros de apoyo que forman pequeños campos o terrazas entre las rocas; un conjunto muy curioso y bonito.

Volvemos por la misma senda a la ermita. (Por cierto, esta senda tiene continuación y conecta con un pequeño aparcamiento que se encuentra junto a la Autovía del Monrepós. Tardaríamos apenas 15min en bajar.)

 El Castillo de Ordás

El Castillo de Ordás

El Castillo de Ordás.

Es quizás la construcción más interesante con la cual topamos en la excursión de hoy, a pesar de que se trata sólo de un muro. Este muro separa la plataforma cimera de una expuesta proa de su único acceso y convierte la cimera a una zona segura.

Cerca se esconden varios cuevas en un abrigo detrás del boj – quizás se trataba de los cobijos de los asediadores.

Sea como sea, el lugar es de cine, ya que hay muy buenas vistas a la Peña Gratal y sobre la Hoya de Huesca y por eso merece la pena detenerse un rato y almorzar, si hay ganas.

Ya de nuevo en la ermita iniciamos el retorno. En la misma terraza donde se ubica el templo arranca detrás una tímida senda hacia el sur. Esta lleva en breve a la Fuente y al Pozo de nieve de Ordás

El Pozo de nieve de Ordás

El Pozo de nieve de Ordás.

La Fuente y el Pozo de nieve de Ordás

La Fuente de Ordás

La Fuente de Ordás.
Arquitectura española moderna: botella de PVC y chapa oxidada.

Pasamos directamente por la fuente que suele llevar agua todo el año y un poco más adelante un cartel indica la bajada al pozo.

Regresamos a la senda principal y seguimos en dirección sur. Tras de pasar un pinar repoblado nos deja de nuevo en la pista forestal, por la cual seguimos como indicado.

A poco distancia podemos atajar la pista de nuevo. Esta vez arranca la senda a mano izquierda y salva unas amplias lazadas. Después de una corta marcha por la senda nos encontramos de nueva con la pista y la seguimos en el sentido ascendente. Pronto llegaremos al cambio de ras donde veremos la caseta del observatorio de buitres a mano derecha y enfrente marcan dos hito la senda que asciende al Piacuto.

El Piacuto

El Piacuto

El Piacuto.
Vistas a la Peña Gratal.

En la subida hay que superar varios pasos de I, nada preocupante, pero tenemos que tener en cuenta que después debemos ser capaces de bajar por estas mismas trepadas.

En apenas 30min estamos en la cima y podemos disfrutar de las vistas a casi todo el recorrido que hemos efectuado durante la jornada de hoy. Merece la pena.

Una variante para bajar de la cima existe en la cara este de la peña. La senda está mucho menos definida, pero carece totalmente de tramos complicados. Discurre hacia el norte por la cresta hasta un suave collado. Allí tuerce a la derecha y sigue bajando entre campos abandonados hasta topar con la senda que hemos recorrido  ya antes.

De nuevo en el observatorio de buitres seguimos por la pista, ahora bajando, hasta el cruce que conocemos ya. Esta vez seguimos en dirección Santolarieta como indica el cartel. Tras una incomoda marcha por piedras sueltas al principio llegamos a un desvío donde indica un cartel el Pozo de hielo de las Planas.

El Pozo de hielo de las Planas

La Carrascas de la Plana

La Carrasca de la Plana.

En la aproximación pasamos por la Balsa de San Mamés. Recomiendo controlar al perro en este lugar, ya que el agua está rodeado por una zona de barro putrefacto. (El perro, como el amo, tendrá de nuevo agua fresca en el pueblo.)

Cerca del pozo veremos un grupo de carrascas a 100m encima de la senda. Merece la pena visitarlas, ya que hay un ejemplar bastante viejo y sus copas hacen una sombra agradable que será bienvenida para sestear un ratito antes de volver al coche.

Retorno

Volvemos a la pista y seguimos por ella hasta el pueblo que se halla ya muy cerca.

Llegando al Castillo de Ordás

Llegando al Castillo de Ordás.

La Ermita de Nuestra Señora de Sescún

La Ermita de Sescún

La Ermita de Sescún.
Los últimos metros antes de llegar a la ermita o el final de la romería.
Un momento beato y glorioso para Robert.

En la vertiente oriental de la Sierra de Gabardiello yacen las ruinas de esta ermita en una modesta explanada. Era una construcción bella y muy curiosa, teniendo similitudes obvias a las iglesias del Serrablo. También se encuentran junto a dicha ermita las ruinas de varios edificaciones anexos, campos abandonados y un importante manantial. Sin duda ninguna merece la pena una visita.

Recorte Mapa Alpina

Recorte Mapa Alpina

El acceso recomendado se efectúa desde el Puerto de Orlato, Valle de Nocito, cara norte de Guara. Cualquier otro acceso sería de mucho desnivel, menos bonito y más largo aún. Como el lugar donde se encuentra nuestro objetivo está totalmente apartado del mundo moderno o de la infraestructura circulatoria, el acceso se hace fatigoso, pero es muy bello y nos introduce en una zona salvaje, intacta y poco transitada.

El sendero está señalizado claramente en todo el recorrido. Se ha recuperado una senda, vieja y noble, que conectaba a los pueblos de la cara norte de Guara con los de la Hoya de Huesca y cuya trocha vamos a pisar durante casi todo el trayecto. Esta circunstancia se refleja en los restos del buen empedrado del camino en algunos tramos o en los muchos muretes de apoyo. Andar por esta senda es como hacer un viaje en el tiempo. Esta sensación culmina llegando a las ruinas del Mesón de Sescún, la antigua «área de servicio» en esta ruta de transito. Más al sur del mesón una pista forestal substituye el sendero y esta presencia está ensombreciendo el estado de la trocha histórica, ya que no se limpia desde años y parcialmente fue destruida por la construcción de la pista. Pero no nos molesta en esta excursión, ya que es justo en el Mesón de Sescún donde nos desviamos por otra senda en búsqueda de la ermita.

Ficha SescúnDurante todo el trayecto debemos controlar al perro, ya que traspasamos pastos donde siempre se encuentra mucho ganado que no debemos molestar o asustar.

Así que, preparamos la correa y la mochila con el almuerzo, el agua y un mapa para efectuar este viaje en el tiempo a la Ermita de Nuestra Señora de Sescún.

Tiempo:

Del coche al Mesón de Sescún: 2h15.

Del Mesón al la Ermita de Sescún: 40min.

