La ruta de hoy nos lleva al entorno de dos pequeños pueblos en la Guarguera: Gésera y Grasa. La poca distancia entre las dos aldeas supera un antiguo PR que cruza el Barranco Pequera, la frontera natural entre los pueblos, por un curioso puente. Los tramos de esta senda que no fueron reemplazados por pistas son bonitos, pero el objetivo principal encontraremos, si nos desviamos algo del PR balizado.
Las aguas de dicho barranco pasan por tres saltos cerca del puente mencionado. Todos estos saltos son bonitos, pero sobre todo destaca el último que forma una inmensa poza, salvaje y verdaderamente paradisíaca.
Por desgracia, el Barranco Pequera se suele secar en verano, a pesar de ello hay una pequeña fuente que mana entre el segundo y tercer salto. Dado a esta característica estos dos saltos suelen aguantar un mínimo de caudal más tiempo que el resto del barranco. Sin embargo, la estética del lugar sufre en verano, ya que queda muy poca agua que cae por los saltos y la gran poza disminuye considerablemente la superficie.

El Barranco Pequera.
A la izquierda: el lecho del río en pleno verano. Sólo hay charcos por la tormenta del día anterior.
A la derecha: el barranco con caudal en primavera.
Los otros objetivos son los mismos pueblos. Grasa es una idílica aldea ubicada en una suave loma sobre el barranco. Destaca la iglesia que está situada en un pequeño montículo y en Gésera se encuentran tumbas antropomorfas.
Gésera y Grasa no son pueblos abandonados y por consiguiente debemos controlar al perro.
Preparamos todo lo que solemos llevar en una visita de una poza para tomar un baño inolvidable en las aguas olvidadas del Barranco Pequera.
Tiempo:
De Gésera al puente sobre el Barranco Pequera: 30min.
Del cruce a Grasa: 30min.
Visita del primer salto: inmediato.
Visita del segundo y tercer salto: casi inmediato.
Variante para volver a Gésera: 30min.
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Total: 2h, media jornada.
Aparcamiento:
Aparcamos en Gésera.
Como hay gente y perros viviendo en el pueblo, debemos controlar al perro.
Acceso:
Cogemos la calle que abandona el pueblo por el sur. En seguida se convierte en pista y sigue en dicha dirección. Al principio es la misma pista por la cual parte el GR hacia Nocito. Más adelante ignoramos el desvío del GR y nos quedamos en la pista que empieza a describir una amplia lazada para coronar una loma. Detrás de esta loma, el pueblo ya no está a la vista, se desvía una pista a mano derecha y justo después veremos las marcas del viejo PR que se separa de la pista también en dirección oeste. En breve la senda se arrima a un muro a mano izquierda y le sigue mucho tiempo hasta topar con un primer barranco. Este se suele secarse en verano pronto.
Se trata del Barranco Manatuero. Justo en el vado se encuentra una borda. Seguimos las escasas marcas del PR y empezamos a subir por la loma divisoria entre los dos barrancos mencionados. Pronto la senda nos situará en el curioso puente sobre el Barranco Pequera.
Nota personal:
Ruego que nadie pise esta construcción. No sólo por la propia seguridad, sino también por no provocar roturas de la vieja madera. El objetivo es conservarla durante mucho tiempo más.
Cruzamos el cauce con un brinco y seguimos por la senda que gana altura y nos lleva a una plataforma rocosa. Este es el punto desde el cual parten los accesos a los tres objetivos que queremos visitar. El mismo PR sube primero por zonas rocosa, traspasa después varios campos de cultivo y llega finalmente al pueblo de Grasa. Una senda a mano izquierda nos lleva a la cabecera del primer salto y un camino que baja a mano derecha conduce a las pozas del segundo y tercer salto.
Grasa
Plácidamente permanecen las casas de Grasa entre los campos. Es un lugar de tranquilidad y soledad, sin embargo sigue siendo habitado.
El lugar más idílico es sin duda la iglesia. Se encuentra en una pequeña colina aislada de los dos barrios del pueblo. Llama la atención que hay muchos pozos en el pueblo, aunque la mayoría esta tapado y asegurado con maderas.
Como hay gente y perros viviendo en la aldea, debemos controlar a nuestro perro en el pueblo.
El primer salto
Comparado con los otros dos es de menos interés, ya que la poza no cubre y se encuentra en una zona más umbría y más vestida. La senda nos acerca a la cabecera del salto. Si queremos, podemos cruzar el cauce e introducirnos en el pequeño caxical que hay en la otra vertiente del barranco. También podemos destrepar hasta la poza desde este bosquecillo.
El segundo salto
El agua baja por un pequeño tobogán y reposa después en una pequeña poza que destaca con una gran marmita. Como el cauce es abierto hay espacio para sentarse, almorzar, tomar el sol o sestear.
El tercer salto
Se encuentra próximo al segundo y forma la poza perfecta. La gente del lugar han colocado una piedra en el margen izquierdo de la cascada para poder subir trepando desde el agua a la cabecera.
Nota personal:
En el libro «Toponimia de la Baja Guarguera» los autores Daniel Lerín Cristóbal y Teresa Tiñena Abril mencionan el antiguo molino de Grasa. Cito:
» Nos constatan la existencia de un molino en el término de Grasa. Le llaman O Charco d’o Molín, hoy sólo quedan restos (piedras) de la construcción, pero se utiliza como zona de baños para los autóctonos.»
Aunque no podía averiguar donde se encuentran los restos del molino, parece que se encontraba por la zona del segundo y tercer salto y la poza grande parece haber tenido siempre un nombre: «El Charco del Molino».
Retorno
Volvemos por el mismo camino a Gésera.
Variante:
Después de haber cruzado el Barranco Manatuero seguimos los primeros metros por el camino de acceso. Cuando llegamos a un gran hueco en el murete que nos está acompañando por la derecha, debemos girar a la izquierda por una pista desfigurada, traspasar un campo y seguir por esta pista, ahora en mejor estado. Cuando esta topa con otra, debemos girar a la izquierda de nuevo. Esta ultima pista nos va acercando después de un largo trayecto a la carretera justo debajo de Gésera. Sólo resta volver al pueblo por el asfalto.
De este modo nos acercamos más directos a la iglesia de la aldea.
Gésera
La iglesia está adosada a un caserón. El conjunto de estos edificios se encuentra aislado en el norte del pueblo. Merece la peña visitar las tumbas que se encuentran en la cara sur del complejo, junto a un bonito pozo.
En el bonito núcleo del pueblo destaca el pozo con el lavadero.
Y ya en el coche…
Debemos parar un momento y contemplar el viejo puente sobre el Guarga.
Anexo 2019
El puente se ha derruido.