Las pozas de las Palomeras del Flumen

El Río Flumen

El Río Flumen.
Robert en el impresionante curso de los aguas entre la Peña San Miguel y Peña Amán.

En la salida de las Palomeras del Flumen se encuentra uno de los rincones más bellos de toda la sierra. Las aguas verdes del Río Flumen buscan su paso por dentro de un inmenso desfiladero que forman las paredes verticales de la Peña San Miguel y Amán formando cascadas, resaltes y pozas espectaculares. En el paseo de hoy visitaremos el último tramo de este impresionante paraje.

Recorte Mapa Alpina

Recorte Mapa Alpina.

Como los caminos de acceso fueron limpiados hace poco tiempo, el acceso resulta fácil y proporciona un bello paseo para llegar al objetivo.

El inicio escogido arranca en los Campos del Clavero en el sur del Salto de Roldán, pero se podría realizar la excursión igualmente desde el Collado de San Miguel. En la ruta descrito tenemos que superar mucho menos desnivel, que en la variante que parte desde el collado. Además me permite presentar en esta entrada una interesante alternativa de acceso para casi todas las excursiones en el entorno de la Peña San Miguel (como la la Bozosa de San Miguel).

Preparamos todo lo que solemos llevar para pasar un rato en una poza, incluyendo la correa del perro, para descubrir el Salto de Roldán de una perspectiva totalmente distinta.

Ficha ClaveroTiempo:

Del aparcamiento a los Campos del Clavero: 20min.

De los Campos del Clavero hasta el río : 40min.

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Total:  2h, media jornada

Aparcamiento:

En el norte de Apiés parte una pista en buen estado hacia el despoblado Lienas. Desde allí seguimos por la pista que lleva a los Campos del Clavero (noreste). No confundir con la que lleva a San Julián de Banzo (este). Aparcamos el coche en una explanada a mano derecha a 1,3km de Lienas justo delante de una borda en ruinas.

Acceso:

Seguimos por la pista que salva el Barranco del Mont por una amplia lazada.

En el lugar donde la pista cruza el cauce, veremos a mano izquierda una escondida balsa que suele llevar agua y/o barro. Podemos mirar ahora el estado del agua para saber si podremos dejar bañar al perro cuando vamos a volver, ya que el coche está cerca y lo podría ensuciar de barro.

En la siguiente curva se encuentra una barriera. Como el terreno a partir da allí es privado debemos controlar al perro. Al fin la pista nos situará delante de los edificios de la hípica.

¡Debemos que controlar al perro cerca de las cabañas de los caballos!

Robert se refresca con las aguas frescas del Flumen

Robert se refresca con las aguas verdes esmeraldas del Flumen.

Nuestra senda arranca frente a la hípica y traspasa todos los Campos del Clavero hasta el otro extremo en el norte. En el descampado, terreno publico de nuevo, continua en suave descenso y nos acerca con cada paso al Salto de Roldán. La senda salva otro afluente derecho del Flumen, el Barranco de la Soga, que nos obliga a dar otra ampliar lazada. En la otra vertiente de este vallecito la senda asciende a una última loma divisoria.

Se usa esta senda como ruta BTT y resulta muy probable que nos cruzamos con ciclistas – en este tramo en pleno descenso. Debemos controlar el perro para prevenir posibles accidentes. Ya cerca de la cresta veremos a nuestra derecha un pequeño recinto en ruinas que podemos visitar.

El refugio pastoral

El coral en ruinas

El coral en ruinas.
Detrás se asoma la Peña Amán

Aunque hoy en día está muy derruido, podemos contemplar un pequeño refugio que se ubicaba dentro del recinto. Era de pequeñas dimensiones, pero suficiente para que el pastor podía pasar la noche en seco, mientras el rebaño estaba protegido de posibles depredadores dentro de los cuatro muretes.

De nuevo en el camino llegamos en seguida a la cresta. Allí hay una bifurcación. La senda que sigue subiendo por la loma llevaría al Collado de San Miguel y conectaría con otras rutas que parten de aquel aparcamiento, como la Bozosa de San Miguel. Nosotros nos concentramos en el ramal que baja a mano derecha hacia el Río Flumen, pero antes debemos aprovechar el mirador natural que se encuentra a nuestra derecha.

El mirador

El Salto de Roldán

El Salto de Roldán.

Ahora se presenta el Salto de Roldán en su totalidad. La vista a este conjunto de moldes de conglomerado sirve de imagen para una postal.

La poza que estamos buscando se encuentra entre los paredes en el centro. Todavía escondida desde nuestra ubicación pero vemos que la senda se acerca en linea recta. También podemos divisar otra senda más arriba que se arrima a la pared de la Peña San Miguel – la Bozosa de San Miguel.

Si dirigimos la mirada hacia el este, hacia la otra vertiente del Río Flumen, se nos presenta un terreno totalmente olvidado y asilvestrado. Hay un recinto abandonado en una loma y en el fondo de un barranco afluente del Flumen un juncal que revela la posible ubicación de una fuente. Incluso se puede adivinar una vieja senda que conecta aquellos dos lugares. Por desgracia, desconozco los nombres de los lugares o los caminos de acceso a aquella zona.

Volvemos al cruce. Nuestra senda baja en linea recta entre madroños acercándose más y más al cauce. En el último tramo la senda es algo expuesta, pero sigue siendo de buena trazada. Finalmente tenemos que superar (sin problemas) unos bloques de un desprendimiento para llegar al cauce justo donde halla una preciosa poza.

El Río Flumen

El Río Flumen con sus aguas verdes.
Es la poza a la cual la senda nos lleva.

El Río Flumen

El Río Flumen

El Río Flumen aguas abajo de la poza.

Podemos explorar el curso del Río Flumen. Hacia los dos lados el paraje sigue siendo muy pintoresco. Si optamos por explorar estas zonas debemos estar preparados para un avance por el lecho del río que nos obligará a veces a nadar.

Río arriba – después de varias pozas y resaltes llegamos a una cueva, pequeña pero bonita. en la orilla derecha. Más adelante una pequeña cascada que verte el agua a una badina alargada y profunda nos impide el paso.

Río abajo – después de unos últimos resaltes aumenta la vegetación y después de una  poza grande el lecho del río empieza a acumular mucho barro, lo que dificulta el avance. Es el momento para volver a la poza.

El Río Flumen

El Río Flumen.
La cascada que nos impide el paso río arriba.

Retorno:

Volvemos al coche por el mismo camino.

Lienas

La Fuente de Lienas

La fuente de Lienas.

Ya que estamos cerca, debemos bajar del coche y visitar este despoblado. Destaca la bodega de la casa más grande del pueblo, así como las ruinas de la iglesia.

Pero ante todo debemos probar las aguas que manan en la fuente del pueblo – para mi es el agua más sabroso de todas las fuentes que he llegado a conocer.

La bonita construcción se encuentra en el otro lado del barranco a lado de la pista de acceso.

 

La Bozosa de San Miguel

Una perspectiva íntima del Salto de Roldán

Una perspectiva íntima del Salto de Roldán.
Esto se halla entre la Peña San Miguel y Amán. El Río Flumen cortó un hondo desfiladero entre los dos moles conocido como las Palomeras del Flumen.
Es el paisaje que nos acompaña durante esta excursión. Sin embargo mi pequeña cámara no es capaz de captar el verdadero ambiente que nos espera allí:
Paredes infinitos a ambos lados, el ruido de las aguas del Flumen pasando po los estrechos y los incontables buitres dando vueltas por las peñas.

Nota personal:

En los cuadernos de los viejos mapas de Brames (ediciones de los años 1998 y 2002) Oscar Ballarín menciona una senda que salva las Palomeras del Flumen por la orilla derecha. No da muchas pistas por donde discurre la senda, pero advierte que está muy vestida y es un poco peligrosa.

Sea como sea, desde el momento que leí aquellas lineas intenté a encontrarla, ya que promete que haya vistas, espectaculares e intimas, al Salto de Roldán y las mismas Palomeras.

Perdidos por el boj a gatas por la cara norte y sufriendo bajo el cruel sol por la cara sur íbamos varias veces, Robert y yo, sin dar con la senda. Como no fue capaz de encontrarla, descarté el tema.

Pero en 2017 me he topado sorprendentemente con ella (recientemente limpiada) mientras hizo el descenso de las Palomeras del Flumen. Me he quedado asombrado y en las semanas siguientes la habíamos recorrido ya dos veces, dándome cuenta de que en una de las ocasiones años atrás estaba en la senda correcta. Sólo no la reconocí, como estuve arrastrándome a gachas entre el boj.

Supongo que fueron los guardas del parque que hicieron este trabajo y recuperaron una de las sendas más espectaculares de todo Guara: la Bozosa de San Miguel.

Se merecen una medalla.

Ficha PalomeraLa ruta de la Bozosa de San Miguel es verdaderamente espectacular y puede ser comparada con las Fajanas del Mascún o el Paso Lén del Vero presentándonos un gran cañón de Guara de una perspectiva desconocida y totalmente distinta. La diferencia es que en la ruta de hoy el contacto obligatorio con el agua es sólo hasta los muslos y, sobre todo, la ruta se puede hacer en una media jornada. Los demás características son muy parecidas.

Recorte Mapa Sigpac

Recorte Mapa Sigpac

Las dificultades encontramos en primer lugar en los pasos expuestas y, en segundo lugar, en un breve estrangulamiento que nos obliga avanzar por el lecho del río. Aunque siempre nos protege visualmente del abismo una fila de boj, la senda discurre muy cerca del borde de una estrecha faja. A veces la trocha es bastante empinada, lo que obliga al caminante avanzar con un paso seguro y cuidadoso. No recomiendo realizar esta ruta, si el terreno está mojado. El paso por el estrangulamiento no es más problemático que lo habitual, si el caudal es normal.

Se puede realizar esta ruta circular en los dos sentidos. No hay diferencias en respeto a la dificultad o la estética. Aquí he optado por el sentido antihorario por la simple razón de tener una fuente en la subida. Será bien venida. (Además el lector que no quiere mojarse los pies podrá retroceder por el mismo camino en vez de vadear por el Río Flumen sin perderse lo más espectacular.)