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Total: 5h30, jornada completa

Aparcamiento:

En la carretera de Belsué a Nocito, antes de bajar a este ultimo pueblo pasamos por el Puerto de Orlato, una amplia zona de campos. A mano izquierda veremos el cartel de madera que indica el nacimiento del sendero. 20m más adelante hay una explanada en el mismo margen de la carretera donde podemos aparcar cómodamente.

Acceso:

Volvemos por la carretera los 20m al cartel mencionado.

El trayecto hasta el Mesón es largo, pero totalmente obvio en todo momento. Al principio avanzamos por una pista entre campos, pero pronto se convierte en un sendero.

A medio camino, cerca del desvío que baja al Río Guatizalema o a Nocito, un cartel indica que hay una fuente escondido en el bosque debajo de la senda. El agua mana con poco caudal y forma sólo unos charcos en el suelo. Así que no sirve para nosotros, pero es suficiente para que el perro se refresque. Si los charcos al principio del camino están secos, será la única posibilidad hasta el Mesón para que nuestro amigo pueda abrevar.

El Mesón de Sescún

El Mesón de Sescún

El Mesón de Sescún.

Está ubicado en un lugar privilegiado: soleado, acogedor y rodeado por viejos prados. Además pasa cerca un torrente – el Barranco del Mesón – que suele llevar por lo menos un hilo de agua. Todavía se pueden observar las bordas y el recinto donde guardaban el ganado y la terraza donde los viajeros podían tomar algo después de un viaje, largo y fatigoso; todo derrumbado, sin embargo, con alguna imaginación las ruinas recuerdan al funcionamiento de los refugios de montaña existentes.

Recomiendo explorar a los alrededores. A parte de las aguas frescas del riachuelo, encontraremos unas bonitas carrascas, un caxico bien majo y en particular el viejo nogal que ha sobrevivido a lado del mesón desplomado.

La Ermita de Nuestra Señora de Sescún

La Ermita de Sescún

La Ermita de Sescún.

Para saber más detalles sobre la construcción y su arte recomiendo la pagina de Antonio García Omedes: «La Guía digital del Arte Románico«. Las ruinas y el entorno son francamente bonito, pero para nuestro perro lo más importante será el manantial.

Un acceso relativamente cómodo a una de las varias fuentes se encuentra un poco más abajo de las ruinas. En el ultimo cartel que indica la ermita veremos un pastizal húmedo justo delante que se convierte en una empinada canal. Por el margen izquierdo podemos descender hasta donde el agua sale a la superficie. Según la estación hay que bajar más o menos, pero suele manar agua por lo menos en la canal que sigue.

Retorno:

Volvemos por el mismo recorrido.

Volviendo por la noble senda

Volviendo por la noble senda.

 La Pardina de Orlato

La Pardina de Orlato

La Pardina de Orlato.
El único edificio que sigue en pie y sirve ahora de refugio pastoral.

En el otro lado de la carretera se encuentran a poca distancia las ruinas de dicha pardina. Si sobran fuerzas, podemos ir a explorar este lugar. Los más bonito del conjunto son los amplios campos que la rodean.

Si es necesario encontrar agua, nos podemos dirigir por estos mismos campos hacia el norte hasta topar con el GR1. Este sendero nos llevara al Barranco de Orlato que suele tener caudal permanente.

Los Hayas y Caxicos del Balcez – Verano

La Poza Centrica

La Poza Central.
Robert descansa después de un buen baño y toma el sol.

Una introducción general

El Hayedo del Balcez está ubicado en la cara este de la Peña Blanca o Santa Marina y cubre casi toda esta ladera – desde la orilla del Rio Isuala hasta unos pocos metros debajo de la cima. En él predominan los quejigos y las hayas pero se encuentran también carrascas y algunos arces. En la vertiente este del cañón, frente a Santa Marina, sigue extendiéndose este bosque, viejo y bello. Allí se ha agarrado incluso algún tejo entre los saltos rocosos como se puede observar, si se avanza con atención por las sendas que discurren por este mundo olvidado.

El Río Isuala forma bonitas badinas en un entorno selvático y aislado. Si el caudal es normal, el río no propone muchas dificultades parar desplazarse por él. Sólo dos badinas obligan a nadar.

A pesar de que es una de las zonas más bellas de todo el parque, ni el bosque, ni el cañón están explotados turisticamente y por eso tampoco hay una infraestructura en referencia a senderos limpios y señalizados. Para el excursionista resulta muy difícil averiguar por donde discurren las antiguas sendas, seguirlas y saber a donde llevan, ya que es además una zona muy amplia, de desnivel considerable y con algunos cortes abruptos.

Igualmente de escasamente explotada se encuentra la representación de esta zona en el mundo literal. No hay informaciones detalladas en las guías de la Sierra de Guara, ni en Internet. El único libro que da pistas para explorar el Hayedo es – como tantas otras veces – la maravillosa guía «La montaña olvidada» de Arturo González. Pero como no se halla ningún pueblo abandonado en el cañón y tampoco aporta el Hayedo del Balcez factibles accesos a los despoblados tratados, sólo lo menciona más bien de paso.

El Cañón del Balcez

El Cañón del Balcez.
Una muestra de lo que nos espera.

Durante los últimos años Robert y yo hemos encontrado una tímida red de senderos que se ofrece para diseñar dos rutas circulares, largas y bonitas.

Estas rutas gemelas las distingo por los calificativos Invierno y Verano, aunque debo hacer constar que se pueden realizar también en otras épocas del año. Dichos características representan más bien el alma de la excursión:

Invierno – el contacto con el agua es mínimo (cruzar el río por dos vados)

Verano – una excursión acuática (avanzar por el lecho del río, incluso a nado)

Croquis sobre el recorte

Mapa Editorial Alpina.
Croquis sobre el recorte.

Como mencionado en un parágrafo anterior, las sendas son realmente difíciles de seguir, en muchos tramos están invadidas por la maleza y en algunas zonas están borradas por la constante erosión sin rastro ninguno. En general no hay balizas o señales, y el excursionista se enfrentará a algún destrepe que requiere cierta habilidad montañés.

