El Puente Coda.
Este pequeño puente está incrustado en el paraje a la perfección.
Detalle del Templo de Secorún.
La hiedra convierte el edificio en un ser vivo. Místico, mágico y tenebroso.
Alquézar al anochecer.
La Fuente Espuña.
Este bonito e inesperado lugar se encuentra entre Lecina y Betorz y es, en mi opinión, el merendero más apetitoso de la Sierra.
El Puente de Sipán.
Idílico puente que salva un estrangulamiento del Río Guatizalema. Detrás se ve la iglesia del pueblo.
La caseta en la Balsa de Asba.
Este bonito refugio completa la belleza de la balsa, los prados y el bosquecillo de boj.
El puente de la nueva autopista sobre el Río Guagera (2011).
Cuando la autopista está terminada, no recordaremos la inmensa obra que hicieron.
La Sierra de Guara, mi perro y yo 