Las vistas desde la Ermita Santa Quiteria

El templo de San Román

La iglesia de San Román.

Esta pequeña excursión nos revela inmejorables vistas a la parte central de la Sierra de Guara. Además la iniciamos en la aldea de San Román, un pueblo olvidado, apartado y curioso.

Ficha San Román

Tiempo:

 Desde el pueblo a la ermita: 20min

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Total: 4omin.

Aparcamiento:

Aparcamos en San Román.

A este pueblo se accede desde la carretera A-1227 cerca de la presa de Bierge.

Acceso:

Nos dirigimos hacia la fuente del pueblo.

San Román

La aldea es bonita. Llama la atención la iglesia y – en especial – la fuente, ya que es el único sitio donde encontraremos agua durante la excursión.

Cerca de la fuente se inicia el camino que está indicado con un cartel «Presa de Bierge». Después de diez minutos nos desviamos por una vieja pista hacia la izquierda y subimos a la loma donde se encuentra la ermita.

La Ermita de Quiteria

La ermita misma no es muy llamativa, pero el lugar es especial.

Se abren espectaculares vistas a la Sierra, desde el Torreón de Santa Eulalia hasta Quizáns, justo con el Huevo de Moreno, la Piedra de San Martín y el Valle de Rodear delante de nosotros.

El punto más elevado de la loma se llama Castil de Moros y se encuentra a poca distancia al oeste. Como ya no hay un camino obvio, sólo matorral, la búsqueda de las ruinas será reservada para los aficionados de la arqueología.

Retorno:

Volvemos por el mismo camino.

Una parte de las vistas desde la Ermita de Quiteria

Una parte de las vistas desde la Ermita de Quiteria.
Picos (de la izquierda a la derecha): Mondinero, Fragineto, Tozal de Guara, Ballemona.
En el primer plano (de la izquierda a la derecha): el Cañón del Formiga, la Peña Canal y (encima de él) el Puntal de Arraro , Santa Cilia.

La Ascensión a la Cruz del Santo

En el bonito camino que sube a la Peña del Santo

En el bonito camino que sube a la Peña del Santo.
(No es la Cruz del Santo.)

Esta pequeña, pero bonita excursión nos lleva a un mirador natural sobre la zona del Monasterio de San Úrbez, en la Peña del Santo. Se puede iniciar la marcha en el mismo monasterio o, como lo describo aquí, desde el pueblo de Nocito y llenar de esta manera una media jornada.

Ficha Santos

Recorte Mapa Alpina

Recorte Mapa Alpina

El camino está señalizado y fácil de perseguir. Los objetivos principales son el mismo recinto del monasterio y el mirador en la Peña del Santo. Todo eso lo encontraremos adornado por un paisaje de primera y robles centenarios, incluso milenarios.

Hacemos bien, si elegimos un día fuera de la temporada de calor, ya que no encontraremos agua en el camino, sólo en Nocito de bajo del puente que salva el Río Guatizalema.

Tiempo:

De Nocito a San Úrbez: 30min

De San Úrbez a la Cruz del Santo: 45min

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Total: 2h 30, media jornada

Aparcamiento:

Aparcamos en Nocito.

Acceso:

Nos dirigimos hacia el este del pueblo, siguiendo las instrucciones de los carteles del GR1 hacia San Úrbez.

Vamos por el GR a San Úrbez. En aproximadamente 20min cruzaremos la carretera, justo después de un viejo quejigo. Debemos controlar el perro en este punto. Así que llegamos al monasterio.

San Úrbez

El Qujigo de San Urbez

El Quejigo de San Úrbez da mucha sombra.

Está el refugio donde podemos consumir algo en la temporada alta.

El centro de la atracción es, sin duda, el mismo monasterio y la persona San Úrbez lo que incluye las celebraciones, tradiciones y leyendas que le rodean. Más historias sobre este personaje se encuentran en los libros «El Camino de San Úrbez» y «… a pies descalzos» de Óscar Ballarín y Arturo González.

No debemos pasar por este lugar sin visitar el gran caxico y sus hermanos «pequeños» que se encuentran en los campos al norte de las edificaciones. Algunas imágenes están expuestas en la pagina «Árboles«.