El siguiente listado sirve para ver rápidamente las características de las tres sendas principales de las dos rutas presentadas, ya que son estas las que proporcionan las dificultades serias:

Senda por el Hayedo:

Inicio: Muy vestido de Erizón y difícil de averiguar

Señalización: Ninguna

Final: No hay, se pierde totalmente en el bosque

Estado general: Muy perdido y casi siempre molesta la vegetación

Pasos delicados: ningunos

Descripción breve: Se adentra en el corazón del Hayedo

Senda de los Cazadores I*:

Inicio: Marcado con un pequeño hito

Señalización: Algún hito de vez en cuando

Final: Marcado con un hito en la poza central, obvio

Estado general: En buen estado (2016)

Pasos delicados: Un paso de II, relativamente expuesto

Descripción breve: Baja desde la Peña Surta al fondo del cañón

Senda de los Cazadores II*:

Inicio: Unos carteles de metal ayudan en encontrarlo, después de los primeros metros coge más presencia

Señalización: Ninguna

Final: Muy dispersa, difícil de averiguar

Estado general: En buen estado hasta el mirador, después de menor entidad y muy  oculta, aunque recién limpiada ¡! (2016)

Pasos delicados: Un paso de II+, considerablemente expuesto

Descripción breve: Desciende desde las cercanías de Sarsa de Surta hasta el fondo del cañón

*Por falta de información he puesto estos nombres triviales.

En el mapa arriba figuran las dos rutas presentadas. También muestra partes de otras sendas relevantes que discurren por la zona, ya que coinciden con nuestras rutas. Estudiando el croquis se puede ver que hay tres aparcamientos marcados. Existe una buena alternativa a los dos aparcamientos propuestas. Más detalles sobre esta alternativa cerca del Molino de Las Bellostas se encuentran por ejemplo en la entrada «Las Cuevas de Bagüeste«.

Finalmente recomiendo que un lector que tenga menos experiencia haga combinaciones de partes de las rutas para que la excursión sea más corta, fácil o que tenga menos desnivel – especialmente en el primer contacto con el Hayedo del Balcez.

Las Hayas y los Caxicos del Balcez – Verano

La ruta de hoy destaca en primer lugar con las pozas del Cañón del Balcez superior, como los barranquistas han bautizado este tramo del Río Isuala. Nos llevará por una senda, poco frecuentada pero espectacular, hasta el fondo del cañón. Esta bajada es la parte más difícil de la excursión donde tenemos que prestar mucha atención. Luego remontamos por el mismo lecho del río para volver finalmente por el GR1 al pueblo donde está el coche. Aunque es una marcha larga, debemos disfrutar al tope de las pozas, el bosque y los rincones más pintorescos de esta parte del Cañón del Balcez.

También encontraremos algunos testigos de la desvanecida presencia humana en el cañón. Antaño la gente aprovechaba obviamente la energía del agua y talaba arboles, ya que hay en abundancia. Así que, veremos restos de unas presas con su procedentes acequias, campos abandonados en la orilla, ruinas de edificaciones y algunas derruidas trazadas que cruzan el lecho del río.

Nota personal:

Estas ultimas interpreto como vados por donde transportaron los troncos talados desde el Hayedo a la otra vertiente del cañón y finalmente al pueblo más cercano: Sarsa de Surta.

He leído que subían la madera con sistemas de poleas hasta la cresta. Hoy en día estos vados están en lugares totalmente perdidos y aislados, sin ninguna prolongación en forma de tiradera o trocha.

Pero me da pie a pensar que el origen de muchas de las sendas que aprovechamos en la ruta de hoy, procede de estos trabajos que hicieron los leñadores en su día. Supongo que sólo queda una mínima parte de una amplia red de caminos que se integraba en el bosque.

Queda la parte que siguen usando los cazadores.

Preparamos una mochila acuática, el bidón con el almuerzo y no nos olvidemos de la correa para explorar este paraíso olvidado.

Ficha Verano

Tiempo:

Desde Las Bellostas al inicio del descenso al cañón: 1h30.

Bajada por la Senda de los Cazadores II: 1h.

Remontar el Río Isuala: irrelevante, 4h.

Volver al pueblo por el GR 1: 30min.

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Total: 7h, jornada completa.

Aparcamiento:

En Las Bellostas a lado de la iglesia.

Acceso:

La excursión empieza allí en dirección a Peña Surta.

Un hito cerca de la Peña Surta

Un hito cerca de la Peña Surta.
Al fondo se divisa el Vignemale.

Este primer tramo es obvio y bien marcado. Pasamos un primer cruce sin cambiar de dirección. Más adelante ignoramos el desvío a la Peña Surta y seguimos de nuevo recto. La senda discurre ahora plenamente por la crestería. A mano derecha vemos la honda cicatriz que ha formado el Río Isuala, nuestro objetivo y el camino de retorno – el Cañón del Balcez. Se divisa también con claridad Santa Marina y el Hayedo en el otro lado del cañón. La Peña Surta hemos dejado ya detrás, asi que se abren tambien las vistas hacia el este. Allí, a nuestra izquierda, está un pequeño pueblo en el fondo del valle: Sarsa de Surta.

Delante de nosotros se eleva una pequeña cima en la cresta. La senda la rodea por la izquierda, sin ganar ni perder mucha altura. En el otro lado de dicha pequeña cima la senda se acerca de nuevo a la cresta. En este punto veremos un cartel de metal. Este es el sitio donde nace la Senda de los Cazadores II y done la excursión se convierte en una verdadera aventura.

En el cartel debemos dejar el camino que sigue discurriendo hacia el sur y subir a la misma crestería. En estos 10m de subida hay otros dos carteles del mismo tipo. Llegamos a la cresta en un pedregal en el que la Senda de los Cazadores II arranca en el extremo izquierdo. Se adentra en el cañón dibujando amplias lazadas superando de este modo los resaltes rocosos. Los primeros metros están relativamente tapados por el Erizón, aunque todavía se puede divisar el trazado. Según avanzamos coge más cuerpo y resultará fácil y obvio. El trayecto es sencillamente espectacular y culmina – en referencia a la espectacularidad – en un mirador natural.

El Mirador del Vignemale

El Mirador del Vignemale

El Mirador del Vignemale.

He tenido que bautizar de nuevo un lugar por mi propia sugestión, por falta de información. Así que he derivado el nombre de la estupenda panorámica que ofrece este lugar. Parece que el Cañón del Balcez nace en el mismo Vignemale, que se ve al fondo tan aislado como de ningún otro lugar cercano. Son verdaderamente maravillosas vistas.

Nos encontramos en una peña, herbosa  y expuesta, en medio de la vertiente este del cañón. Debajo vemos al río y parece que se extiende sin fin por los dos extremos. Unos cuantos caxicos centenarios adoran el mirador y lo convierten en un rincón de una belleza excepcional.

Robert olfateando en el Mirador del Vignemale

Robert olfateando en el Mirador del Vignemale.

Después de un pequeño descanso en el cual debemos absorber las vistas hay que concentrarse de nuevo en el trayecto, ya que las dificultades empiezan a partir de aquí. Antes de proseguir debemos averiguar por donde sigue nuestro camino, ya que hay varias sendas (aunque de poca entidad) que parten de la peña.

