
El Templo de Bagüeste.
Peña Montañsa en 2º plano al margen derecho y la Punta Suelsa, Bachimala y los Eristes detrás.

El Embalse de Vadiello al anochecer.
Izquierda a derecha: Fragineto, Mondinero y Peña San Cosme.
Los precipicios
Uno de los puntazos de la Sierra de Guara son sus enormes acantilados o paredes que se encuentran en los cañones y picos. Como no se trata de aristas o cimas como los que se encuentran en los Pirineos y los cuales son más o menos difícil de lucrar, resulta a veces incluso fácil llegar hacia ellos y recorrer sus bordes.
Aquí presento perspectivas extravagantes (a vista de buitre) tomadas desde estos bordes de algunos de los acantilados más expuestos y impresionantes que se encuentran en Guara y que son accesibles con el perro…

El Paso de Natersa.
Más que 200m debajo de mis pies se encuentra el Monasterio de San Cosme. La foto fue tomada justo antes de dicho paso donde la cornisa se estrecha a unos pocos decímetros.

La Piedra de San Martín.
Así se llama este precipicio de más que 350m de verticalidad. A la izquierda se encuentra la ermita y por el medio se tuerce el Río Alcanadre. Cerca del edificio un puente salva la Badina del Caxico (el árbol (muerto) que da el nombre está muy a la vista).

La Peña del Pipre.
Nos ofrece bonitas vistas a Penz – unos campos abandonados, cerca de Vadiello. Es una gran tristeza ver a este paraje a nuestros pies que se ha caído en el olvido. Los recintos, casetas y terrazas con sus caminos de acceso invadidos por la maleza. A mano derecha se levanta el Mallo Loco.

El final de las Palomeras del Flumen desde la Peña San Miguel.
La foto fue tomada desde la cornisa que rodea la peña. Hay un patio de unos 400m.
Por una cornisa en el barranco a la derecha se puede llegar al lecho del río justo en la poza que está a la vista en el medio de la foto – una de las pozas más espectaculares de toda la Sierra.

El Barranco Barasil.
La foto fue tomado bajando de la Peña Castilazuala.
300m debajo de la lente se encuentran los Bozos de Caxigareta – la zona más bonito de este tramo del Alcanadre – pozas, campos, bloques y gran paredes.

El Caos de Villacantal desde la peña del mismo nombre.
Unos 200m más abajo la poza a la izquierda es la que termina en un paso muy estrecho entre pared y un bloque, donde hay que meter la tripa (yo mucho) para lograr pasarlo. Si el Río Vero lleva mucho caudal, dicho paso se convierte en un sifón,

Panorámica de Paúles de Sarsa.
Santa María de la Nuez, Paúles y El Coscollar enmarcado por las tres Sorores y Marías.

Panorámica desde Naya.
En primer plano los carrascales de Naya, después el Valle de Rodellar y al fondo el macizo del Perdido.

El Cañón del Mascún.
Por la tarde las agujas se convierten en farolas.

La zona de San Cosme. Hay muchos detalles interesantes en la foto:
En primer plano a la izquierda vemos la Ermita de la Virgen de Fabana y en medio el Monasterio de San Cosme debajo del acantilado que forma la vertiente derecha de un impresionante barranco que está, hoy en día, hundido (y perdido) por el Embalse de Vadiello.
Encima de este se encuentra la Peña San Cosme y el Huevo (camuflado, pero visible). Delante de dicha peña reposa el mágico bosque de encinas ( el Bosque del Plano donde los observantes de la naturaleza, los niños y los perros todavía encuentran duendes, gnomos o trasgos entre los árboles). La cornisa que conecta el bosque con la loma de la peña se llama «Paso de Natersa» – un tramo muy vertiginoso y expuesto en el sendero que da acceso a la cima.
Todo este escenario está enmarcado por los Mallos de Ligüerri (izquierda) y el Borón (derecha).

El Cañón del Mascún.
Se cierra la tormenta.

El Embalse de Vadiello.
Tomado desde la cabecera del Barranco de las Cuevas de la Reina en la Peña San Cosme.

Se cierra la tormenta.
En el medio se ve la silueta del Nabaín. Detrás a la izquierda el macizo del Perdido y a la derecha las Tres Marías.

El Cañón del Vero.
El típico mosaico de fajas, acantilados y cuevas.

El Cañón de San Martín.
A la derecha vemos una pared de más que 350m de verticalidad. Se llama «La Piedra de San Martín». Al fondo se asoma el Huevo de Morrano.

El Embalse de Vadiello.
Las vistas desde la Espada.

Chasa y la Fuente San Cristobal.
Las aguas del Alcanadre se liberan de la estrechez de las Gorgas Negras y se tranquilizan en una zona más amplia y accesible.

El Collado de las Cruces.
Las vistas a las omnipresentes Tres Sorores y Marías. En medio se ve la típica silueta del Nabaín.