Se inicia la ascensión

Se inicia el ascenso.

El sendero del ascenso arranca en al zona por la cual hemos accedido al recinto. Se adentra a un pinar y empieza a ganar altura. En una  de las lazada a la izquierda hay un desvió que está bloqueado por ramas cortadas. Se trata de un viejo camino que sube a la Pardina Latorre. Hoy seguimos la traza, limpia y clara, que nos lleva en breve a la cruz.

Desde la plataforma donde se encuentra hay muy buenas vistas sobre el recinto del monasterio.

La Cruz del Santo

La Cruz del Santo.

Retorno:

Volvemos por el mismo camino.

Vistas sobre San Úrbez y el Valle de Nocito

Vistas sobre San Úrbez y el Valle de Nocito.
San André y el Tozal al fondo.

Las Gorgas de San Julián

La inmensa sala final de las Gorgas de San Julián

La inmensa sala final de las Gorgas de San Julián.
Robert se mosquea por los ruidos de las palomas.

Las Gorgas de San Julián terminan en una inmensa sala a la cual hay acceso por un sendero, fácil y bien señalizado. En las cercanías de dicha gruta se encuentra la ermita rupestre que da nombre a la zona y la cual merece una visita igual.

Dado que la zona se encuentra fuera del parque natural, la ruta no suele figurar en los mapas y las guías de Guara. Pero no obstante podemos encontrarla en el librito del mapa de Brames «El Reino de los Mallos» y en incontables folletos o páginas-web de la Hoya de Huesca. Las descripciones se distinguen por el inicio: Nueno o Arascués (más largo, pero el recorrido original del PR).

Ficha San JuliánCreo que la mejor manera de plantear la ruta es iniciarla en la Ermita de la Virgen del Olivar que se encuentra en la orilla del pequeño Embalse de Arascués. De esta manera llenamos una media jornada y tenemos agua asegurada al principio y final de la excursión. Hay que tener en cuenta que en pleno verano se secan todas las fuentes y los barrancos de la zona, ademas discurre la senda parcialmente por la cara sur de la colina. Aunque el recorrido no supera mucho desnivel, el calor y la sed se harán muy molestos.

La Ermita de San Julián

La Ermita de San Julián.

Sea como sea, el sendero está bien marcado y nos llevará sin problemas desde la Ermita de la Virgen del Olivar a la urbanización detrás del recinto de golf en Nueno por una pista. Allí termina esta en una calle que flanquea dicha urbanización. Para evitar los coches – aunque hay poco trafico –  podemos buscar una bonita senda que discurre entre las encinas paralelo a la calle. Esta arranca unos 30m más adelante, enfrente de unos columpios y está marcada por un hito. Tenemos que seguir controlando el perro en este tramo, ya que estamos todavía cerca de las casas y la calle.

En otro punto más adelante avisa un cartel de abejas y debemos controlar el perro de nuevo. A partir de allí nos llevará el PR sin problemas a las cercanías de la Ermita de San Julián.

Así que, llegamos a una bifurcación donde podemos optar para visitar las gorgas o la ermita.

Las Gorgas de San Julián

Las Gorgas de San Julián

Las Gorgas de San Julián.
A veces entra un rayo de sol y convierte la sala en una catedral.

Toparemos con una cavidad inmensa en un terreno donde no se espera tal espectáculo.

En la entrada de la sala se encuentra el belén, hortera y feo. Siento que no hay un poco más de detallismo y sentido por la estética entre los creyentes católicos que  tienen necesidad de celebrar misas en este lugar. Podemos concentrarnos en otros detalles:

Al fondo de la cueva podemos observar la última cascada del barranco que suele llevar un hilito de agua en este sitio, salvo en pleno verano. En la pared derecha se encuentran las antiguas clavijas que instalaban los cazadores (más valientes) para llegar a los palomeros.

Hacemos bien en controlar al perro, ya que es el lugar donde se queda tirado todo lo que arrastran las crecidas. (Casi) siempre hay cadáveres o huesos de bichos enterados en la grava.