A mano derecha, a poca distancia vemos un promontorio parecido. Entre este y nuestro mirador hay una canal por la cual baja la senda hasta el río.

La Senda de los Cazadores II

La Senda de los Cazadores II.
El paso de II+.

Nuestra senda parte hacia la derecha y continua desciendo muy cerca del borde del acantilado. ¡Mucho cuidado a partir de aquí! Pasamos de caxico en caxico – todos magníficos – hasta topar con la canal que hemos observado. En este punto gira la senda 180º a la izquierda y empieza a discurrir por una cornisa que supera en diagonal la pared vertical que hemos bordeado los últimos metros desde el mirador. Es un paso de II+ considerablemente expuesto. Hay que avanzar con mucho cuidado, ya que el suelo y la roca suelen estar húmedos y/o cubiertos de hojas.

Después de este paso la senda gira de nuevo a la derecha y cruza una pedrera en el fondo de la canal. Después de esta se introduce en un denso bosque de boj que se extiende hasta el cauce y alberga la senda hasta su final.

Las dificultades siguen. En dicho bosque la traza de la senda es casi invisible y resulta muy difícil de averiguar. Las mejores balizas para orientarse son las ramas cortadas de los arbusto que podaron cuando estuvieron limpiando la senda.

La Senda de los Cazadores II.

La Senda de los Cazadores II.
Las ramas cortadas nos dan una idea por donde discurre la senda.

La senda no abandonará la canal, ni el bosque de boj hasta la inmediación del río.

Durante esta larga bajada tendremos que superar otra pequeña trepada y bajar por algunos tramos muy empinados donde los troncos gruesos del boj nos sirven de agarraderos y facilitan el avance.

Siempre debemos estar muy atentos en no perder de vista las pocas marcas que pueden indicar la trazada: Como mencionado antes las ramas cortadas o también los rastros de las muchas manos que se agarraban en los troncos de boj para asegurar el paso en los tramos pendientes.

Cuando se escucha ya el agua y el terreno es más suave, la senda gira a la derecha y sale de la hondura de la canal para llegar al cauce río arriba de una profunda poza.

La Senda de los Cazadores II.

La Senda de los Cazadores II.
Uno de los caxicos cerca del Mirador del Vignemale.

El lugar donde llegamos al cauce no es especialmente bonito. Es mejor que no nos detengamos y que empecemos a remontar el río. En apenas media hora llegamos a una gran poza, idílica y fabulosa, donde merece la pena quedarse un rato y disfrutar de las aguas del Río Isuala.

Nota personal – los nombres inventados:

Estoy seguro que un lugar tan estupendo y geográficamente importante como esta badina, tenga su propio nombre. Pero – igual a los otros casos en esta entrada – no he podido averiguarlo.

Sin embargo, estos lugares – y sobre todo esta poza – tienen tanta importancia en la descripción de las dos rutas que me parece útil y justificado, bautizarlos con un nombre inventado.

La Poza Central

La Poza Céntrica

La Poza Central.
Un patchwork de colores en otoño.

Por el bloque característico en medio, la poza resulta muy fácil de identificar. Este escondido rincón parece ser parte de otro mundo lejano de la modernidad, ya que los viejos quejigos le convierten en un escenario épico.

La losa que forma la pequeña cascada sirve también de vado: en las dos orillas parten sendas. A mano  derecha (remontando el río) marca un hito la llegada de la senda gemela de la que hemos descendido hace poco: La Senda de los Cazadores I. Enfrente vemos el inicio de otra (o la prolongación de la misma) tallada en la roca. Esta toma dirección sur sin ganar demasiado altura en los proximidades. Según un campesino de Las Bellostas lleva (o llevaba) a Rodellar. (Nunca lo he comprobado.) Estos dos caminos hacen un papel importante en la ruta «Las Hayas y los Caxicos del Balcez – Invierno«.

El Rio Isuela

El Rio Isuela con muy poco caudal.
Pozas someras en un tramo derecho. La foto fue tomada en pleno verano.

Seguimos remontando por el lecho del río. Empieza un largo trayecto que deberíamos tomar con calma. Como avanzamos por el mismo lecho del río no hay perdida. Tampoco nos tenemos que enfrentar a ningún obstáculo durante las próximas 2 horas y sólo nos tenemos que meter en el agua si nos apetece, aunque en un día soleado nos apetecerá muchas veces…

Cuando llegamos a los dos breves estrangulamientos que nos obligan a nadar, tenemos que volver a prestar atención al entorno para orientarnos y encontrar más adelante con seguridad el GR 1 que es la mejor manera para volver al coche.

Los Estrangulamientos

El estrangulamiento antes del Vado

El estrangulamiento antes del Vado.

Los dos estratos que oprimen el lecho del río están a poca distancia entre sí y forman el portal una zona menos encajonada denominada «El Vado». En esta zona hay de nuevo un cruce de caminos y por lo tanto es muy importante para la orientación en esta parte del Cañón del Balcez.

Los dos estrangulamientos tienen un aspecto muy parecido. Unas pequeñas cascadas vierten las aguas del Isuala a unas profundas marmitas. Estas pequeñas pozas son las que tenemos que superar a nado. Si hay mucho caudal serán estos dos resaltes los tramos que más problemas dan. Si el agua baja moderadamente, las marmitas se convierten en unos jacuzzis naturales que nos darán un relajante masaje en la espalda.

 Seguimos y en breve llegamos al Vado.

El Vado

El Vado

El Vado.
La pasarela y la chopera.

Este bonito rincón es fácil de identificar, ya que hay una pasarela que cruce el río. A mano izquierda (remontando el río) se encuentra una chopera muy visible, especialmente en otoño por el extraño color rosa que cogen las hojas. El camino que parte de la pasarela asciende a Bagüeste. En la orilla opuesta se encuentra un campo y una pista que sube a la Cabañera de Sevil, nuestro camino de acceso. Topa justo en el primer cruce que hemos pasado recto. Estos dos caminos reencontraremos en la ruta «Las Hayas y los Caxicos del Balcez – Invierno» y más detalles sobre el Vado se encuentran en la entrada «Las Cuevas de Bagüeste«.

El Río Isuela

El Río Isuela.
Robert toma un baño refrescante antes de abandonar el lecho del río y encontrarse con el calor de nuevo.

