Las rutas que presenta este blog van por sendas, senderos y pistas. Todas las rutas que van por carretera han sido descartadas para excluir el peligro que suponen las carreteras para el perro. En los aparcamientos, por supuesto, hay que controlar al perro y si la ruta se acerca a una carretera el libro informa claramente del peligro de los coches.
La Fuente de Nasarre.
Robert huele el agua.
Los caminos en el Parque Natural de la Sierra de Guara están balizados como en el resto de España:
Últimamente han cambiado el color amarillo a verde. También se ven postes con una placa metálica y verde del Parque Natural en las rutas más turísticas, los cuales nos aseguran que estamos en el buen camino.
En los senderos y caminos menos conocidos nos guían los mojones (o más moderno manchas de colores en las rocas) que pusieron los pastores o cazadores y indican ya desde hace cientos de años los pasos por la sierra. Hay que estar mucho más atento en estas sendas y siempre orientarse también por los picos, collados y valles que nos rodean, teniendo en cuenta el próximo objetivo de la excursión.
Los carteles indicativos del Parque Natural son de metal, de color verde y cada año más completos. Por desgracia, no ponen el tiempo restante en el cartel, que sería una buena ayuda para los caminantes. Fuera del Parque Natural los carteles pueden ser de madera, pero con el mismo código del PR o GR. Poco a poco estos carteles desaparecen y dan paso a los de metal.
Muchas rutas en este blog nos llevan por el lecho del río, donde el agua es nuestro guía. Aunque hay tramos que no están trazados, uno no se puede perder. La única atención que tenemos que prestar es al sitio donde sale la ruta del lecho. Estos desvíos siempre son puntos clave y descritos al detalle.
Una desventaja de caminar por el río es el peligro del caudal.
El peligro afecta a los caminantes, en primer lugar, por las corrientes que se producen con las crecidas. Estas corrientes pueden llegar a ser verdaderas trampas mortales. También hay que tener en cuenta que, antes de nosotros, afecta un caudal alto al perro, dado que él es más pequeño.
En segundo lugar, las crecidas incomodan el paso por el lecho, ya que no vemos donde pisar, no podemos adivinar la profundidad del agua, ni si el suelo es irregular. Resulta que aumenta mucho la posibilidad de caerse y de hacerse daño.
El caudal del Río Isuala cerca del Vado.
Un día después de una tormenta de verano (izquierda) y en estado normal en primavera (derecha).
Antes de ir por una ruta acuática tenemos que comprobar el estado del caudal del río o barranco. Debido a tormentas locales el caudal puede variar mucho de un barranco a otro de la misma cuenca principal. Las condiciones del caudal existentes deben influir, como el tiempo o el estado de ánimo, en la elección de la excursión.
Aparte del peligro, los valles cambian también mucho su aspecto si el río baja en crecida. Unas pozas de aguas cristalinas se convierten en corrientes de agua, barro y espuma, y, por eso, la excursión no nos dará la misma satisfacción.
El estado del caudal lo podemos verificar por Internet, consultando páginas de barranquismo, como www.barranquismo.net o simplemente preguntando a la gente del lugar. También se ve en ciertos puntos de las carreteras:
El Río Flumen
Desde el Collado de San Miguel en el Salto de Roldán se puede uno acercar al acantilado y ver el río, pero hay todavía dos embalses río arriba, que falsifican el caudal.
En el aparcamiento de la chopera en la carretera a Nocito.
El Río Guatizalema
En la carretera HU-330 hacia Vadiello se ve bien el río, pero hay que tener en cuenta que está represado en Vadiello. En el pueblo de Vadiello cruza la misma carretera el Barranco de Isarre que nos puede servir como referencia del caudal del Guatizalema encima del embalse.
En Nocito.
La Mirta.
Uno de los Mallos de Ligüerri en las orillas del Embalse de Vadiello.
El Río Formiga
Entre Bastarás y el parking del Formiga la carretera A-1227 va paralela al río.
El Río Alcanadre
La Presa del Salto de Bierge en la carretera A-1227.
El puente justo antes de la salida de la autovía a Abiego, Bierge o Alquézar.
El Río Isuala
El puente entre Abiego y Bierge en la carretera A-1229.
El Puente de Alberuela en la carretera A-1230.
La pista entre Las Bellostas y Bagüeste cruza el Isuala por un puente.
El Río Vero
Desde Alquézar.
El Puente Medieval en la carretera A-2205.
El Barranco Fornocal
El Puente de las Gargantas en la carretera A-2205.
Desde las cercanías de El Pueyo de Morcat.
Una tormenta contrasta estas buenas vistas hacia el Pirineo.
Aquel día en primavera la temperatura bajó de 22º a 9º C en menos que una hora.
Si se anuncia una tormenta, sería imprudente empezar un paseo por el lecho del río. Pero, la tormenta puede aparecer también de repente. En este caso tenemos que valorar las posibilidades: Seguir, esperar o retroceder. En las fichas están apuntados los tiempos de los tramos de las excursiones. Ayudarán a tomar decisiones correctas.
Pero ¿cómo podemos evaluar el caudal, si no conocemos el río?
Si el agua baja de color verde cristalino y transparente, el caudal no supone peligro en las excursiones que ofrece este libro. Si vemos al agua turbia y marrón, no debemos realizar ninguna de las excursiones acuáticas. Incluso, puede resultar problemático cruzar el río.
EL Barranco de la Focina.
Detalle de la última cascada del breve estrecho que llaman ‘el Barranco Dorado’. Patinas de distintos colores cubren las rocas.
La Sierra de Guara, mi perro y yo 
Es preciosa esa parte de España. nasarre es mi pueblo abandonado ideal. ¿alguien sabe algo de su historia?
En el libro «La montaña olvidada» de Arturo González se encuentran muchos detalles sobre los pueblos, su arquitectura y accesos.