La Ermita rupestre de San Julián

La Ermita rupestre de San Julián.
Las vistas desde cerca de las gorgas.

La Ermita de San Julián

La ermita por dentro

La ermita por dentro.
Hay muchos detalles y un ambiente místico. Una visita muy recomendable.
Robert se alivia de la sed chupando el pie mojado de una de las pilas naturales.

Si no hace demasiado calor, es un rincón maravilloso con un suelo de hierba que invita a descansar y merendar. La adaptación religiosa es – al contrario del belén de la gruta – bonita, interesante, pero también tétrico.

Hay muchos detalles para explorar: la construcción rupestre, el altar, la cisterna, las pilas naturales y el desagüe.

Si llevaríamos una escalera, podríamos ver las instalaciones que se encuentran en la cornisa superior – el sistema de recogida del agua – o la pequeña cueva a mano derecha que podría haber sido el dormitorio de los ermitaños.

El Barranco Fenés

Si seguimos por la senda que discurre por la faja que ubica la ermita llegaremos en menos de media hora al Barranco Fenés. El sitio no es muy espectacular, pero este barranco suele llevar más caudal, aunque se puede secar en pleno verano también. En primavera la visita conlleva un baño asegurado para nuestro perro. (Otras fuentes se encuentran en la misma ermita (el grifo de la cisterna o las pilas naturales), y cerca de las abejas a lado de la senda).

Estudiando el mapa se podría plantear la ruta como una circular, volviendo por las pistas que discurren por el otro lado del Barranco Fenés. Esta variante es más larga, seca y no tan bonita como el camino del acceso. Por estas razones no lo recomiendo.

Robert juega en la hierba de la faja que ubica la Ermita de San Julián

Robert juega en la hierba de la faja que ubica la Ermita de San Julián.
Robert está donde se ubica la ermita y al fondo a la izquierda (no se ve) está la entrada a las gorgas.

El Azud de Arbaniés

El acceso al azud

El acceso al azud.
Una escalera empinada salva el muro de la acequia.

Una excursión corta y fácil que nos lleva a una escondida presa donde antiguamente represaron el agua para un molino. Hoy en día quedan apenas las ruinas del edificio, pero la interesante construcción del azud y de la acequia podemos visitar sin ningún problema o esfuerzo. Debajo de la presa hay una poza de la que nos podemos aprovechar para dar nos un baño en verano, aunque está vestida, salvaje y sombría. Sea como fuere, el perro seguramente aprovechará las aguas frescas del Guatizalema.

Ficha ArbaniésTiempo:

 Desde el coche al azud: 15min.

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Total: 30min.

Aparcamiento:

De la carretera A-1227 nos desviamos hacia Arbaniés. Nada más cruzando el puente sobre el Guatizalema aparcamos a mano derecha justo donde nace la pista.

Acceso:

Andamos por dicha pista hasta que llegamos a un cruce Seguimos recto hasta el segundo campo a nuestra derecha. Este tenemos que cruzar.

El azud de Arbaniés:

El azud de Arbaniés

El azud de Arbaniés.

Por una senda traspasamos el bosquecillo que flanquea el río y llegamos a una plataforma rocosa encima del azud.

Río abajo cruza la senda la acequia por una escalera empinada y nos llevará a la orilla de la poza que se halla debajo de la presa. Dicha acequia pasa por debajo del desplome de la roca y está todavía en funcionamiento para transportar el agua del riego a los huertos río abajo.

Las ruinas del molino

Si seguimos por la pista de acceso en dirección sur, llegaremos a la carretera que conecta Sietamo con Arbaniés. Antes de topar con ella podemos tomar un desvío a mano derecha (el 2º) para bajar a un a bonita zona de huertos. En esta bajada se hallan las ruinas del viejo molino entre las zarzas. Estas impiden que nos acercemos al edificio, y nos quedemos sin haber visitado su interior, pero de esta manera podemos prolongar el paseo por una media hora visitando la zona de los huertos y otro elemento de este ejemplo de la arquitectura de agua.

Retorno:

Rehacemos el camino.

Detalle de la acequia

Detalle de la acequia.