Robert descansa en la orilla del Flumen

Robert descansa en la orilla del Flumen

Tiempo:

Del aparcamiento a la bifurcación: 30min (subida 1h).

La Bozosa de San Miguel  : irrelevante, 1h

Del río al coche por Lavallo: 1h (bajada 30min).

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Total: irrelevante, 2h30, media jornada

Aparcamiento:

Aparcamos el coche en el Collado de San Miguel.

Acceso:

Retrocedemos por la carretera unos 250m. A mano izquierda desciende un camino por la falda sur de la Peña Miguel. Mucho más abajo llegamos a la primera bifurcación. En el suelo veremos una marca verde. Allí giramos a la izquierda.

La Peña Miguel de otra perspectiva

La Peña Miguel de otra perspectiva.

La senda se adentra en el Salto de Roldán en suave descenso. Después se arrima a la pared que baja en vertical de la Peña Miguel. Más adelante la senda baja por una empinada ladera en búsqueda de la faja que tiene continuación. Por ella discurre hasta un amplio bosquecillo colgado encima de las Palomeras. Por allí desciende dibujando una «Z» para después seguir por una cornisa que lleva a una proa en medio del cañón. Una vez en la proa sólo resta bajar por una canal muy pendiente hasta llegar al cauce del río.

El rincón del Flumen donde cruza la senda de la Bozosa de San Miguel

El Río Flumen.
El rincón donde cruza la senda de la Bozosa de San Miguel.

El rincón que forma el Flumen en este tramo es verdaderamente espectacular. En el centro de este escenario, paradisíaco y salvaje, se encuentra una bonita poza flanqueada por dos bloques los cuales casi se tocan encima de la superficie del agua y forman de esta manera un tipo de puente. Por estas dos rocas llegamos con un corto brinco y un fácil destrepe a la otra orilla donde 10m más adelante la senda termina en la entrada de un estrecho. Es la badina que nos obliga mojarnos como mínimo hasta los muslos. Vadeamos estos 50m por el lecho del río hasta que veremos la continuación de nuestra senda en la orilla izquierda (nuestra derecha).

El Estrecho

El Estrecho.
Allí nos mojaremos los pies, si o si.

Recomiendo quedarse en la poza del puente hasta que se vaya el calor del día, ya que queda muy poco para que se inicia la fatigosa subida al coche.

De nuevo en marcha por la senda llegamos en seguida a un pequeño resalte rocoso que superamos con la ayuda de los bojes y las raíces (paso de II). Después de cruzar el río una última vez pisando unas piedras colocadas empezaremos ya la ascensión que nos situará finalmente en el Collado de San Miguel.

Pronto nuestra senda se une con otra y empieza a subir más decidido. Dejamos un refugio de pastores en ruinas a nuestra derecha y poco después veremos el desvío a mano izquierda que lleva a la fuente de los Lavallos.

El Manantial de Lavallos

El grupo de Carrascas cerca de la Fuente de los Lavallos

El grupo de Carrascas cerca de la Fuente de los Lavallos.

Ya hemos visto la caseta de pastores.

El agua que mana en la fuente sabe un poco raro, pero refresca igual.

Si nos acercamos a un grupo de grandes carrascas a mano derecha del camino un poco más arriba de la fuente, veremos más edificaciones en ruinas. Estas carrascas hacen una buena sombra y nos ofrecen un buen sitio para descansar con el agua recién cogido de la fuente.

Retorno:

El resto de la senda es de menor interés, fatigosa y calurosa. Nos lleva directamente al aparcamiento del Collado San Miguel.

El Salto de Roldán

El Salto de Roldán.
En el camino del retorno por la mañana.

Anexo 2019

La zona afectada

La zona afectada.

Hubo un desprendimiento que arrasó el boj en un pequeño tramo en el corazón de las Palomeras. La senda sigue intacta y tiene todavía continuidad, pero ha desaparecido todo el boj protector que flanqueaba el camino y la traza ha quedado más irregular. El abismo está mucho más presente ahora!

Las pozas del bajo Alcanadre

El puente de la autovía

El puente de la autovía.
Una perspectiva poco común.

El Río Alcanadre hace frontera entre los municipios de Abiego y Casbas, así como entre Angües y Ponzano. En este tramo el río forma múltiples pozas, algunas de ellas bien conocidas y muy recorridas como Las Pozas de la Ballena, la Poza del Molino o el Azud de Lascellas. A pesar de toda la gente que se puede acumular allí en verano, estos lugares son francamente bonitos.

Recorte Mapa Sigpac

Recorte Mapa Sigpac.
Croquis de posibles escapes.

En la excursión de hoy vamos a visitar dichos lugares como objetivos principales durante un largo paseo fluvial. En total son 9,40 km que vamos a andar/nadar por el lecho del río. Una distancia considerablemente larga, que nos ocupará toda una jornada. Para comparar: el clásico Cañón del Vero tiene una longitud de 6 km.

Este hecho debemos tener en cuenta, si optamos por realizar la ruta, ya que hay varios tramos que vamos a pasar a nado. Sobre todo nuestro perro tendrá que nadar mucho, mucho más que nosotros. Sólo es viable, si al perro como al amo les gusta nadar y les encanta el agua.

En esta zona el cauce del Alcanadre es ancho y de poco desnivel. En un pequeño caos tendremos que trepar de una roca a otra, pero en general avanzaremos sin más dificultades, salvo las que implica la marcha por el lecho del río en general, como las rocas resbaladizas o el terreno irregular. Importante es, que seamos conscientes de cancelar la excursión, si veamos que el agua es turbia o el río lleva mucho caudal.

Otros parámetros cardinales son la temperatura del ambiente, así como la del agua. Recomiendo realizar el paseo en pleno verano, cuando el tiempo es estable y la temperatura del agua agradable. Si elegimos un día de menos calor (por ejemplo en otoño), recomiendo llevar un peto y escarpines de neopreno.

Ficha AlcanadreAsí que, preparamos la mochila acuática con el almuerzo, nos ponemos las sandalias de trekking, los escarpines y el neopreno (si nos hace falta) para visitar las Pozas de la Ballena de este modo tan inusual. Como nos podemos encontrar con mucha gente en las badinas mencionadas, hacemos bien en llevar también la correa del perro.

El Río Alcanadre

El Río Alcanadre.

Tiempo:

Del Azud de Lascellas al Barranco del Regatillo: irrelevante, aprox. 1h30.

Del Barranco del Regatillo a la Poza del Molino: irrelevante, aprox. 1h.

De la Poza del Molino hasta el Vado: irrelevante, aprox. 30min.

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Total: 6h00, jornada completa.

Aparcamiento:

En la carretera entre Angües y Lascellas, la N-240, cruzamos el Puente Arbex entre los km 181 y 180. Poco después del puente parte una pista a mano derecha. Bajamos por ella hasta una gran explanada en la orilla del río.

Acceso:

Nos acercamos por la prolongación de la pista de acceso hasta la presa.

Allí seguimos por los túneles en la orilla izquierda (nuestra derecha) hasta que nos vemos obligados a bajar al agua.

Las pozas del Azud de Lascellas

Debajo del Azud de Lascellas

Debajo del Azud de Lascellas.
Preciosas pozas con playas de piedra.

Por el fácil acceso y la gran belleza de las muchas pozas que se han formado alrededor de la presa, este lugar ha sido siempre uno de los sitios más recorridos para tomar un baño fresco en las aguas azul-verdes del Alcanadre. Hay varias playas de piedra donde las familias y los perros pueden pasar una día de relax.

Además destacan los múltiples cuevas y túneles en las orillas que animan para explorarlas.

El primer tramo hasta el Barranco del Regatillo

Una boca del sistema de túneles escavados en el arenisco

Una boca del sistema de túneles escavados en el arenisco

Una vez pasado el Puente Arbex llegamos a una bonita poza con un gran bloque triangular en el centro. En la orilla derecha hay una playa de piedra. Desde allí sale una senda (posible escape) muy empinada que lleva a la carretera cerca del puente Arbex.

Seguimos. Más adelante veremos una senda a mano derecha que sube únicamente a una finca particular. Pronto llegamos al impresionante puente de la autovía donde veremos claramente una pista que asciende por la orilla derecha (posible escape).  A 200 m más al norte se encuentran los zócalos del puente colgado en lo alto. Después de una poza alargada queda un tramo de menos interés hasta que lleguemos a la desembocadura del Barranco del Regatillo. Es fácil de identificar por una curiosa pared, alta y erosionada, en la orilla derecha. Enfrente de dicha pared se puede subir por una zona rocosa a unos campos de cultivo y finalmente a la pista que lleva a la carretera A-1229 (posible escape).

El Alcanadre en este primer tramo

El Alcanadre en este primer tramo.
Se ve una cadena instalada en el bloque. Esta facilita la escalada para llegar a la cima y saltar al agua.

Nota personal – los puentes de Lascellas:

Este primer tramo está caracterizado por los múltiples puentes y restos de construcciones que adornan las orillas. Hay o había los siguientes puentes (en el orden del trayecto):

  • Un puente pre-medieval (desaparecido; sólo se pueden contemplar los agujeros en la roca donde fueron clavados los pilares de madera, río abajo de la presa.)
  • El Puente viejo de Lascellas (en ruinas; sólo queda el zócalo en la orilla izquierda. Era una construcción medieval parecida a la del Puente de la Famiñosa.)
  • Una pasarela militar (en ruinas; sólo vemos un pilar en la orilla derecha enfrente del zócalo del puente medieval. La calzada era de madera.)
  • El Puente Arbex (en pie; N-240)
  • Una pasarela de metal (en ruinas; los restos se encuentran en la orilla derecha. Supongo que se trataba de una construcción particular con el fin de atajar el camino del pueblo de Angües a una finca ubicada en la orilla izquierda.)
  • Un vado auxiliar (en ruinas; yacen los vestigios, unas placas de hormigón, en el lecho del río. Supongo que fue instalado durante la construcción de unos de los puentes grandes.)
  • El Puente de la Autovía (en pie; A-22.)
  • El Puente colgante de Lascellas (desmontado; sólo permanecen en pie los zócalos en lo alto del cañón.)
La pasarela metálica

Los restos de la pasarela metálica.

