La Ropa:
Como las rutas recorren la montaña, la ropa técnica de montaña siempre es una buena elección. Aun así surge un dilema: primero, el calor en verano llega a molestar mucho, segundo, muchos de los senderos están medio perdidos. Por eso, la maleza invade ya la traza de los caminos. Muchas de estas plantas pinchan, como por ejemplo, la Aliaga. En estos tramos de las excursiones es imprescindible llevar un pantalón largo.
Sufrir por el calor o sufrir por los pinchazos del matorral.
Mi consejo es: Llevar un pantalón de buena calidad, que transpire y aguante al mismo tiempo los pinchazos y arañazos.
Si la ruta llega a pozas o incluso tiene tramos que van por el lecho del río, vale la pena llevarse un bañador. En algunas excursiones hay largos tramos por el río. Entonces es recomendable un neopreno.
De todas formas, en las fichas de las excursiones hay un espacio con respecto a la ropa aconsejable.
La Mochila:
Otra vez los tramos que van por el lecho del río requieren una preparación especial, porque existe la posibilidad de caernos y mojar la mochila.
Por eso, aconsejo llevar un bote estanco y meter todo el material que no se debe mojar, como llaves del coche, móviles, ropa, mapas, cámaras, etc. y, por supuesto, el almuerzo. Hay distintos tamaños de botes estancos. Para una persona en una excursión de un día o menos, el bote mediano es suficiente.(El tamaño medio es de más o menos 7 litros, dependiendo de la marca.)
Si hay tramos que obligan a nadar, es aconsejable llevar una mochila acuática. Estas mochilas son de plástico y llevan agujeros por donde dejan escurrir el agua.
De todas maneras hay que tener en cuenta que todo lo que se moja, aumenta el peso considerablemente. La correa del perro o una cuerda corta, menos, pero una camiseta, el neopreno o la misma mochila aumentan mucho el peso.
El Calzado:
Para la mayor parte de los caminos sirven botas de montaña o de trekking. Si hay intervalos de camino por agua se puede llevar un par de sandalias en la mochila.
Mi consejo para las excursiones acuáticas es usar sandalias de trekking. Estas sandalias tienen un buen agarre en rocas mojadas, protegen los dedos de golpes y su costuras no se deshagan después de mojarlas múltiples veces. No obstante, a los tobillos dan menos protección como botas de montaña.
El Casco:
No es habitual llevar un casco haciendo senderismo, pero las rutas de este libro nos llevan al terreno de los barranquistas. En este deporte el casco es imprescindible.
La mejor manera de ir con seguridad es llevar el casco atado a la mochila y ponérselo en los tramos donde es aconsejable. Esos son todos los estrechos en los fondos de los barrancos y los tramos donde el camino discurre por el pie de una pared de un acantilado.
Si avanzamos por el río, hay que tener en cuenta que el lecho del río es mucho más resbaladizo y uno se puede caer y golpearse la cabeza contra una roca.

La Torre Santiago, la Ciudadela y la Cuca de Bellostas en el Mascún.
Quizás el imagen más visto en las revistas y libros de Guara.
Los Bastones:
En general, nos ayudan mucho si tenemos que andar por una ruta larga, especialmente en las bajadas. Nos sirven también para cruzar un río de piedra en piedra, pues nos aseguran el equilibrio. Pero nos molestan en los tramos acuáticos, donde hay que nadar, en pasos delicados de trepada y en los tramos de caminos perdidos, que están ya cerrados por el boj.
Así pues, dependiendo del tipo de excursión y del gusto de la persona, si vale la pena llevarlos. Personalmente, no me llevo las bastones en mis excursiones por la Sierra, salvo a las ascensiones grandes, donde hay que superar mucho desnivel.