La Ermita de la Virgen de Arraro

La Peña Canal

La Peña Canal. (Por falta de información, no estoy de todo seguro, si la peña se llama así.)
Las Chorroteras son un mundo bonito y desconocido.

Los caminos que llevan a la escondida Ermita de Arraro son en gran parte por pista, y por esta misma razón un objetivo popular para la practica de la BTT. Como las ruinas y su ubicación son curiosas y privilegiadas, he decidido visitarlas por caminos menos conocidos, evitando una gran parte de las pistas y buscando las aguas del Río Formiga. Así la excursión empieza y termina en el aparcamiento del Barranco Formiga, donde tenemos el agua del río a lado.

El planteamiento es una circular que nos trae también a los paisajes espectaculares de las Chorroteras y la zona del joven Formiga, donde la Peña Canal, el Tozal de Verdolo y el mismo Formiga superior son las atracciones principales.

Ficha Arraro

Recorte Mapa Alpina

Recorte Mapa Alpina.

Las desventajas de este planteamiento circular son los campos cultivados. Tenemos que cruzar dos zonas amplias de cultivos que se pueden convertir en unos verdaderos obstáculos en verano. Por eso es muy recomendable elegir invierno o primavera para realizar la excursión, ya que encontraremos agua en los barranquillos que cruzamos a lo largo del camino, ni mucho menos en las cascadas de las Chorroteras, que convierten este valle en un paraíso. Agua asegurada tenemos en los dos puntos donde cruzamos el Río Formiga, es decir cerca del aparcamiento y en la zona de Upiesa. En el fondo del Barranco de las Chorroteras suelen haber por lo menos charcos debajo de las cascadas.

Los amplios campos de Sasamper

Los amplios campos de Sasamper.
Al fondo resalta la Peña Canal del fondo.

Pues, preparamos la mochila, abundante agua, el almuerzo y la correa para explorar una zona abandonada, insólita y aislada alrededor del barranco más recorrido de la Sierra: el Formiga.

Tiempo:

Del coche  a Sasamper: 30min

Cruzar los campos de Sansamper: entre 15 y 30min

De Sansamper a las Chorroteras: 45min

De las Chorroteras a la Ermita de Arraro: 1h30

De la Ermita de Arraro al Formiga superior: 1h

Del Formiga superior al Tozal de Verdolo: 1h

Del Tozal de Verdolo a la poza del Flumen: 1h

De la poza al aparcamiento: 20min

Aparcamiento:

En la Carretera A-1227 entre Panzano y Bastarás hay una explanada justo en el puente sobre el Formiga.

Acceso:

50m desde el aparcamiento en dirección a Bastarás arranca una pista a mano izquierda. Esta nos lleva a los campos de Sasamper.

Para evitar este tramo de carretera podemos cruzar el Río Formiga por el camino que usan los barranquistas y meternos justo después en el campo a mano derecha. Cruzamos el campo siguiendo unos rastros de senda para encontrar más adelante la carretera justo donde arranca la pista.

Los Campos de Sasamper

Esquema sobre un recorte del Sigpac

Esquema sobre un recorte del Sigpac

Tenemos que cruzar estos inmensos campos. En el otro extremo encontraremos un cartel que indica el inicio de la senda que sube a la ermita.

Para facilitar el avance por los campos, he preparado este croquis. Se ve, que resulta más largo, si los tenemos que bordear. Por todos modos ¡no debemos pisar las semillas, los brotes o la cosecha!

Continuamos por la senda hasta que encontramos la bajada a la Cueva de los Cambros (cartel). En esta zona se hallan cuevas y simas y debemos controlar al perro, especialmente si es joven. Descendemos a estos covachos para introducirnos al valle de las Chorroteras y explorar aquella joya paisajista.

La Chorroteras y la Peña Canal

Las Chorroteras con la Peña Canal en medio

Las Chorroteras con la Peña Canal en medio.
Vistas desde el acceso a las Cuevas de las Cambas.
Se divisan bien las cornisas que recorren las paredes. Por ejemplo,podemos subir a la que esta a lado del gran bloque delante de la Peña Cantal.