Esta acumulación de puentes se deriva del hecho de que el camino más directo entre Barbastro y Huesca cruza desde siempre el Río Alcanadre por esta zona.

Además se encontraba un molino en la zona donde hemos dejado el coche. Como vestigios quedan los restos de unas presas río abajo del azud actual, y – mucho más impresionante – un sistema confuso de acequias. Se trata de los túneles escavados en la orilla del río. Por estas excavaciones llevaba un canal el agua al molino. Si rastreamos los fragmentos de los túneles encontraremos los más lejanos río arriba del puente colgante (¡!). En alguna zona menos abrupta se puede distinguir todavía la cimentación de la acequia entre la vegetación. Lo que llama la atención es que cerca del azud actual se encuentran dos sistemas de túneles en distintas alturas.

A los lectores que quieren saber más sobre estas construcciones les recomiendo el interesantísimo libro de Antonio Naval Más «CONSTRUCCIONES PARA LA HISTORIA DEL SOMONTANO EN EL ALTO ARAGÓN».

El segundo tramo hasta la Poza del Molino

Robert disfruta de las aguas

Robert disfruta de las aguas.

En este tramo predominan las pozas. El lecho del río esta salpicado por bloques grandes en cuyos alrededores remansa el agua – un tramo del Alcanadre que es muy bello y poco conocido, ya que no hay ningún acceso fácil. Pronto llegamos al Puente de la Famiñosa y la Poza del Molino.

El Puente de la Famiñosa

El Puente de la Famiñosa

El Puente de la Famiñosa desde la senda a Abiego.

A nosotros nos parecerá que este puente está ubicada en tierra de nadie, ya que aparece delante de nosotros sin más; sólo y sin infraestructura. Pero por este puente  cruza el antiguo camino de Abiego a Junzano (posibles escapes).

El puente es elegante, estrecho y alto. Merece la pena subirse al pináculo.

Es también una construcción medieval y nos da una idea aproximada que aspecto tenía el puente viejo de Lascellas cuando estaba todavía en pie.

La Poza del Molino

La Poza del Molino

La Poza del Molino.

Se trata de una de las pozas más bellas que hay por la zona, adornada por el puente y las ruinas del molino. La antigua presa se derrumbó ya hace décadas y los restos forman ahora un pequeño islote en medio de la badina. Una ocasión para disfrutar de un descanso en el sol o dar unos saltos desde la presa derrumbada.

Tercer tramo hasta el Vado (las Pozas de la Ballena)

Bloques y marmitas

Bloques y marmitas.

Después de una larga recta una bonita poza inicia un caos. La mejor manera de resolverlo es evitar gran parte del curso del agua trepando por las rocas de la orilla derecha (nuestra izquierda). De este modo podemos estudiar como son las corrientes entre las rocas que obstruyen el cauce y planificar una ruta por el agua para cuando volvamos. En general este caos no es dificultoso o peligroso, pero a veces unos troncos se clavan entre las rocas durante las riadas y forman sifones o otros tipos de obstáculos. ¡Cuidado con eso!

Después del caos llegamos en breve al final del trayecto – las Pozas de la Ballena.

El Vado o las Pozas de la Ballena

Las Pozas de la Ballena

Las Pozas de la Ballena.

Como se puede imaginar el nombre moderno tiene su origen en la forma de una de las rocas. Antiguamente la gente llamaba este lugar simplemente el Vado por lo que era. Para nosotros lo más llamativo es una hermosa secuencia de pozas que se encuentran al pie de distintos acantilados. Es el sitio perfecto para descansar, almorzar o dar unos brincos al agua desde una altura considerable.

En la orilla izquierda (nuestra derecha se puede subir cómodamente por una zona rocosa hasta topar con el final de una pista que lleva a Abiego (posible escape).

Retorno:

Volvemos por el mismo trayecto al coche.

Robert contempla las aguas frescas

Robert contempla las aguas frescas.

Vuelta por la Peña Balluals

Alastrué

Alastrué.
La misma fachada que adorna la portada del libro » La Montaña olvidada» de Arturo González.

La Peña Balluals es un mirador de primera categoría situada en el este del curso del Alcanadre entre Bibán y Bara – un paraje paradisíaco. Sin embargo, los caminos hacia su cima pasan por terrenos muy secos y están medio borrados por el incansable crecimiento del Erizón y de otras plantas (que pinchan). Por esta razón presento en esta entrada una circular que rodea esta peña, pasando de despoblado a despoblado, sin alejarse demasiado de los cursos del agua.

Como la cima sigue siendo llamativa y nos quedaríamos con las ganas, si no la hubiéramos coronado, presento también una variante, suave y fácil, que nos permite ascender a este vértice geológico, incluso con la presencia de nieve o hielo en invierno. El único handicap sigue siendo el terreno seco, repleto de maleza.

Recorte Mapa Alpina

Recorte Mapa Alpina.

En la ruta de hoy visitaremos también el bonito pueblo abandonado de Alastrué, él cual ha sido protagonista en la entrada «Alastrué y las raices del Mascún«. Aquella descripción relata el acceso desde Las Bellostas, desde el este. Esta vez nos acercamos desde Bara, desde el oeste. Es una variante más salvaje, más directa y igual de entretenida.

Además veremos Miz, un pequeña aldea de dos casas abandonadas que se encuentra en un entorno maravilloso y Bibán que fue mencionado ya en un parágrafo de la entrada sobre «despoblados del joven Alcanadre«. Por cierto, de este río veremos como objetivo principal la Badina Estañero que se encuentra cerca de Bara.

El Barranco Foroñón

El Barranco Foroñón.
Una poza escondida cerca de Alastrué.

Con una buena ración de agua y el almuerzo preparados en la mochila y la corea del perro en la mano nos dirigimos a Bara para explorar las faldas del Balluals.

Ficha MizTiempo:

Bara – Miz: 1h15.

Miz – Alasrué: 1h30.

Alstrué – Bibán: 45min.

Biban – Miz: 1h15.

Miz – Bara: 45min.

Opcional:

Ascensión a la Peña Balluals: 30min.

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Total: 6h15, jornada completa.

Aparcamiento:

Aparcamos en Bara.

Acceso:

Nos acercamos a la iglesia de Bara.

La Badina Estañero

La Badina Estañero.
Robert toma un baño en la cabecera de la Badina Estañero

Al principio avanzamos por el recorrido S 12 que parte de la iglesia y le seguimos hasta la Badina Estañero. Allí un cartel marca el desvío a Miz. Cruzamos el Alcanadre por una pasarela a la que faltan las ultimas piedras (con un brinco lo superaremos) y seguimos remontando el río por la otra orilla. Cuando estemos a la altura del molino que se encuentra en el otro lado del río la senda finalmente deja el Alcanadre y empieza a subir. Se arrima al Barranco de Miz, lo cruza y continua por la vertiente norte del vallecito derecho hasta Miz.

Miz

Miz

Miz.
Un antiguo arado escondido en una borda.

La pequeña aldea está ubicada en una explanada soleada de la cabecera del Barranco de Miz.

El núcleo lo forman sólo dos casas, mientras que la iglesia está un poco separada de ellas. Además hay unas cuantas bordas rodeando este conjunto. En el oeste se encuentra la chopera que salta a la vista desde lejos y revela la ubicación de este escondido asentamiento.

50m más allá de la iglesia se encuentra la fuente y a lado de ella un cruce de caminos con carteles indicativos.

Seguimos por la senda que lleva a Alastrué, como indicado. Esta senda abandona la cabecera del Barranco de Miz por un modesto collado y sigue travesando la falda de la Peña Balluals en dirección noreste hasta topar con el Barranco San Lázaro que forma marmitas, pequeñas pero bonitas,en esta zona y debería mantener un mínimo de caudal durante todo el año. Esta senda resultará muy agradable y bonito. Primero pasaremos por terreno seco, repleto de covachos y cuevas, dejaremos una bonita borda a nuestra derecha y traspasaremos finalmente un caxical, sano y viejo.

En el camino a Alastrué

En el camino a Alastrué.
La foto tomó desde una posible ascensión a la cima de la Peña Balluals, fuera de la senda. Esta pasa cerca de la borda.

Desde el barranco sólo resta una pequeña subida para llegar a la explanada que ubica el pueblo de Alastrué.

Alastrué

Alastrué

Alastrué.
Uno de los rincones pintorescos que encontraremos.

El pueblo y su entorno son una maravilla. La aldea se encuentra entre los pastos de una loma que divide dos barrancos antes de su desembocadura. En el camino de la subida hemos conocido ya al barranco de la derecha y sus acantilados. El otro, el Barranco Foroñón, podemos visitar también, aunque la ruta prevista no se acerca a él. Hay una descripción en la entrada «Alastrué y las raíces del Mascún«.

La iglesia está en la zona más expuesta hacia los acantilados que caen a la desembocadura, y es justo ella que se ha conservado mejor – una visita es imprescindible. Las casas y bordas debemos visitar también y buscar detalles de la arquitectura popular. Podemos aprovechar el ambiente encantador para descansar, ya que hemos llegado a uno de los objetivos principales de la excursión.

Para seguir con la ruta de hoy buscamos una vieja pista forestal que lleva a Bibán y parte en el norte del pueblo. Este tramo será la parte menos atractiva de la ruta triangular, pero también el flanco más corto.

En un suave collado cruzamos una valla y este es justo el punto donde podemos optar para hacer una visita a la Peña Balluals.

Peña Balluals (opcional)

La Peña Balluals

La Peña Balluals.
La vistas desde la cima hacia el suroeste: el valle de Bara y la Sierra de Guara.

Las buenas vistas nos proporcionan suficientes motivaciones para cargarnos con este ascenso adicional. Según algunas mapas hay tres maneras de hacer cima. La última propongo en esta descripción.

1. Desde el camino Miz – Alastrué:

Esta variante es la que está más presente en la literatura (por ejemplo Oscar Ballarín la ofrece en su guía “Sierra de Guara – Excursiones, Ascensiones y Travesías”).

Con el paso del tiempo la erosión ha puesto inconvenientes a esta opción. Muchos de los hitos se han perdido y algunas de las piedras que fueron colocadas como peldaños para salvar resaltes de rocas se han desplazado. Dichas deficiencia convierten esta ruta en una marcha libre por terreno complicado.