A partir de aquí discurren sendas visibles en las orillas del río. Es un buen momento dejar el lecho del río y volver a caminos firmes y señalizados. Recomiendo salir por la pasarela a mano izquierda (remontando el río). En el otro extremo de la chopera veremos un cartel que indica una fuente. Esta senda tiene continuidad y está balizada. En breve veremos una preciosa poza, grande y profunda, edificaciones en ruinas y la fuente indicada que forma charcos en el suelo. Después llegamos al vado de una pista. Se trata de la prolongación de la que viene desde el Vado. En nuestra vertiente asciende hasta Bagüeste. Nosotros cruzamos el río en este punto. La senda, ahora en la orilla opuesta, nos lleva por los campos y la caseta de Juan Bara, cruza de nuevo el río y finalmente nos situará en el cruce del GR 1 con el río. Hay un cartel. Merece la pena esperar en la orilla hasta que disminuye el calor del ambiente y el sol pierde su fuerza. Pero al fin y al cabo llega el momento para despedirse del río, cruzarle una última vez y empezar a acender hacia Las Bellostas. La subida no tiene perdida, ya que está muy bien marcado. Al principio el camino discurre por terreno erosionado, pero cerca del pueblo empieza a tener nobleza y reflejar antigüedad, ya que está mucho mejor conservado y cuidado.

En el pueblo debemos controlar al perro.

Retorno:

Volvemos por los calles del pueblo al coche.

Las Bellostas

Las Bellostas.
Bonitas vistas a los Tres Sorores por la tarde.

Los Hayas y Caxicos del Balcez – Invierno

En el Hayedo del Balcez

En el Hayedo del Balcez.

Una introducción general

El Hayedo del Balcez está ubicado en la cara este de la Peña Blanca o Santa Marina y cubre casi toda esta ladera – desde la orilla del Rio Isuala hasta unos pocos metros debajo de la cima. En él predominan los quejigos y las hayas pero se encuentran también carrascas y algunos arces. En la vertiente este del cañón, frente a Santa Marina, sigue extendiéndose este bosque, viejo y bello. Allí se ha agarrado incluso algún tejo entre los saltos rocosos como se puede observar, si se avanza con atención por las sendas que discurren por este mundo olvidado.

El Río Isuala forma bonitas badinas en un entorno selvático y aislado. Si el caudal es normal, el río no propone muchas dificultades parar desplazarse por él. Sólo dos badinas obligan a nadar.

A pesar de que es una de las zonas más bellas de todo el parque, ni el bosque, ni el cañón están explotados turisticamente y por eso tampoco hay una infraestructura en referencia a senderos limpios y señalizados. Para el excursionista resulta muy difícil averiguar por donde discurren las antiguas sendas, seguirlas y saber a donde llevan, ya que es además una zona muy amplia, de desnivel considerable y con algunos cortes abruptos.

Igualmente de escasamente explotada se encuentra la representación de esta zona en el mundo literal. No hay informaciones detalladas en las guías de la Sierra de Guara, ni en Internet. El único libro que da pistas para explorar el Hayedo es – como tantas otras veces – la maravillosa guía «La montaña olvidada» de Arturo González. Pero como no se halla ningún pueblo abandonado en el cañón y tampoco aporta el Hayedo del Balcez factibles accesos a los despoblados tratados, sólo lo menciona más bien de paso.

La Cabañera de Sebil

La Cabañera de Sebil.

Durante los últimos años Robert y yo hemos encontrado una tímida red de senderos que se ofrece para diseñar dos rutas circulares, largas y bonitas.

Estas rutas gemelas las distingo por los calificativos Invierno y Verano, aunque debo hacer constar que se pueden realizar también en otras épocas del año. Dichos características representan más bien el alma de la excursión:

Invierno – el contacto con el agua es mínimo (cruzar el río por dos vados)

Verano – una excursión acuática (avanzar por el lecho del río, incluso a nado)

Croquis sobre el recorte

Mapa Editorial Alpina.
Croquis sobre el recorte.

Como mencionado en un parágrafo anterior, las sendas son realmente difíciles de seguir, en muchos tramos están invadidas por la maleza y en algunas zonas están borradas por la constante erosión sin rastro ninguno. En general no hay balizas o señales, y el excursionista se enfrentará a algún destrepe que requiere cierta habilidad montañés.

El siguiente listado sirve para ver rápidamente las características de las tres sendas principales de las dos rutas presentadas, ya que son estas las que proporcionan las dificultades serias:

Senda por el Hayedo:

Inicio: Muy vestido de Erizón y difícil de averiguar

Señalización: Ninguna

Final: No hay, se pierde totalmente en el bosque

Estado general: Muy perdido y casi siempre molesta la vegetación

Pasos delicados: ningunos

Descripción breve: Se adentra en el corazón del Hayedo

Senda de los Cazadores I*:

Inicio: Marcado con un pequeño hito

Señalización: Algún hito de vez en cuando

Final: Marcado con un hito en la poza central, obvio

Estado general: En buen estado (2016)

Pasos delicados: Un paso de II, relativamente expuesto

Descripción breve: Baja desde la Peña Surta al fondo del cañón

Senda de los Cazadores II*:

Inicio: Unos carteles de metal ayudan en encontrarlo, después de los primeros metros coge más presencia

Señalización: Ninguna

Final: Muy dispersa, difícil de averiguar

Estado general: En buen estado hasta el mirador, después de menor entidad y muy  oculta, aunque recién limpiada ¡! (2016)

Pasos delicados: Un paso de II+, considerablemente expuesto

Descripción breve: Desciende desde las cercanías de Sarsa de Surta hasta el fondo del cañón

*Por falta de información he puesto estos nombres triviales.

En el mapa arriba figuran las dos rutas presentadas. También muestra partes de otras sendas relevantes que discurren por la zona, ya que coinciden con nuestras rutas. Estudiando el croquis se puede ver que hay tres aparcamientos marcados. Existe una buena alternativa a los dos aparcamientos propuestas. Más detalles sobre esta alternativa cerca del Molino de Las Bellostas se encuentran por ejemplo en la entrada «Las Cuevas de Bagüeste«.

Finalmente recomiendo que un lector que tenga menos experiencia haga combinaciones de partes de las rutas para que la excursión sea más corta, fácil o que tenga menos desnivel – especialmente en el primer contacto con el Hayedo del Balcez.

Las Hayas y los Caxicos del Balcez – Invierno

El Hayedo del Balcez

El Hayedo del Balcez.
Robert me espera en la Senda del Hayedo cuya trocha parece invisible en la foto.