Desde los Covachos de los Cambros tenemos buenas vistas sobre la vaguada debajo de nosotros. En el medio se configura el Barranco de las Chorroteras que nos corta el paso hacia abajo. Desde el inicio de la grieta que forma hasta los pies de la Peña Canal a nuestra izquierda se extiende un bosquecillo de boj que podemos traspasar sin grandes dificultades.

Para acceder tenemos que bajar por una placa de roca en diagonal y traspasar los primeros metros de vegetación densa. Una vez dentro de esta jungla de boj avanzamos más o menos fácilmente. Nos podemos acercar y subir a algunas cornisas que discurren por las paredes que rodean el valle par tener buenas vistas con distintas perspectivas.

De nuevo en el camino principal seguimos hacia el norte. El pequeño Puntal de Arraro a cuyos pies se ubica la ermita tenemos ya a la vista. Más adelante topamos con una pista y seguimos por ella como indicado. Después de cruzar la cabecera del Barranco Yara, donde encontramos agua sólo en primavera o por lluvias fuertes, tomamos una senda a mano izquierda. En otra bifurcación empieza la ascensión final hacia la ermita. Todo el recorrido desde las Chorroteras hasta allí está indicado y resulta fácil aunque es por terreno seco y soleado.

La Ermita de Arraro

La Ermita de Arraro

La Ermita de Arraro.
Se ven las piedras de distintos colores.

El lugar es bonito por las vistas y la presencia del Puntal de Arraro – un pequeño monolito, ancho y chafado, en medio de los campos abandonados. Se puede llegar a su cima por una trepada obvia (paso de III) cerca de la ermita, pero resulta bastante difícil y el perro no podrá acompañarnos. (De hecho, nunca he subido.)

Las ruinas de la ermita cuentan de otros tiempos: Parece que se trataba de una construcción bien acabada y de cierta importancia. Sobre todo me parece que fue un conjunto muy bonito y elegante, ya que se puede distinguir tres tipos de piedras de distintos colores que se encuentran en los muros marcando diferentes partes de los edificios.

Para saber más detalles sobre la construcción y su arte recomiendo la pagina de Antonio García Omedes: “La Guía digital del Arte Románico“.

Volvemos a la última bifurcación y continuamos por la senda hacia el oeste. Topamos de nuevo con la pista donde giramos de nuevo a la izquierda y subimos suavemente al Collado de Upiesa. Por este paso entramos en el cauce de drenaje del Río Formiga. Por la presencia de los acantilados que tenemos a mano izquierda y el bosque salvaje que nos rodea, la bajada hasta el cauce del Formiga resulta bastante entretenida.

El Formiga superior

El Barranco del Formiga superior

El Barranco del Formiga superior.
Hasta la última cascada nos podemos asomar.

La pista cruza el río cerca de la toma de agua para el Embalse de Guara. Si permitimos que nos mojamos hasta las rodillas, podemos bajar al lecho del río y remontarlo unos cinco minutos hasta la ultima cascada del Barranco del Formiga superior. Así nos aseguramos que el perro se refresque bien y se quite la sed.

Volvemos a la pista que asciende ahora a un collado para pasar al valle del Río Calcón. Justo en el collado tenemos que coger una pista a mano izquierda que se convierte en seguida en una senda. Al principio hay mucha vegetación que da la impresión que la senda no tendrá continuación, pero unos pocos metros más adelante se establece y la podemos seguir sin problemas. Llegamos a un punto que nos da una primera y buena vista al Embalse de Guara y más adelante la senda se une con una pista que baja por una amplia loma.

El Tozal de Verdolo

El Tozal de Verdolo

El Tozal de Verdolo.
Las vistas al Embalse de Guara. Al fondo se ve desde la izquierda a la derecha el Matapaños, el Borón, el Mondinero con la Predicadera y el Fragineto.

Después del mirador al embalse hay un desvió hacia la derecha que sube por la contrafuerte hasta la cima. Desde la cima tenemos muy buenas vistas sobre toda la zona. Para volver a nuestra ruta principal podemos seguir la cresta hacia el sur donde encontraremos en breve la pista mencionada.

¡Cuidado con la grieta!