2. Desde el camino Bibán – Miz:

No he encontrado este camino bajando de la cima, ni he visto su inicio desde abajo. No se, si sigue existiendo hoy en día.

3. Desde el camino Alastrué – Bibán:

En el collado mencionado anteriormente cruzamos la valla, pero en vez de seguir por el camino a Bibán subimos a lado de dicha alambrada. En breve se forma una tímida senda que facilita el avance entre la maleza. Puede que se trata del camino de mantenimiento, ya que se arrima siempre a la valla. De esta forma coronamos una primera precima. En esta dejamos la valla y seguimos por la suave cresta hacia Balluals. Sigue habiendo una estrecha senda entre matojos de Erizón y sigue siendo visible en la mayor parte de su trayecto. Sin embargo, tenemos que prestar mucha atención en no perder la trocha entre la mar de Erizón. Pronto veremos el vértice geológico que marca la cumbre. La senda sigue por la crestería evitando un pequeño barranco que baja a nuestra izquierda y encuentra finalmente la plataforma cimera.

Volvemos por el mismo camino. Tenemos que prestar atención en no pasar de largo de la valla que encontraremos de nuevo en la precima.

Marchando de nuevo por el camino a Bibán llegaremos en breve a este despoblado.

Bibán

Bibán

Bibán.

Por donde entramos en el pueblo veremos una pequeña balsa a mano derecha. Si el agua está putrefacto debemos tener en cuenta que hay una fuente de agua fresca en la salida del pueblo.

De los gigantescos olmos sólo quedan los troncos y las ramas en el suelo donde se están desintegrando.

La iglesia, adosada a otro edificio, se encuentra en el barrio alto. Ya que es una construcción ordinaria, resulta difícil averiguar de cual de las ruina se trata.

En el barrio bajo tenemos que buscar un cartel que indica el camino a Miz. Este baja a lado de las ultimas bordas y se acerca al Barranco de Balluals. Un cartel indica la ubicación de una buena fuente en la orilla.

El bosque entre Bara y Miz

El bosque entre Bara y Miz

Seguimos por la senda que traspasa un bosque, viejo y bonito, en suave ascenso. Después de una larga y agradable marcha entre árboles, pasaremos a la vertiente sur de la falda de la Peña Balluals donde se abren de nuevo buenas vistas al entorno de Bara. Sólo resta bajar de zingla en zingla hasta llegar finalmente a Miz y cerrar de esta manera la ruta circular.

Retorno:

Volvemos por la misma senda de Miz a Bara.

Bara

Bara.

 

Las pozas del Barranco Pequera o «El Charco del Molino»

El Barranco Pequera

El Barranco Pequera.
La poza del tercer salto visto desde debajo de la cascada.

La ruta de hoy nos lleva al entorno de dos pequeños pueblos en la Guarguera: Gésera y Grasa. La poca distancia entre las dos aldeas supera un antiguo PR que cruza el Barranco Pequera, la frontera natural entre los pueblos, por un curioso puente. Los tramos de esta senda que no fueron reemplazados por pistas son bonitos, pero el objetivo principal encontraremos, si nos desviamos algo del PR balizado.

Las aguas de dicho barranco pasan por tres saltos cerca del puente mencionado. Todos estos saltos son bonitos, pero sobre todo destaca el último que forma una inmensa poza, salvaje y verdaderamente paradisíaca.

Por desgracia, el Barranco Pequera se suele secar en verano, a pesar de ello hay una pequeña fuente que mana entre el segundo y tercer salto. Dado a esta característica estos dos saltos suelen aguantar un mínimo de caudal más tiempo que el resto del barranco. Sin embargo, la estética del lugar sufre en verano, ya que queda muy poca agua que cae por los saltos y la gran poza disminuye considerablemente la superficie. 

El Barranco Pequera

El Barranco Pequera.
A la izquierda: el lecho del río en pleno verano. Sólo hay charcos por la tormenta del día anterior.
A la derecha: el barranco con caudal en primavera.

Los otros objetivos son los mismos pueblos. Grasa es una idílica aldea ubicada en una suave loma sobre el barranco. Destaca la iglesia que está situada en un pequeño montículo y en Gésera se encuentran tumbas antropomorfas.

Recorte Mapa Sigpac

Recorte Mapa Sigpac.

Gésera y Grasa no son pueblos abandonados y por consiguiente debemos controlar al perro.

Preparamos todo lo que solemos llevar en una visita de una poza para tomar un baño inolvidable en las aguas olvidadas del Barranco Pequera.

Ficha Gésera

Tiempo:

De Gésera al puente sobre el Barranco Pequera: 30min.

Del cruce a Grasa: 30min.

Visita del primer salto: inmediato.

Visita del segundo y tercer salto: casi inmediato.

Variante para volver a Gésera: 30min.

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Total: 2h, media jornada.

Aparcamiento:

Aparcamos en Gésera.

Como hay gente y perros viviendo en el pueblo, debemos controlar al perro.

Acceso:

Cogemos la calle que abandona el pueblo por el sur. En seguida se convierte en pista y sigue en dicha dirección. Al principio es la misma pista por la cual parte el GR hacia Nocito. Más adelante ignoramos el desvío del GR y nos quedamos en la pista que empieza a describir una amplia lazada para coronar una loma. Detrás de esta loma, el pueblo ya no está a la vista, se desvía una pista a mano derecha y justo después veremos las marcas del viejo PR que se separa de la pista también en dirección oeste. En breve la senda se arrima a un muro a mano izquierda y le sigue mucho tiempo hasta topar con un primer barranco. Este se suele secarse en verano pronto.

La caseta en el vado del Barranco Manatuero

La caseta en el vado del Barranco Manatuero.
Paco – un amigo de Robert – se asoma por la puerta.

Se trata del Barranco Manatuero. Justo en el vado se encuentra una borda. Seguimos las escasas marcas del PR y empezamos a subir por la loma divisoria entre los dos barrancos mencionados. Pronto la senda nos situará en el curioso puente sobre el Barranco Pequera.

Nota personal:

Ruego que nadie pise esta construcción. No sólo por la propia seguridad, sino también por no provocar roturas de la vieja madera. El objetivo es conservarla durante mucho tiempo más.

El puente sobre el Barranco Pequera

El puente sobre el Barranco Pequera.

Cruzamos el cauce con un brinco y seguimos por la senda que gana altura y nos lleva a una plataforma rocosa. Este es el punto desde el cual parten los accesos a los tres objetivos que queremos visitar. El mismo PR sube primero por zonas rocosa, traspasa después varios campos de cultivo y llega finalmente al pueblo de Grasa. Una senda a mano izquierda nos lleva a la cabecera del primer salto y un camino que baja a mano derecha conduce a las pozas del segundo y tercer salto.

Grasa

Grasa

Grasa.

Plácidamente permanecen las casas de Grasa entre los campos. Es un lugar de tranquilidad y soledad, sin embargo sigue siendo habitado.

El lugar más idílico es sin duda la iglesia. Se encuentra en una pequeña colina aislada de los dos barrios del pueblo. Llama la atención que hay muchos pozos en el pueblo, aunque la mayoría esta tapado y asegurado con maderas.

Como hay gente y perros viviendo en la aldea, debemos controlar a nuestro perro en el pueblo.

El primer salto

El Barranco Pequera

El Barranco Pequera.
El primer salto con mucho caudal en primavera.

Comparado con los otros dos es de menos interés, ya que la poza no cubre y se encuentra en una zona más umbría y más vestida. La senda nos acerca a la cabecera del salto. Si queremos, podemos cruzar el cauce e introducirnos en el pequeño caxical que hay en la otra vertiente del barranco. También podemos destrepar hasta la poza desde este bosquecillo.

El segundo salto

El Barranco Pequera

El Barranco Pequera.
El segundo salto.

El agua baja por un pequeño tobogán y reposa después en una pequeña poza que destaca con una gran marmita. Como el cauce es abierto hay espacio para sentarse, almorzar, tomar el sol o sestear.

El tercer salto

El Barranco Pequera

El Barranco Pequera.
El tercer salto.

Se encuentra próximo al segundo y forma la poza perfecta. La gente del lugar han colocado una piedra en el margen izquierdo de la cascada para poder subir trepando desde el agua a la cabecera.

Nota personal:

En el libro «Toponimia de la Baja Guarguera» los autores Daniel Lerín Cristóbal y Teresa Tiñena Abril mencionan el antiguo molino de Grasa. Cito:

» Nos constatan la existencia de un molino en el término de Grasa. Le llaman O Charco d’o Molín, hoy sólo quedan restos (piedras) de la construcción, pero se utiliza como zona de baños para los autóctonos.»

Aunque no podía averiguar donde se encuentran los restos del molino, parece que se encontraba por la zona del segundo y tercer salto y la poza grande parece haber tenido siempre un nombre: «El Charco del Molino».

Retorno

Volvemos por el mismo camino a Gésera.

Variante:

Después de haber cruzado el Barranco Manatuero seguimos los primeros metros por el camino de acceso. Cuando llegamos a un gran hueco en el murete que nos está acompañando por la derecha, debemos girar a la izquierda por una pista desfigurada, traspasar un campo y seguir por esta pista, ahora en mejor estado. Cuando esta topa con otra, debemos girar a la izquierda de nuevo. Esta ultima pista nos va acercando después de un largo trayecto a la carretera justo debajo de Gésera. Sólo resta volver al pueblo por el asfalto.

De este modo nos acercamos más directos a la iglesia de la aldea.

Grasa

Grasa.
El camino hacia la iglesia.

Gésera

Gésera

Gésera.
El pozo a lado de la iglesia.

La iglesia está adosada a un caserón. El conjunto de estos edificios se encuentra aislado en el norte del pueblo. Merece la peña visitar las tumbas que se encuentran en la cara sur del complejo, junto a un bonito pozo. 

En el bonito núcleo del pueblo destaca el pozo con el lavadero.

Y ya en el coche…

Debemos parar un momento y contemplar el viejo puente sobre el Guarga.

Anexo 2019

El puente se ha derruido.

¡Que pena!

¡Que pena!

