Robert falleció en Febrero (2018).
Un último viaje en el cual yo todavía no le puedo acompañar. Aunque estoy seguro que algún día seguiré sus pasos y nos reencontraremos disfrutando de unas pozas cristalinas como la Poza Olímpica y de unos prados amplios y verdes como los de Bonés.
Le echaré de menos. Era un buen amigo y un guía excelente.
Así que, esta última entrada no trata de descripciones, mapas o fichas¹, sino de decir adiós – en un lado metafóricamente a mi querido perrito y por otro lado a vosotros, los lectores.
Con el fallecimiento de Robert se acaban también las entradas en el blog.
Al otro lado queda todavía mucho para explorar, así como excursiones que hemos preparado sólo a medias. Pues, estos datos e ideas los voy a ir añadiendo como esquemas en el sector «Excursiones no realizadas«.
Seguro que encontrareis allí algunos detalles que resultan interesantes para los amantes de la Sierra de Guara.
Gracias por vuestro interés y apoyo.
Y quien sabe… quizás algún día nos encontramos por la sierra, ya que mis paseos por este bello paraje no terminan aquí.

Celia y Robert.
Mi pareja dando le cariño cuando estábamos saliendo de camino al veterinario.
La última foto que le he tomado.
¹ No hay ficha para este viaje, sin embargo tengo una «canción de acceso».
Podría mencionar a la clásica canción de Bob Dylan que hemos puesto en el funeral de mi padre o cualquier tema de Leonard Cohen, pero para ser sincero:
Cuando he vuelto del veterinario estando sólo en mi habitación, he puesto «I will follow you into the dark» de «Death Cab for Cutie».