La ruta de hoy nos lleva por sendas muy antiguas a un bosque, precioso y intacto. El objetivo principal es el místico ambiente que nos acompañará por todo el trayecto, pero también nos alegrarán el día las pozas del Vado, la Poza Central y los miradores asombrosos de la Senda de los Cazadores I.

Ficha Hayedo - Invierno

Preparamos la mochila con el almuerzo y el agua, cogemos la correa del perro y exploramos uno de los rincones más aislados de toda la Sierra pisando los viejos caminos de los leñadores.

Tiempo:

Desde el coche hasta el Vado: 30min.

Del Vado al inicio de la Senda por el Hayedo : 30min.

Travesía por el bosque hasta la Poza Central: muy relativo 2h30 a 3h30.

Ascensión por la Senda de los Cazadores I: 1h.

Volver al coche por la Cabañera de Sevil: 1h.

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Total: 6h, jornada completa

Aparcamiento:

En la carretera desde Sarsa de Surta a Las Bellostas arranca a mano izquierda una pista justo después de una fuerte subida y un visible salto de agua al margen izquierdo de la carretera.

Hay una pequeña explanada donde caben dos coches.

Acceso:

El camino empieza saliendo del coche y cruzando el barranquillo.

Tomamos la pista que sube a mano derecha en zigzag y pasa por unos viejos campos donde se esconde la Fuente de Albás, que lleva agua para el perro en primavera. Un poco más arriba, en un pequeño collado justo donde se ubican los restos de una borda, encontraremos la Cabañera de Sebil que discurre por esta crestería del norte al sur. En el cruce de la pista con dicho sendero, descendemos hacia el oeste en dirección Bagüeste, como indicado. La pista nos lleva directamente a una zona del Isuala, denominada «El Vado». Cuando la pista pasa por los campos colindantes con el río, un cartel marca el desvió a Bagüeste. Así que dejamos la pista en este punto y nos acercamos al cauce al cual cruzamos por una vieja pasarela de piedras.

El Vado

El Río Isuala

El Río Isuala.
El ambiente del río desde la pasarela por la mañana.

Más detalles sobre el Vado se encuentran en la entrada «Las Cuevas de Bagüeste«, aunque recomiendo no detenerse demasiado tiempo en este lugar, ya que todavía tenemos una larga marcha delante.

Seguimos en dirección Bagüeste como indican los carteles. En breve llegamos a una zona de margas, donde la senda es poco visible. Tenemos que prestar mucha atención a los hitos que marcan el trazado erosionado. Después de una corta subida llegamos a un pequeño barranco que suele estar seco. En la otra vertiente la senda empieza a ganar altura en zigzag. En el ultimo recodo antes de una larga recta que lleva a un collado o un paso a una zona más llana, se inicia la Senda del Hayedo a mano izquierda. Sin embargo, no hay ninguna señal.

Así que dejamos en este undécimo recodo el camino que lleva a Bagüeste y continuamos por una senda casi invisible, dado que el Erizón tapa gran parte de su trocha. Es importante que encontremos este desvío. Si no estamos de todo seguro, podríamos ascender directamente al collado mencionado y bajar desde allí al primer recodo.

La Senda del Hayedo

La Senda por el Hayedo.
En la salida de la faja se ve que era un camino noble e importante.

La Senda por el Hayedo discurre al principio en ligero descenso. Estos primeros metros son verdaderamente incómodos para nosotros y también para los perros. A un perro pequeño deberíamos incluso lleva en brazos, porque no podrá pasar entre las densas malezas de Erizón. Así de molesto iremos hasta un resalte de roca con él cual toparemos en aproximadamente 50m. En este paso veremos la trocha con claridad, por que el camino queda libre de vegetación. La senda supera el resalte en diagonal descendente y nos sitúa en una faja rocosa donde podemos disfrutar de unas primeras vistas al Hayedo y Cañón del Balcez. Giramos a la izquierda y bajamos por la faja sin camino obvio hasta que veremos en aproximadamente 50m a mano derecha la continuación de nuestra senda. Esta salida de la faja está empedrado y por lo tanto muy visible. Viendo este corto tramo (y algunos pocos más) nos podemos hacer una idea de la importancia que tenía esta senda hace décadas. Por desgracia, la senda en seguida pierde cuerpo, aunque la trazada permanece más a la vista que antes.

La Senda del Hayedo

La Senda por el Hayedo.
Robert disfruta de las vistas al Río Isuala y tiene ilusión por el baño en la Poza Central.

Seguimos por nuestro camino, ahora tímido y vestido, que discurre por media ladera. Traspasamos un pequeño murete que limita un tipo de cobijo de pastores y allí, en este punto, dejamos detrás todos los pocos rastros humanos que hemos podido observar. Seguidamente la senda salva un hondo barranco para después coronar un pequeño promontorio. En esta primera mitad sigue desarrollándose de esta manera. En general no pierde, ni gana mucha altura. Las zonas de los barrancos o canales suelen estar bastante vestidos y las de las promontorios más bien pelados y con buenas vistas. También hay que cruzar varias pedreras donde la traza se suele desdibujar por completo. Todas estas pedreras debemos cruzar en horizontal. En el otro extremo se adivina de nuevo por donde sigue discurriendo el trazado.

Más adelante nuestra senda empieza a descender, incluso dibuja una pequeña lazada y el bosque empieza a aparecer más denso. Escuchamos el ruido del agua, ya que el cauce está cerca, pero la senda no llega a bajar totalmente, sino sigue en paralelo traspasando el Hayedo.

El Hayedo del Balcez

El Hayedo del Balcez en otoño.

Cuando la senda vuelve a ascender ligeramente toparemos con una raíz, podrida y repleta de setas, obstruyendo el camino. A partir de aquí tenemos que prestar de nuevo mucha atención a la ruta y el entorno para encontrar la correcta bajada al río. Aunque el desvío está todavía lejos, debemos fijarnos ya ahora en las pocas referencias que se pueden encontrar, ya que será el tramo con la trocha menos definida de todo el recorrido. Los siguientes son los puntos claves:

  1.  Un cruce con una tiradera o senda en diagonal descendiente. En este punto la tiradera tiene más entidad que el verdadero camino y puede ser confundido con la senda. La tiradera no tiene continuidad y desaparece 200m más abajo. Nuestra senda, en ligero ascenso, está muy oculto en los primeros metros, pero recupera su aspecto habitual en breve.
  2. Una suave zona con maravillosos quejigos altos y con ramas extraordinariamente largas. Se encuentra a mano derecha encima de la senda y se accede relativamente fácil. Esta media docena de arboles está a la vista desde el camino, pero merece la pena acercarse y verlos de cerca. Imágenes de estos caxicos se encuentran en la página de los arboles.
  3. El final de la Senda por el Hayedo. Más adelante llegamos a una suave pedrera que asciende a mano derecha. Hay un quejigo, solitario muy característico, en medio y en la extrapolada linea de la senda delante una haya de gran tamaño. Justo en esta zona la senda se pierde finalmente.
La Senda del Hayedo

La Senda por el Hayedo.