Por los despoblados y pozas del joven Alcanadre

En la llegada a Binueste

En la llegada a Binueste.
Si prestamos atención encontraremos este señal indicativo poco usual excavado en la roca.

Ya hay una entrada sobre el joven Alcanadre que trata del trayecto de este hermoso río por la zona de Matidero. En esta ruta exploraremos la zona entre Bara y Bibán que alberga una de las pozas más bellas de toda la sierra. Además vamos a avanzar por una ruta balizada, lo que propone unas sendas limpias y claras – un detalle que facilita la orientación y sea bien venida.

El recorrido S12 parte de Bara discurre por la orilla del Alcanadre hacia Bibán, un pueblo abandonado.  Desde allí lleva por la Pardina de Bibán al despoblado Binueste y vuelve por un viejo bosque a Barra.

Recorte Mapa Sigpac

Recorte Mapa Sigpac.

Como la senda está balizada íntegramente resulta fácil seguir el itinerario propuesto. Su inicio se encuentra a lado de la bonita iglesia de Bara.

La ruta destaca en primer plano con unos preciosas pozas en el Alcanadre, en segundo plano con los despoblados Bibán, la Pardina de Bibán y Binueste, pero también vamos a disfrutar de los hermosos bosques en las laderas que rodean dichos pueblos.

Ficha Bara - Bibán - BinuestePreparamos la mochila con el agua y el almuerzo y la correa del perro. Si hemos escogido el verano para realizar la ruta, echaremos en falta también un bañador.

Tiempo:

Bara – Biban: 2h.

Biban – Binueste: 1h.

Binueste – Bara: 2h.

_______________

Total: 5h00, jornada completa.

Aparcamiento:

Aparcamos en Bara.

Acceso:

Nos acercamos a la iglesia de Bara.

Como el itinerario es obvio y no lleva complicaciones, me concentro en los puntos claves, ya que hay muchos objetivos dignos de ver.

Puntos de interés:

El Molino de Bara y la Badina Estañero

La Badina Estañero

La Badina Estañero

Una badina francamente bonita nos ofrece la primera posibilidad para tomar un baño fresco.

Un poco más arriba se encuentra el desvío a Miz.

Nosotros no cruzamos el río y pasamos por el molino recién arreglado. Sus bancos en el bonito patio delante la puerta nos servirían para un descanso más bien en la vuelta, ya que habremos cargado las piernas con más que 10 km de marcha.

Las maravillosas pozas en el camino a Bibán

El Rio Alcanadre

El Rio Alcanadre.
Entre Bara y Bibán se encuentran pozas y cascadas de cine.

Bibán

El cementerio de Bibán

El cementerio de Bibán.

De los gigantescos olmos sólo quedan los troncos y las ramas en el suelo donde se están desintegrando.

La iglesia, adosada a otro edificio, se encuentra en el barrio alto. Ya que es una construcción ordinaria, resulta difícil averiguar de cual de las ruina se trata. Un poco más arriba se halla el cementerio.

Hay una fuente donde suele manar agua fresca durante todo el año en la salida hacia Miz (cartel). Se encuentra en la orilla del un barranco cercano del pueblo.

El Río Alcanadre

El Río Alcanadre.
Otra bonita poza en el sendero entre Bibán y Binueste.

La Pardina de Bibán

La Pardina de Binueste

La Pardina de Binueste.

Binueste

Binueste

Binueste.
Robert ha cogido carrerilla.

Situado cerca del barranco del mismo nombre el pueblo vecino de Bibán destaca con…

Como en Bibán hay también una pequeña laguna en el pueblo, pero en el barranco cercano debería llevar un mínimo de caudal durante todo el año. Allí pasaremos por una bonita poza de agua fresca en breve. Debemos tener eso en cuenta, si el perro tenga sed y el agua de la laguna está estancado.

En la foto de la cabecera se ve bien el grabado en el suelo rocoso que indica el inicio del camino a Bara. Hay otra que dice «Pardina →», si no me equivoco. Está ya muy borrado. Son detalles muy curiosos.

Volviendo a Bara

Volviendo a Bara.

La Predicadera

Vistas desde el Mirador de la Predicadera

Vistas desde el Mirador de la Predicadera.
Unos chopos revelan la ubicación de Miz.

En un punto culminante en el camino entre Binueste y Bara hay un bonito mirador sobre el curso del Alcanadre. También podemos divisar desde allí una buena parte del camino que hemos hecho para llegar a Bibán. Es un buen lugar para descansar y disfrutar de la tranquilidad.

Retorno:

Desde Binueste el sendero nos lleva a la senda de acceso cerca del molino. Resta deshacer esta para llegar al pueblo.

Pasaremos por la Badina Estañero, donde podemos disfrutar de un último baño.

El camino cerca del molino

El camino cerca del molino.
Estos peldaños aguantaban y siguen aguantando las pisadas durante siglos. Es como con cada zancada hiciéramos un viaje en el tiempo.

La Gorga Negra

Las Gorgas Negras

Las Gorgas Negras.

Según Enrique Salamero* las Gorgas Negras – uno de los barrancos míticos de la Sierra de Guara – recibió su nombre de un breve estrangulamiento que forma una profunda badina, denominada «La Gorga Negra». Se encuentra antes de lo que es el tramo deportivo, cerca de la desembocadura del Río Used.

*Enrique Salamero, Sierras de piedra y agua, Cámping Mascún SA, Rodellar, 2002.

Recorte Mapa Alpina

Recorte Mapa Alpina.

Desde Bara podemos visitar esta preciosa poza por un sendero, claro y bonito, para después volver por el mismo cauce del Río Used. De este modo realizaremos una ruta, circular y acuática, que nos entretendrá durante una media jornada – un pequeño paseo para ver las raices de un gran barranco.

La Gorga Negra y los primeros metros de dicho barranco veremos como objetivos principales, pero también la curiosa «recta final» del Río Used y la pequeña aldea de Bara son objetivos de mucho interés.

Preparamos la mochila acuática y el bañador. Tampoco debe faltar agua potable, el almuerzo y la correa del perro para visitar este impresionante paraje cerca de Bara.

Ficha Gorga NegraTiempo:

Del aparcamiento a la Gorga Negra: 30min.

Explorando el inicio de las Gorgas Negras: irrelevante, 30min.

Remontar el Río Used hasta el vado: irrelevante, 1h.

Volver a Bara: 15min

_______________

Total: 2h15, medio día.

Aparcamiento:

Aparcamos en Bara donde termina la carretera asfaltada.

Acceso:

La excursión empieza en este aparcamiento.

Buscamos entre las bordas a mano derecha el cartel que indica «Gorgas Negras» y nos ponemos en marcha por esta senda. Nos lleva por el sur de la aldea a un amplio meandro del río. Desde allí empieza a ganar altura y se adentra en el pinar de San Esteban, por el cual discurre hasta topar con el cauce del río en el sur de la peña.

Ya en la bajada al río tomamos en una bifurcación el ramal izquierdo y cruzamos una pista forestal. Finalmente la senda nos dejará justo en la confluencia del Río Used con el Río Alcanadre.

El Río Used

El Río Used.
Poco caudal en un lecho de río muy ancho.

Río abajo vemos la Gorga Negra y a nuestra derecha se extiende la curiosa «recta final» del Río Used.

La Gorga Negra

La Gorga Negra

La Gorga Negra.

Ya que se trata del objetivo principal de la excursión debemos aprovechar este lugar para tomar un baño, sestear y descansar. Podemos salvar esta poza por el margen izquierdo trepando por las rocas sin mayor dificultad.

Antes de tomar rumbo por el Río Used, debemos explorar la zona detrás de la Gorga Negra.

Las Gorgas Negras

Las Gorgas Negras.
El barranco se estrecha poco a poco.
En el paso estrecho en medio de la foto una senda empieza a ascender a Nasarre.

Después del estrangulamiento el cauce describe dos lazadas. Entre estas dos curvas podemos aprovechar un viejo camino en la orilla derecha y avanzar por él. Esta trocha, ancha y rocosa, tiene continuidad hacia delante. Justo donde el cauce del Río Alcanadre se estrecha de nuevo, el camino empieza a subir y alejarse del curso del agua para encontrar el lejano despoblado de Nasarre.

Pero en la ruta de hoy concentramos nuestro interés en el lecho del río y su curiosa morfología que le hace cambiar a un barranco extremadamente estrecho y profundo en los siguiente cientos de metros.

Las Gorgas Negras

Los primeros metros de las Gorgas Negras

Los primeros metros de las Gorgas Negras.

Antes de seguir caminado por el estrecho lecho del río debemos valorar con mucho premeditación el caudal. El perro como nosotros tenemos que ser capaces de poder volver nadando contra la corriente. Más adelante en el barranco hay cascadas y otras dificultades donde no podríamos pasar con el perro. Para nosotros el barranco de las Gorgas Negras es un callejón sin salida y por eso tenemos que estar seguros que todos seremos capaces de volver contra la corriente. Bajo circunstancias normales, esto no es problemático, pero si río está bravo, nos puede resultar muy difícil, incluso imposible!

Así que pasamos de badina en badina observando como los paredes oprimen el cauce cada vez más. Algunas de estas pozas tenemos que pasar a nado y por algunas toboganes destrepamos con cuidado. En cuando el avance se hace demasiado complicado (para nosotros y para el perro), debemos darnos la vuelta y volver al la Gorga Negra.

El Río Used

El Río Used.
La «recta final» antes de entregar sus aguas al Alcanadre.

Dejamos el Río Alcanadre detrás y empezamos a remontar el Río Used por su curiosa morfología derecha. Se anda cómodamente por el lecho del río, ya que es muy ancho y plano. Por desgracia ya no encontraremos más pozas profundas, pero nuestro amigo de cuatro patas puede disfrutar de varias bañeras durante el trayecto.

Más adelante el cauce dibuja meandros sinuosos, para después cambiar la dirección al norte. Es allí donde topamos con una pista que baja de San Esteban y sigue discurriendo por la orilla del río. Por ella llegamos en breve a la desembocadura del Barranco Cardito y un poco más arriba a un vado bien visible, ya que está marcado con hitos. Se trata de la senda que asciende desde Bara a los Fenales y al Cabezo de Guara.