El Tozal de Verdolo está partido en dos piezas por una impresionante grieta de una anchura media de un metro. Con un buen brinco la podemos cruzar, nosotros como el perro. Su «inicio» podemos haber visto escondido detrás la vegetación en el mirador que hemos pasado antes de la bifurcación de las sendas. En la cara oeste se pierde en el acantilado que cae al embalse. Tenemos que controlar al perro, especialmente si es joven y/o impetuoso.

Desafortunadamente no puedo contar nada más, dado que no he encontrado ninguna referencia en las mapas y libros. Tampoco he visto chapas que indicarían que fue explorado por su interior, pero estoy seguro que tenga un nombre y la gente del lugar recuerde alguna anécdota o leyenda sobre ella. Sea como fuere, por la presencia de la grieta y las buenas vistas el Tozal de Verdolo es una de las mejores atracciones de la excursión.

El Tozal de Verdolo

El Tozal de Verdolo.
La grieta impresiona a Robert igual que a mi.

Los campos de la Ártica Salas

Los campos de la Ártica Salas.
Esquema sobre un recorte del Sigpac

En la pista iniciamos una larga y soleada bajada por una suave loma. Cogemos la pista a mano izquierda en una primera bifurcación. Así llegamos a la Ártica Salas donde tenemos que cruzar de nuevo un campo cultivado. En el otro extremo del campo baja una vieja pista a una pasarela sobre el Formiga. En la otra orilla del Barranco topamos con el camino de acceso del cañón que usamos para volver al coche. Más información sobre esta zona se encuentra en la entrada «Visita al Cañón del Formiga«.

Retorno:

Desde la «poza base» volvemos al coche.

El Río Formiga

El Río Formiga.
En esta poza podemos quitarnos el calor acumulado durante la larga y fatigosa bajada por la pista.

De Lusera a Ibirque

El Barranco de Orlato

El Barranco de Orlato.
La toba forma cascadas y pozas, fabulosas y salvajes como si fueran del caribe.

Esta excursión triangular que conecta por dos caminos distintos Ibirque y Lusera destaca con las típicas atracciones que se encuentran en la cara sur de la Sierra de Belarra: pozas vírgenes, elegantes cascadas con coladas de toba, bosques y pueblos abandonados.

Ficha IbirqueHe encontrado dos descripciones buenas entre las guías excursionistas que conozco. La que me parece mejor es la de Oscar Bailarín por la simple razón de haber elegido el sentido del recorrido más fácil.

Las Planas de Ibirque

Las Planas de Ibirque.
Al fondo se divisa la torre de la iglesia de Ibirque.

La zona más complicada para perseguir la senda correcta son las Planas de Ibirque – un terreno llano de matorral bajo con muchas sendas de ganado que desconciertan al caminante bastante, aunque nuestra senda fue limpiada hace poco. En la dirección que escogió Oscar Bailarín, en sentido horario, tenemos al Tozal de Guara como hito gigantesco enfrente y nos facilita a encontrar al final la torre de la iglesia de Ibirque. En sentido antihorario tendríamos que encontrar la vaguada correcta que forma más abajo el Barranco de la Tosca lo que resulta mucho mas difícil.

Pues, seguimos los pasos de Oscar, sabiendo que en el presente (2013) las sendas están más limpias que antes y no habrá problemas en perseguir las, salvo en dicha zona cerca de Ibirque.

La ruta se divide en tres partes: la senda por el Barranco de la Tosca, la por el Barranco de Orlato y el GR 1 por el Barranco de Lusera.

La primera poza en el Barranco de la Tosca

La primera poza en el Barranco de la Tosca.
Robert no está de todo seguro ¿Es una toma de agua para el riego o es una culebra?

1. Atracciones en el Barranco de la Tosca

En algunos mapas figura como Barranco de Laña. No se que es lo correcto, pero debido a la cantidad de bloques, caos y cascadas de toba que se encuentran a lo largo del camino, me parece acertado el nombre escogido.

Antes de las primeras lazadas de la senda podemos bajar a una bonita poza que representa lo que vamos a encontrar durante toda  la excursión de hoy. Sin duda vale la pena  bajar hacia ella.