Estamos en el final de la Senda por el Hayedo. Antes de dicha pedrera la senda cruza perpendicularmente una pequeña barranquera, suave y siempre cubierta de hojas. Posiblemente se trata de una antigua tiradera de los leñadores por donde bajaban los troncos. Por allí debemos decender. Hay algunos tramos donde se anda más cómodo por el lateral de la misma, pero después de todo resulta cómodo de avanzar. En breve la barranquera se une con otra que viene de la izquierda. Más adelante pierde profundidad y al fin nos situará en una amplia zona que destaca con dos hayas, grandes y maravillosas. Debajo de estas hay una senda que cruza este lugar desde la izquierda en ligero ascenso, casi horizontal. Tenemos que estar alerta para no saltarnos esta senda, ya que es tímida y poco visible. Esta senda es nuestro acceso al cauce.

Así que, giramos a la izquierda y seguimos por dicha senda hacia el norte. El recorrido hemos hecho desde la Senda por el Hayedo hasta esta nueva describe un amplio giro de 180º y es quizás la parte más delicada de la excursión referente a la orientación. La trocha nueva es bien visible, cómoda y fácil, aunque tímida y algo vestido. Continuamos por ella en ligero descenso hasta topar con el Río Isuala en un precioso lugar.

La Poza Central

La Poza Céntrica

Descansando en la Poza Central.

En la otra orilla en frente vemos el inicio de la Senda de los Cazadores I – nuestro salida del cañón. Pero antes de avanzar de nuevo, debemos disfrutar de esta joya paisajista. Este escondido rincón parece ser parte de otro mundo lejano de la modernidad, ya que los viejos quejigos le dan un aire épico.

Por el bloque característico en medio, la poza resulta muy fácil de identificar. Por eso y por el hecho de que se trata de un antiguo vado, este lugar es uno de los hitos fluviales principales de la ruta «Las Hayas y los Caxicos del Balcez – Verano«.

La Senda de los Cazadores I

La Senda de los Cazadores I

La Senda de los Cazadores I asciende por la ladera derecha del cañón en lazadas, repetitivas e interminables. La trazada está limpia y es visible hasta su final y en algunos puntos hay incluso hitos que dan la seguridad de estar en el camino correcto. En un punto hay que superar un paso de II.

Debemos ser consciente de que la senda supera más que 300m de desnivel. Por eso recomiendo iniciar la marcha a paso lento, dosificando las fuerzas, y sobre todo fuera de las horas de calor.

La Senda de los Cazadores I

La Senda de los Cazadores I.
El paso de II.

Empezamos a ascender. Después de haber subido una tercera parte nos tenemos que enfrentar al tramo delicado. Entre caxicos centenarios la senda se acerca a un resalte rocoso y sigue discurriendo por unos escalones obvios – el paso de II. Una vez superado la trepada llegaremos en breve a un promontorio con muy buenas vistas que invita a descansar un rato. Un mirador gemelo del Mirador del Vignemale de la Senda de los Cazadores II. Incluso hay una senda mínima que conecta estos dos lugares excepcionales. Pero nosotros ignoramos este desvío y nos concentramos en la que sigue ascendiendo.

Esta senda sigue dibujando lazadas para ganar altura y no nos da tregua ninguna. Pasaremos algunos miradores naturales más en las cuales podemos descansar hasta que coronamos la cresta finalmente cerca de la Peña Surta. Allí topamos con la Cabañera de Sevil que discurre de norte a sur. Por este camino efectuaremos el retorno.

Así que sólo resta girar a la izquierda y seguir por el sendero hacia el norte, en dirección Las Bellostas. Este camino nos lleva sin obstáculos al cruce cerca del coche donde hemos iniciado el descenso al Río Isuala al principio de la excursión.

Retorno:

Bajamos por la pista ya conocida al coche.

El Hayedo del Balcez

El Hayedo del Balcez.
Dos carrascas se abrazan.

Vuelta por la Sierra de Gabardiella

El Gabardiella

El Gabardiella.
Disfrutando de las vistas mientras conquistamos la cima.

El Gabardiella es la peña más elevada en la divisoria que separa la cuenca del Río Flumen a la del Gutizalema. Además es la cima norte de esta cordillera. Hechos que prometen muy buenas vistas al Pirineo. La cresta de la Sierra de Gabardiella es relativamente cómoda para recorrer y no propone ningún obstáculo para nuestro perro o nosotros. Sin embargo, hay tramos curiosos como buitreras, hayas o acantilados, y según avanzamos, se abren las vistas a nuevos terrenos de la cuenca del Guatizalema y la zona de Sescún que se observan únicamente de aquellos lugares.

Ficha GabardiellaDado a estas características, hay mucha información sobre esta circular en las guías y Internet. Además la ruta esta bien trazada y marcada durante todo el trayecto de casi 7h.

Recorte Mapa Alpina

Recorte Mapa Alpina

Encontraremos agua en las cercanías del coche, al principio y final de la excursión. Durante la marcha pasaremos por una balsa en un pequeño collado, la cual veremos llena, si elegimos bien la fecha, pero se suele secar con facilitad.

El inicio de la excursión se encuentra en la carretera entre Belsue y Nocito. Hay un espacioso campo colindante a mano derecha de la carretera donde se encuentra un cartel indicativo. Este aparcamiento se encuentra antes del segundo zig-zag después del desvío a Lusera. La senda cruza por un vado o el Barranco de Lusera  que suele llevar agua en esta zona.

Colores de otoño

Colores de otoño.
La tomé en la bonita senda que baja a Cienfuens.

Si hay demasiado caudal debemos aparcar un zig-zag antes, cerca del desvío a Lusera. Allí hay carteles indicativos sobre la zona Cienfuens y podemos cruzar el río por un puente. Girando a la izquierda después del puente anclamos con la senda de ascensión en breve.

Puntos claves

La basa mencionada

La basa mencionada.
En aquella excursion en otoño la encontré seca.

La balsa se encuentra un collado antes de llegar al amplio Collado de Paúles. En este colladito nos tenemos que dirigir hacia la izquierda y en seguida aparecerá la pequeña balsa.