Retorno:

Nos incorporamos a este camino en dirección Bara, es decir: giramos a la derecha y volvemos a cruzar el Barranco Cardito aguas arriba. En breve nos llevará a esta aldea donde hemos dejado el coche.

El viejo nogal den Bara

El viejo nogal den Bara.

Antes de partir debemos visitar Bara.

Bara

La fuente de Bara

La fuente de Bara.

Esta idílica aldea en la orilla del Alcanadre destaca con una iglesia muy bonita situada en un pequeño montículo al norte del núcleo. Otras atracciones encontramos en el mismo pueblo. La fuente está en el camino antiguo entre la iglesia y el pueblo. Hay un nogal muy viejo, de tronco grueso, a lado de uno de los huertos del pueblo. Había un hotel en el centro, que finalmente cerró ya hace años. Todavía podemos admirar el caserón rehabilitado. 

Secorún y el Caxico Arialla

Llegando al Caxico Arialla

Llegando al Caxico Arialla.

Secorún era el pueblo más importante de la Guagera. Contaba con su propio ayuntamiento y una escuela. Por los intereses de la industria maderera en los años setenta los habitantes fueron desalojados y las viviendas, salvo la iglesia, destruidas. Este triste hecho todavía sigue influyendo al visitante hoy en día, ya que encontrará las edificaciones mucho más destrozados que en cualquier otro despoblado de la zona, que fue abandonado a unas fechas similares. El ambiente que predomina en la visita de Secorún tiene más bien un sabor a tétrico y siniestro en vez de ser melancólico.

Además dicha industria sigue actuando sin piedad y sin respeto al patrimonio construyendo pistas que avasallan los lechos de los barrancos y los caminos antiguos para sacar la leña. En cada visita de la zona (la Guagera en general) durante los últimos años me quedé asombrado por la actividad de dicha industria y los efectos negativos que esta conlleva.

Ficha SecorúnLa ruta de hoy fue otra vez inspirado por el magnifico libro “El Camino de San Úrbez” de Óscar Ballarín y Arturo González, el cual es el único libro que conozco que proporciona informaciones para el excursionista sobre esta zona, la Guagera, y trata de unas maravillas como el «Caxico Arialla» o la «Sierra Guardia con el Barranco Ricau» o el «Campo Lorente«.

Recorte Mapa Sigpac

Recorte Mapa Sigpac

La excursión propuesta sigue los pasos de un antiguo PR que ya está borrado de los mapas. Conectaba entre otros los pueblos Aineto y Secorún. No se trata del camino antiguo entre estos dos pueblos, sino de una idílica senda que discurre por la ribera del bonito Barranco de la Arredola que suele mantener un mínimo de caudal durante todo el año. De este modo llegaremos al Camino de San Urbez que nos llevará por un extremo al Paso de San Urbez que destaca con el mencionado quejigo y por el otro extremo a Secorún. Desde este despoblado tomaremos el antiguo camino a Aineto para volver al coche.

En el camino se San Úrbez

En el Camino de San Úrbez.

Los caminos que recorremos están generalmente semi-borrados y parcialmente muy vestidos. Nos resultará difícil averiguar la trocha original en muchos tramos, sobre todo si no hay ningún lecho de río que nos guíe como en el retorno de Secorún o por el Castellar. Pero nos introducirán en este típico paisaje, salvaje y poco frecuentado, que conocemos ya de otras excursiones por la Guargera.

Preparamos la mochila con mucho agua, el almuerzo y la correa del perro para explorar las tierras de Secorún que hoy se presentan en forma de pinares de repoblación dentro de un mar de maleza.

Tiempo:

Del aparcamiento a la poza: 30min.

De la poza al cruzae con el Camino se San Úrbez: 30min.

Subida al Caxico Arialla: 15min.

Del Caxico Arialla a Secorún: 45min.

Explorando Secorún: irrelevante, 30min.

Explorando el Castellar y la ermita: irrelevante, 1h.

De la Ermita de Santiago al coche: 1h.

Opcional:

Por la loma de Arialla al Paso de San Úrbez: 1h

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Total: 4h30, jornada completa.

Aparcamiento:

En la carretera A-1604 por la Guagera en dirección Laguarta parte a mano derecha una pista entre el km. 20 y km. 21. Esta pista se acerca al río justo enfrente de la desembocadura del Barranco de la Arredola.

En un amplio ensanche podemos aparcar.

Acceso:

Cruzamos al Río Guarga donde nos parezca mejor y buscamos una senda que se forma en el bosque en la orilla derecha del barranco de la Arredola.

Por esta senda empezamos a remontar dicho barranco.

La senda cruza el lecho del río en dos vados. Si el caudal es normal, no tenemos que mojarnos los pies. En breve llegamos a un cruce de caminos que es poco visible. Desde nuestra izquierda bajar una senda desde Secorún (nuestro retorno) y por la derecha su prolongación sube a la pista que lleva a Aineto. Nosotros ignoramos estas sendas (si las hemos visto) y seguimos remontando el barranco. Ahora hay restos de sendas en las dos orillas, incluso podemos avanzar por el mismo lecho del río.

Pronto llegaremos a la confluencia del Barranco del Lenar (nuestra derecha) con el Barranco de la Arradola (izquierda). En este punto ya escuchamos, incluso divisamos el pequeño salto que forma la bonita poza de la Arredola – nuestro primer objetivo.

La Poza de la Arredola

La Poza de la Arredola

La Poza de la Arredola.

Se trata de una profunda marmita de bajo de un pequeño salto. El conjunto es muy bello, ya que una parte de la poza se mete en una cueva – más pequeña, pero parecida a la Poza Chinchirigoy en el Río Sieste.

El Barranco de la Arredola sigue siendo bonito según avanzamos, pero la única poza profunda es la que tenemos delante. Así que debemos aprovechar los aguas cristalinos y tomar un baño, si el tiempo lo permite.

Muy interesante es también la cabecera del salto. Veremos que hay una fuente en la orilla izquierda debajo de un muro de apoyo a ras del agua.

Y dicho muro llama la atención aun más. Parece que era el fundamento de un antiguo puente, ya que está ubicado justo en el borde de un breve estrecho. Como la erosión ha dejado ya tantas cicatrices y la vegetación ha invadido el terreno, no se ve ningún camino que se acerque por la orilla izquierda al supuesto puente. Pero tampoco hay rastro de campos, para deducir que el murete formaba parte de una terraza de cultivos. Sabiendo que en la loma al sur del barranco estaba ubicado el pueblo medieval de Arialla y más arriba la Pardina Trillo, no extraña demasiado encontrar los restos de un puente en este lugar.

La Poza de la Arredola

La Poza de la Arredola.

En la orilla derecha del salto encontramos claramente la senda que sigue remontando el barranco, incluso encontraremos una marca del PR en una roca. A poca distancia un desprendimiento ha hecho desaparecer la senda por unos 50m. Podemos seguir trepando por donde iba, bajar al lecho del río y avanzar por el agua o introducirnos en el bosque en el otro lado. En breve veremos en la orilla izquierda una borda en ruinas. A esta altura ya se ha recuperado la trocha del PR en el lado opuesto y la podemos seguir de nuevo cómodamente.

El Barranco de la Banera

El Barranco de la Banera. Justo en la cabecera del salto está el vado.

Para salvar el Barranco de la Banera, afluente del margen derecho, la senda hace una amplia lazada y salva este arroyo secundario por la cabecera de un bonito salto. Después la senda se arrima de nuevo al cauce del Barranco de la Arredola y no lo abandona hasta topar con el Camino de San Úrbez que se hace reconocer fácilmente por unos hitos grandes y visibles.

Giramos a la derecha y avanzamos por el Camino de San Úrbez en dirección sur. En seguida cruzamos una pista y empezamos a subir por una tímida senda que sigue siendo marcado por los hitos. Cuando llegamos a un suave collado el Caxico Arialla nos saluda con toda su majestuosidad.

El Paso de San Úrbez

El Caxico Arialla

El Caxico Arialla en invierno.

El modesto collado ha adaptado el nombre por los peregrinos que cruzaban la loma por él. Como inmenso faro estaba y está el Caxico Arialla marcando el cruce de cuatro caminos. Por la loma discurrió la senda que llevó a Azpe viniendo desde el pueblo medieval de Arialla en la misma loma más abajo. Nosotros hemos llegado por la senda que viene de Secorún y la que tiene continuidad hacia Aineto bajando por el Barranco Lenar.

Pero nosotros nos concentramos en el idílico lugar con este árbol singular cuya sombra invita a sestear. Además podemos «visitar» a los montones de piedras los cuales son los restos del pueblo medieval Arialla. Los encontraremos en los campos más abajo en la misma loma.

Nota personal – Variante por la loma de Arialla

Durante mis paseos de investigación he descubierto una zona muy curiosa cerca del Salto del Barranco de la Aredola – curiosa de cara a la arquitectura popular. Para acoplar esta curiosidad a la ruta podríamos efectuar la marcha desde la Poza de la Aredola al Paso de San Úrbez por la misma loma divisoria de los dos barrancos (Arredola y Lenar).

Por desgracia, en gran parte de este recorrido no hay senda y la lucha contra la vegetación es constante, molesta y fatigosa. Por este motivo estoy mencionando esta vía como una variante opcional esperando que de este modo sólo llama la atención a los lectores más experimentados y aficionados a los secretos que se esconden en las antiguas construcciones de piedra.

Justo en la confluencia de los dos barrancos mencionados arranca una tímida senda, algo vestida pero bien visible. En los primeros metros gana altura y se adentra en el pinar que domina la loma divisoria. Escondido en el pinar se encuentran varias terrazas de piedra, restos de antiguos campos de cultivos los cuales la senda traspasa en linea recta. Pronto toparemos con los primeros pilones de piedra. Desde lejos parece que sean refugios pastorales, pero de cerca se ve que no son huecos (y nunca lo fueron). Más bien pienso que se trata de una manera de almacenar piedras. Este atesoramiento es interesante, ya que es algo que no se ve mucho hoy en día y lo convierte este simple pinar en un lugar cargado de historia y arquitectura popular señera.

Las piedras apiladas y los muretes en el pinar

Las piedras apiladas y los muretes en el pinar.