En la cabecera del Barranco de la Tosca

En la cabecera del Barranco de la Tosca.
Robert explora la pequeña gruta que forma la tosca en la cabecera de un circo.

Mas arriba, en una zona de fuentes y tierra húmeda encontraremos una pequeña gruta con una poza y un gran circo debajo a mano derecha. Nos podemos acercar a la gruta con mucha precaución. Unos 30m debajo de nosotros, en el cauce principal, hay un pequeño, pero curioso caos. Su visita no es fácil. Más arriba tendríamos que buscar una manera de bajar al cauce (normalmente seco) que requiere por lo menos una pequeña trepada por un paso de II – depende del sitio elegido. Una vez en el cauce podríamos bajar por él sin dificultades contemplando curiosos covachos que forman las cornisas en la pared a mano derecha. Un inmenso bloque y un resalte de unos 5m nos cierran el paso finalmente.

Después de estas aventuras seguimos por la senda principal y salimos en seguida a una zona más llana, las Planas y la senda nos llevará hacia el pueblo abandonado de Ibirque.

2. Ibirque

La iglesia de Ibirque

La iglesia de Ibirque.

Ya la silueta del pueblo con los esqueletos de olmos muertos impresiona durante la llegada. Debemos explorar las casas, bordas, la iglesia, las eras y los campos que lo rodean. Dado que es el pueblo más elevado de la Sierra hay buenas vistas sobre la zona y seguro que encontraremos un idílico rincón para almorzar.

Nota personal:

Hace muchos años he encontrado en un campo detrás de la iglesia unos bejines gigantes. La única vez que he visto esta seta espectacular aquí en España.

Bajamos directamente por el GR a la vaguada que se forma debajo del pueblo. Más adelante se convierte en un barranco parecido al que acabamos de conocer en la subida. La senda discurre por los campos en la orilla derecha.

3. Atracciones en el el Barranco de Orlato

Cuando la senda empieza a dibujar lazadas tenemos que estar atentos para no pasar de largo del último campo antes de las cascadas. En dicho campo se halla una curiosa cueva que debemos visitar.

El Barranco de Orlato

El Barranco de Orlato.
Robert no se sienta de todo cómodo en la cueva que se encuentra en el último campo antes de las cascadas.

En la ultima lazada parte una senda que baja a una fabulosa poza, grande, verde y cristalina, que hemos tenido a la vista en los últimos metros desde la senda. Más adelante hay más pozas con características parecidas, pero de una espectacularidad menor.

Ya fuera del barranco en una zona abierta topamos con el GR 1 que nos llevará de nuevo a Lusera.

4. Atracciones a lo largo del GR 1 por el Barranco de Lusera

El sendero es claro y fácil de perseguir. Salvaremos dos collados antes de un largo descenso a las cercanías de Lusera. En la zona de la Fuente de la Tosca podemos contemplar algún quejigo viejo, aunque resulta relativamente difícil acercarse, debido a la fuerte pendiente.

El Barranco de la Tosca

El Barranco de la Tosca.
La bonita cascada antes de subir a Lusera.

Cerca de Lusera cruzamos de nuevo el Barranco de la Tosca. Justo donde un cartel indica el cruce del cauce podemos subir a un campo a mano derecha. Al final de dicho campo se forma una senda que discurre paralelo al barranco por varios campos y nos llevará a una bonita cascada. Debemos aprovechar este sito para un último baño antes de subir a Lusera y el coche.

5. Lusera

Si no conocemos el pueblo debemos dar nos un paseo por sus calles. Encontraremos casas rehabilitadas y otras en ruinas. La iglesia fue renovada hace unos años y debido a su ubicación privilegiada hay muy buenas vista sobre el Valle de Belsué , el pantano y Gabardiella.

El Barranco de Orlato

El Barranco de Orlato.
Robert contempla otra poza paradisíaca.

El Ciervo de Chimiachas

El Ciervo de Chimiachas

El Ciervo de Chimiachas.