En el mencionado Collado de Paúles tenemos que girar a la derecha y seguir por el medio de los prados. (Cuidado allí con el ganado.)

En la zona herbosa no se divisa la pista, pero más adelante veremos que estábamos todo el rato siguiéndola.

Así se presentan los paredones de Cienfuens en la vuelta

Así se presentan los paredones de Cienfuens en la vuelta.

Más adelante, en un punto determinado y obvio dejamos la pista y seguimos bajando por una senda. Últimamente esta senda está muy de moda para la practica del BTT. Por eso debemos controlar al pero toda esta parte empinada, donde las bicis cogen velocidad y no pueden frenar como uno desea.

El viento levanta las orejas

El viento levanta las orejas…

Ascensión a la Fuente Charrachón y el Cabezo de Guara

Vistas a las Gorgas Negras con el Pirineo al fondo

Vistas a las Gorgas Negras con el Pirineo al fondo.
Esta impresionante perspectiva «íntima» a dentro del famoso barranco no tenemos en la cima, sino en el borde de la Canal Alta, un poco más al este y más abajo del Cabezo.

La ascensión desde Pedruel a la cima más oriental de la verdadera Sierra de Guara es bien conocida, y por eso, el camino bien condicionado. Hay carteles en los puntos claves y la trocha está limpia y visible en todos momentos.

Ficha CabezoLa única desventaja que tiene la conquista de este hermoso pico es la falta de agua en el largo trayecto. La mayoría de las guías avisan de estas circunstancias, pero para que podamos disfrutar de esta exigente ruta con nuestro perro, debemos saber donde se encuentran los escasos puntos que le proporcionan agua. Y después de todo, nos salva una pequeña fuente en la segunda parte de la ruta.

Se trata de la Fuente Charrachón. Se ubica en un rincón escondido de gran belleza. De hecho, para el amo y el perro sería más que satisfactorio ascender sólo hasta la fuente, pero el montañero dentro de nosotros nos empujará a subir más y más para hacer cima. Finalmente tampoco nos vamos a arrepentir, ya que las vistas son espectaculares.

Recorte Mapa Alpina

Recorte Mapa Alpina.

Pues, con la preparación adecuada para encontrar agua durante el camino, la mochila hecha y la correa disponible a mano, podemos ir para conquistar a uno de los grandes de la Sierra de Guara.

Tiempo:

Ascensión a la Fuente Charrachón: 3h.

Ascensión restante al Cabezo: 1h.

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Total: 7h00, ida y vuelta, jornada completa.

Aparcamiento:

En la carretera HU-341 a Rodellar, justo en el pueblo Las Almunias hay un desvío a Pedruel. Seguimos por esta carretera hasta el puente sobre el Alcanadre y seguimos en la orilla opuesta. A poca distancia está un cartel que indica el sendero que sube a Pedruel. Unos 30m antes podemos aparcar cómodamente a mano izquierda en una losa inclinada.

Acceso:

Subimos a Pedruel por el sendero indicado.

Como la ruta es clara, trato en primer lugar los puntos donde encontraremos agua.

Con la modificación del aparcamiento cerca del Río Alcanadre, en vez del pueblo, aseguramos un baño al principio y al final de la excursión. Se puede bajar fácil al cauce y el pueblo está a 5min por el sendero balizado. Estaría bien que se refresque y bebe antes de arrancar la marcha.

La Fuente Charrachón

La Fuente Charrachón

La Fuente Charrachón.

Está cerca de la Mallata de las Cabras. En este campo tenemos que prestar atención, ya que la senda de la fuente está escondida, aunque limpio y ancho. El itinerario que sube al Cabezo cruza la mallata por debajo de la cresta. Para llegar a la fuente hay que dejar esta trocha y acercarse a la cresta unos 20m encima de nosotros. (Esto vale la pena por todos modos, porque es la primera vez que la perspectiva nos deja ver al Midi.) Al extremo izquierdo de los campos hay una faja en horizontal por la cual discurre el camino que da acceso a la fuente, fácil de identificar.

Un vistazo por el ventanal en el acceso a la Fuente Charrachón

Un vistazo por el ventanal en el acceso a la Fuente Charrachón.

Este camino es impresionante de bonito. Nos adentra en el cañón con espectaculares vistas al mismo y al Pirineo en segundo plano. En breve nos acerca a un curioso ventanal y en 10min nos sitúa en la Fuente de Charrachón. Este manantial no se suele secar, aunque se reduce en verano a unos charcos. Sea como sea, el perro podrá refrescarse y el amo disfrutar de este rincón singular. La senda sigue unos cuantos metros más, pero cuando la faja se entrega en una pedrera, se pierde. Parece que antaño discurrió en descenso por la Canal Alta, dicha pedrera, hasta el cauce.

Más arriba topamos con una pista que sube desde Bastáras. Veremos una de las balsas artificiales del coto a 500m debajo a mano derecha de la pista. Si hay agua, nos podemos acercar, ya que finalmente han quitado la valla.

Nota personal:

En algunos libros he leído de una balsa natural que recoge las aguas de la lluvia. Se trata de una formación rocosa que tiene forma de hoya, denominada «Laco Grande» o «Laco de Arangol» (Supongo que se trata del mismo laco). Todavía no sé donde se ubica exactamente, pero parece que está escondido en medio de esta amplia ladera oriental de la Sierra de Arangol. Pienso que podría ser otro punto para encontrar agua, pero al otro lado habrá que desviarse del camino bastante. No se, si vale la pena efectuar este rodeo, pero seguiré investigando.

Variantes:

Vistas al Barrasil

Vistas al Barrasil desde los acantilados.

Algunas guías proponen la bajada por la Peña Castillazuala y/o los acantilados del Barrasil.

Optando por este itinerario veremos nuevas perspectivas del barranco que, sin duda, son impresionantes.

La senda se va perdiendo y hay que traspasar un terreno de Karst muy irregular. Según avanzamos aumenta la presencia del Erizón y complica el avance considerable.

Por eso y teniendo en cuenta que hay que rehacer los últimos metros del desnivel (más que 1300m), no recomiendo esta variante.

Otros consejos:

En la cima debemos acercarnos a los extremos de la misma. Especialmente al oeste donde veremos los Llanos de Cupierlo – el terreno que la tierra tomó prestado de la luna – y al este, al borde de la Canal Alta. Este espolón revela vistas excepcionales a las Gorgas Negras, como de ningún otro lugar, ni de la Fuente Charrachón.

La Cruz de la Lacuna Alta

La cruz de la Lacuna Alta.
La Hoya de Huesca debajo de un mar de nubes.