Pero mi cabeza no para de dar vueltas por esta observación y me pregunto de donde venían estas piedras, lo que me lleva a una suposición descabellada:

¿Podría ser que en este bosque se hallan las piedras restantes del desaparecido Castillo de Secorún?

En la peña que domina dicho pueblo cercano se hallaba un castillo. Hay varios autores que confirman este hecho y, en particular, lo demuestra también el nombre de la peña: «El Castellar». (Más adelante lo vamos a ver durante la ruta de hoy.) Lo curioso de dicha peña es que no se encuentran ni una piedra que podría proceder de una antigua construcción. En otros lugares, como por ejemplo en Morcat o en la Peña Surta, se observan unos pocos restos.

En general no extraña que la gente del lugar usaron piedras de un castillo obsoleto para construir muros y casas, ya que estas piedras solían ser de buena talla. Quizás en el caso de Secorún esta reutilización de materia prima llegaba ser la base de un negocio pedrero y nosotros estamos traspasando el antiguo almacén.

Sea como sea, debemos seguir. Cuando coronamos una primera cima de la loma, desaparece el pinar y con él también el camino. Es allí donde empiezan las molestias y dificultades por la vegetación. El itinerario discurre siempre por la cresta. Nunca debemos alejarnos de ella. Después de salvar varias cima y collados, algunos repletos de maleza, topamos con los campos donde está el Caxico Arialla. Si no nos hemos alejado de la cresta, no hay pérdida.

El Caxico Arialla

El Caxico Arialla.
Robert se esconde en la sombra.

Desde el Paso de San Úrbez bajamos de nuevo al Barranco de la Arredola y seguimos el Camino de San Úrbez en el otro sentido, en dirección noreste. Este camino y la pista que encontramos en el fondo del valle tienen el mismo objetivo: Secorún. Sólo que el camino nos llevará al pueblo mucho más directo. Pues, seguimos los pasos de los peregrinos, siempre atentos a los hitos.

Después de una subida más pronunciada por terreno muy seco podremos observar los primeros muros de apoyo y campos abandonados del pueblo. Teniendo las ruinas ya cerca llegaremos a un pequeño campo de forma triangular. Este campo es muy importante para la orientación en la ruta restante, ya que hay una bifurcación poco visible en él. A mano derecha sigue la trocha del mismo estilo (de tierra apretada en un lecho de hierba) hacia el pueblo de Secorún y a mano izquierda se mete un camino de hierba a dentro de la maleza alta. Mirando lo bien y considerando la anchura, se ve que se trata de una antigua pista forestal, invadido por la vegetación y intransitable. Si queremos explorar el pueblo, tenemos que volver después a este mismo campo para coger la pista. Merece la pena estudiar bien el croquis abajo:

Croquis sobre el recorte de la foto de Sigpac

Croquis sobre el recorte de la foto de Sigpac.

Primero cogemos el camino a mano derecha que nos lleva en breve a una pista y a  la entrada del pueblo.

Secorún

La iglesia de Secorún

La iglesia de Secorún.

Como mencionado en la introducción, el pueblo está extremadamente derruido. Así que, lo más interesante (y quizás lo único factible) para visitar hoy en día es la iglesia. A la derecha de esta (mirándola desde la plaza) se encuentra el pozo. En la ladera que baja desde el Castellar se divisa alguna fachada que se mantiene en pie, pero ninguna casa sigue entera. Todas las calles y entradas están obstruidos por la hiedra y las zarzas, de hecho la hiedra sube por algunas fachadas (como la de la iglesia) a unas alturas considerables y puede servir para un motivo de foto excepcional.

Volvemos al campo triangular y seguimos por la pista intransitable que se fusiona más adelante con el antiguo camino a Aineto. Los primeros metros de dicha pista están muy vestidos y no vamos poder traspasar esta zona sin sufrir algún rasguño. Después de salir de las dos zonas de mucha vegetación el camino llega a un terreno más árido. Delante de nosotros vemos un muro medio derruido y un hito que indica que el camino sigue por debajo. Nos llevará de retorno hacia el Barranco de la Arredola cerca del coche.

La escalera que salva el resalte cimero

La antigua escalera que salva el resalte cimero.

Pero antes de ponernos en marcha y abandonar la zona de Secorún propongo explorar el Castellar y la Ermita de Santiago. Aunque no hay sendas que suben a estos objetivos, estamos ahora en un lugar donde no resulta difícil, ni molesto ascender hacia dicha cima. Además resultará cómodo avanzar y acercarse a la ermita por la cresta y bajar desde ella a la pista unos 500m más adelante.

Estamos delante del muro derruido, dejamos el camino a Aineto y empezamos a subir la ladera a mano derecha por donde menos molesta la vegetación, siempre aprovechando los pasos de ganado de una terraza a otra. Si hemos elegido bien el lugar por donde avanzar llegaremos al resalte cimero justo de bajo de un curioso desplome de bloques entre los cuales han echado raíces dos cerezos. Debajo de este último resalte rocoso discurre una senda muy tímida en horizontal. Giramos a la derecha y avanzamos por ella hacia el este sin más dificultades. Ya en el extremo oriental de la peña veremos una antigua escalera de piedras que supera dicho resalte y nos llevará a la cima del Castellar.

El Castellar

Secorún desde el Castellar

Secorún desde el Castellar.
Lo que era un pueblo, ahora es una selva impenetrable.

La cima nos propone buenas vistas al pueblo y hacia el sur, por donde hemos venido. Resulta sorprendentemente difícil localizar el Caxico Arialla y el Paso de San Úrbez, pero puedo asegurar que este modesto collado con su árbol está a la vista también.

En la plataforma cimera se ubicaba un castillo. Por desgracia no se encuentran ningunos restos, ni rastros de su ubicación exacta.

Para acercarnos a la Ermita de Santiago debemos seguir la cresta hacia el oeste. Cuando llegamos al collado entre esta y el Castellar podemos bajar por un paso obvio entre las rocas. Como la ermita ya está a la vista – aunque se camufla entre los arboles – no resulta costoso llegar hacia ella.

La Ermita de Santiago

La Ermita de Santiago

La Ermita de Santiago.

Aunque no queda mucho del pequeño templo, esta vieja construcción en este entorno, tan esplendido y aislado, hace que nos sentiremos satisfechos por haber subido. Más detalles interesantes sobre la historia, la arquitectura y una leyenda se encuentran en la pagina «LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO» de Antonio García Omedes.

Para bajar de nuevo debemos situarnos en el sur de la ermita donde hay un paso obvio entre las rocas que salva los primeros metros pendientes. Después hay que seguir derecho hacia abajo evitando la vegetación densa – justo como en la subida al Castellar. Cuando llegamos a terreno suave y plano topamos inevitablemente con el camino a Aineto. Este sendero salta a la vista en esta zona, ya que se mantiene uno de los muros laterales de pie.

Seguimos por el camino a Aineto en dirección oeste. De este modo empezamos una larga travesía en horizontal por terreno seco. Debemos prestar mucha atención para no perder la trocha, ya que la presencia de los hitos disminuye. Mucho más adelante llegamos a la cabecera seca de un barranco. A mano izquierda hay un muro y unos hitos indican un brusco cambio de dirección: empezamos a descender. En seguida la senda (ya ha dejado ser pista antigua) cruza el cauce seco y se arrima a la orilla derecha. Constantemente acompañado por este pequeño afluente al Barranco de la Arredola bajamos directamente a la senda de acceso justo en el cruce mencionado al principio. De nuevo en terreno conocido el perro puede refrescarse y nosotros deberíamos disfrutar de un último descanso. Sólo resta volver por el curso del agua al coche.

Retorno:

Bajar por la senda de la orilla hacia el coche.

Secorún

Secorún.
Una foto que refleja el ambiente de este despoblado.

Used – Azpe – Bara

En el camino de Used a Bara

Volviendo a Used.
Nos saluda el Tozal de Guara.

Ya he tratado varias excursiones por la Sierra de Belarra y Aineto como «Por el Barranco de Abellada a Azpe» o «De Lusera a Ibirque«. Todas estas rutas tienen un patrón común, que es la forma tetragonal, ya que los caminos conectan siempre cuatro puntos cardinales – dos en lo alto de la sierra (que suelen ser pardinas o despoblados) y dos en el fondo del valle (que suelen ser pueblos o aparcamientos).

La ruta de hoy dibuja un triangulo. Esta forma es sorprendentemente distinta a dichas rutas «gemelas».

Recorte Mapa Alpina

Recorte Mapa Alpina.

Esta circunstancia se debe a la carencia de un pueblo en el Barranco del Cardito. Si miramos el mapa de la zona, veremos que en cada valle que forman los barrancos que surcan la cara sur de la Sierra de Belarra o Aineto, ubica las ruinas de un asentamiento en lo alto – todos menos el Barranco del Cardito.

Used

Used.
Una bonita borda con un nogal a lado.

Puede que nunca había ninguna aldea allí, o las ruinas han desaparecido ya hace mucho, mucho tiempo.

Sea como fuere, hoy en día no se ve ni rastro de despoblado, lo que conlleva una mala infraestructura de caminos por la cabecera de dicho barranco.

Especialmente para la ruta de hoy esta circunstancia impide que bajemos directamente por el trayecto del agua hasta el Salto de la Tosca donde podríamos incorporarnos al GR 1 para volver al inicio de la ruta. Sin embargo, nos obliga hacer una larga vuelta hasta el pueblo de Bara para acabar sin problemas la ruta circular. Como consecuencia la excursión es más larga y con forma de triangulo en vez de tetragonal, pero igual de bonito y entretenido como las rutas gemelas mencionadas al principio.

Ficha BaraLa ruta de hoy destaca sobre todo con las buenas vistas sobre la zona de Bara, el pueblo abandonado de Azpe y el Salto de la Tosca o de Cardito. Además podemos descubrir rincones muy idílicos en los pueblos Bara y Used.

Preparamos la mochila con el almuerzo, el agua y la correa del perro para hacer de nuevo un «viaje en el tiempo» por la cara sur de la Sierra de Aineto.

Tiempo:

Del aparcamiento a Used: 10min.

De Used a Azpe: 1h.

De Azpe a Bara: 2h15.

De Bara a Used: 2h30min.

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Total: 6h, jornada completa.

Aparcamiento:

En la carretera de Nocito a Bara, antes del desvío a Used hay un aparcamiento a mano izquierda.

Acceso:

Subimos por la pista a Used.

Used

El Templo de Used

El Templo de Used.

En la plaza con el nogal encontraremos la fuente.

Recomiendo invertir tiempo para explorar el pueblo ahora al principio de la marcha. (Volveremos, pero mucho más cansados y con menos ganas de andar adicionalmente al final de la excursión.)

Algunas de las casas fueron rehabilitadas, así que veremos detalles modernos como construcciones antiguas o ruinas – en conjunto muy interesante y bello. Además merece la pena visitar las ruinas del templo que está ubicado cerca de la cima del Puntón del Castellar, la peña que domina el pueblo. Además la cima expuesta proporciona buenas vistas sobre los alrededores.

Unos carteles indican los objetivos de los caminos que parten del pueblo. Nosotros nos ponemos en marcha siguiendo la senda hacia Azpe. ¡Cuidado! no es el GR.

El camino baja al Barranco de Used, lo cruza y empieza a ganar altura subiendo por un bosque en dirección norte. Poco antes de Azpe se acerca de nuevo al barranco y lo cruza por la presa del molino, que se encuentra en la orilla opuesta.

El Molino de Azpe

La poza del Molino de Azpe

La poza del Molino de Azpe.

Si hemos prestado atención habremos visto la preciosa poza que se encuentra debajo de la presa. Vale la pena acercarse e incluso bañarse, si la temperatura del ambiente lo permite.

Después de cruzar la presa, podemos acercarnos al molino por la antigua acequia. Por desgracia el edificio se ha derruido hace mucho tiempo.

Seguimos por la senda principal. En breve nos lleva a Azpe.

Azpe

Used

Used.
Robert en el camino recién limpiado.

El pueblo está invadido por el saúco, las zarzas y la hiedra los cuales impiden el acceso a casi todos los edificios. Sin embargo, los camino se limpiaron y nos conmoverá la típica melancolía paseando por los calles de este pueblo relativamente grande.

La atracción más llamativa, sin duda, es el templo – grande, aislado y siniestro, pero tampoco accesible. Nos podemos acercar a él por los campos a mano izquierdo de la senda que parte hacia Bara que arranca en el barrio bajo (cartel).

Después de haber explorado la aldea, seguimos por dicha senda, la que lleva a Bara, en dirección este y cruzamos en seguida de nuevo el Barranco de Used. La senda nos lleva en suave ascenso por un pinar a un collado cercano. Este collado da acceso a una faja que discurre en lo alto por una empinada ladera. Ya en el mismo collado, pero también en el trayecto por la faja, tenemos impresionantes vistas sobre el valle debajo de nosotros – el Valle de Bara – y todas las montañas que lo rodean. Un buen lugar para descansar.

La senda discurre por dicha faja para introducirse a continuación en el valle del Barranco del Cardito. Allí empieza a descender decididamente en numerosas lazadas hasta el  mismo barranco donde el perro puede refrescarse de nuevo. Por la otra orilla la senda discurre por terreno mucho menos abrupto y nos situará después de una larga marcha en el pueblo de Bara. Debemos controlar al perro, ya que siempre hay ganado por la zona y Bara es un pueblo donde todavía hay habitantes.

Bara

Bara

Bara.
Llegando del Valle de Fuinas al pueblo.

Esta idílica aldea en la orilla del Alcanadre destaca con una iglesia muy bonita situada en un pequeño montículo al norte del núcleo. Si tenemos tiempo podemos asomarnos a una preciosa poza por una senda que parte de la iglesia y remonta el río. Nos costará 5min para llegar. En 5min más llegaríamos al molino de Bara.

Otras atracciones encontramos en el mismo pueblo. La fuente está en el camino antiguo entre la iglesia y el pueblo. Hay un nogal muy viejo, de tronco grueso, a lado de uno de los huertos del pueblo. Había un hotel en el centro, que finalmente cerró ya hace años. Todavía podemos admirar el caserón rehabilitado. Hoy en día, sólo queda un refugio libre para alojar a los excursionistas que quieren pernoctar en el pueblo. Se encuentra en el lugar donde termina la carretera asfaltada que llega desde Nocito. Y justo allí tenemos que coger el GR 1 en dirección Used para encarar la ultima recta del triangulo escaleno.

El GR 1 discurre cerca de la carretera hasta un modesto collado donde la cruza. En continuación llegaremos en breve a la orilla del Barranco del Cardito lo cual es la siguiente referencia que seguir hasta topar con el bello Salto de la Tosca.

El Salto de la Tosca

El Salto de la Tosca

El Salto de la Tosca

El Salto de la Tosca desde la cabecera

El Salto de la Tosca desde la cabecera.

Se trata de una poza de tamaño considerable donde el agua cae por un salto de unos 5m.  A lado de los chorros principales hay una colada de toba y varios bloques reposan en la orilla de la badina. En la cabecera veremos en la orilla izquierda los restos de un murete. Parece que la altura del salto fue aprovechado para llevar el agua por una acequia a los campos colindantes o a un molino río abajo.

Como todavía nos quedan casi dos horas para llegar a Used, recomiendo dedicar un poco de tiempo a un buen descanso en este lugar idílico, ya que es el más apropiado de toda la excursión para este fin.

Seguimos por el GR que nos lleva después de una breve subida a un bonito pinar. Este se extiende por un alargado collado y da la impresión de ser interminable. Según las mapas se encontraba en esta amplia llanura la Pardina de Zamora. Si habían edificaciones, campos o prados, los pinos los han invadido totalmente y no queda rastro de ello cerca de la senda.

La senda de retorno

La senda de retorno que traspasa un interminable pinar.

Después de una monótona, pero bonita marcha llegaremos a un cambio de ras donde empezaremos a bajar suavemente hasta topar de nuevo con el Río de Used, ya cerca del pueblo. Después de cruzar el cauce, sólo resta una pequeña subida para volver al pueblo de Used.

Retorno:

Volvemos del pueblo por la pista al coche.

Vistas al valle de Bara

Vistas al valle de Bara.
Una impresionante perspectiva revela la mencionada faja en la senda de Used a  Bara.
El pueblo en si se esconde detrás de una colina.

La Carruaca

La Carruaca

La Carruaca.
La cascada y poza final.

En este paseo mínimo visitaremos otra joya del Valle de Belsué. En primer lugar se trata de una poza que puede servirnos simplemente como un lugar de descanso después de haber efectuada una fatigosa marcha en el valle como por ejemplo la visita del Despoblado de Ibirque, el Dolmen de la Piatra o la vuelta por la Sierra de Gabardiella.

La Carruaca o el Barranco de Lusera es un corto desfiladero. En el mundo de los barranquistas tiene fama por ser un descenso que carece de dificultades y que se ofrece para una excursión con niños o debutantes – simple, corta, acuática, entretenida y bella.Ficha CarruacaSin embargo, no recomiendo el descenso integral con el perro, ya que hay resaltes por una zona muy estrecha que no es el terreno apropiado para el perro. Más bien, recomiendo la visita de la poza final y, si hay ganas de andar, la visita de los últimos metros y/o la entrada a los Estrechos de la Carruaca.

El Río Flumen Superior, cual es el nombre que figura en los mapas, forma este breve estrecho. Este ramal del Río Flumen suele llevar un hilo de caudal durante todo el año, pero es en la primavera cuando la ultima cascada se presenta en su forma más espectacular, sin duda.

Recorte Mapa Alpina

Recorte Mapa Alpina.

La aproximación a la poza y los últimos metros de la Carruaca es muy corta y fácil. Si hay ganas de andar, podemos realizar la visita opcional de la zona que se halla antes de los estrechos. Esta también es interesante, ya que se anuncian en dicha zona los paredes que oprimen más abajo el lecho del río.

Preparamos todo lo que se suele llevar para pasar un rato en una poza, el casco – si tenemos la intención de explorar la final de la Carruaca al fondo – y la correa para el perro.

Un baño refrescante

La Carruaca.
Un baño refrescante.

Tiempo:

Aproximación a la poza: 2min.

Marcha por el interior de la Carruaca: irrelevante, max. 10min.

Aproximación opcional a la entrada del estrecho: 20 min.

Marcha por el lecho del río encima de los estrechos: irrelevante.

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Total: 30min – 2h.

Aparcamiento:

En la carretera de Belsué a Nocito, después del desvío a Lusera la carretera describe una «S». Después de estas curvas hay unos ensanches en el margen derecho donde veremos ya la ultima poza de los Estrechos de la Carruaca abajo.

Aparcamos en uno de los ensanches.

Acceso:

Bajamos por una senda obvia al lecho del río y le remontamos hasta la poza.

La Carruaca

La Carruaca

La cascada se trepa mejor por su orilla derecha. Después podemos seguir por el cauce hasta donde nos antoja. Bonitas marmitas en cadena en un entorno típico de los cañones de Guara nos compensarán el esfuerzo.

La entrada a los Estrechos de la Carruaca

La entrada a la Carruaca

La entrada a la Carruaca.
Los dos troncos que «avisan del peligro» se han desplazado durante estos últimos años y ya no están empotrados allí.

Donde hemos llegado en el acceso al lecho del río tomamos la prolongación de la senda que empieza a ascender por la loma en dirección este. Nos llevará a un collado donde desemboca de nuevo en la carretera. Antes de topar con esta giramos a la derecha y bajamos por una visible senda hasta el lecho del río.

Remontando el río encontraremos campos abandonados, bosque, un lecho de río entre vegetación molesta y rastros de senda que se pierden en las penumbras.

Al contrario, siguiendo la corriente, encontraremos un cauce abierto de caliza que es mucho más cómodo para andar. Por la derecha se va formando una pared abovedada. Por desgracia no hay ninguna poza, pero el perro puede mojarse con ganas. Podemos seguir por el cauce hasta la obvia entrada a los estrechos – el primer resalte – que sería para nosotros el punto donde tenemos que dar la vuelta.

Retorno:

Rehacemos los caminos hechos.

La entrada de la Carruaca en invierno

La entrada de la Carruaca en invierno.