El Parque Cultural del Río Vero

El Parque Cultural del Río Vero se creó en 1998 para gestionar el patrimonio cultural y natural que se halla en el curso del Río Vero. Al mismo tiempo facilita el flujo de informaciones al publico y potencia las visitas turísticas. Nosotros, acompañados por el perro, no buscamos los servicios de las instalaciones en los pueblos, como los centros de interpretación, o las rutas guiadas. Pero nos podemos aprovechar de los senderos limpios y balizados para dar unos bonitos paseos culturales por este paisaje asombroso.

Antes de iniciar el paseo podemos informarnos en la web del Parque Cultural del Río Vero.

Entre todas las pinturas rupestres que he visto en la zona del Cañón del Vero, me ha gustado más esta. Como no entiendo de la prehistoria ni del arte, no puedo valorar su precio cultural, pero sí, veo que es un dibujo bien acabado y definido y a pesar que tiene más años que yo, impresiona…

Ficha ChimiachasEl camino hacia el covacho es caluroso, pero nos acercará a las Balsas de Basacol que suelen llevar agua y alivian el sufrimiento del perro por el calor. Ademas pasamos por los Corrales de Quizáns que merecen también una visita.

Se puede plantear la ruta como una circular hasta las balsas usando el camino por el Barranco de Payuala que arranca a lado de la piscina de Alquézar y el sendero que lleva al Collado de San Lucas. Todos estos senderos están bien marcados y balizados.

Las vistas desde Quizáns al Somontano

Las vistas desde Quizáns al Somontano.

Más información sobre esta parte de la excursión se encuentra en la entrada: «Las Clusas y los Oscuros del Vero«.

Lo que no se debe perder es el eco que hay en el Barranco de Chimiachas en la parte alta de la cornisa donde se encuentra el covacho del ciervo. Reproduce sin faltas ortográficas el bonito nombre «Segismundo». (En honor de un gran montañero que tenemos aquí en el fondo del Valle de Tena.)

Alquézar

Alquézar bajo la vigilancia de los buitres.

Las Pasarelas del Vero

El Puente de Villacantal

El Puente de Villacantal.
Robert disfruta de un baño en esta badina alargada.

Este paseo es muy bonito y ofrece a un amplio publico las bellezas típicas de la Sierra de Guara envuelto en un paseo fácil y relativamente corto. La desventaja para nosotros es que las pasarelas que salvan a las pozas y cascadas están hechas de unas rejas de metal que dan miedo a la mayoría de los perros. Eso debemos tener en cuenta, si optamos por esta ruta.

Ficha Pasarelas del VeroLa primera pasarela podríamos evitar cruzando la poza a nado, pero la segunda salva una cascada que nos obligará usar dicha vía metálica. La siguiente salva un caos y tramos de un cauce que parecen bastante difícil, lo que significa que optaremos de nuevo por la variante de las rejas en vez del agua. Por eso pienso que no debemos plantear la ruta como una acuática, sino aprovechar las pasarelas, aunque el perro no disfrutará en estos tramos determinados.

Las pasarelas en el Cañón del Vero

Las pasarelas en el Cañón del Vero.
En la foto se puede observa la inmensidad del cañón en comparación a las personas.

Recorte Mapa Alpina

Recorte Mapa Alpina

Especialmente en verano, encontraremos mucha gente, niños y perros en el camino. Por eso, debemos controlarle en cada instante para no provocar incidentes y, por supuesto, recoger sus heces sin excepciones.

Los alrededores de las pasarelas son idílicos y nuestro perro puede jugar, correr y pasarlo bien, si la integridad social lo permite.

Hay cuatro bajadas al Río Vero desde Alquézar, las que voy a describir brevemente:

Al Puente de Villacantal

El Puente de Villacantal

El Puente de Villacantal.

Este sendero caluroso pasa por el Collado de San Lucas y nos sitúa en la zona más al norte del curso accecible del Vero por Alquézar, justo al final del Caos de Villacantal. Hay una bonita badina con playas de grava para disfrutar de una baño y una visera de un tamaño considerable. Un poco más arriba los bloques del famoso Caos de Villacantal oprimen el lecho y nos cierran el paso. Si queremos, podemos explorar alguna poza inferior.

En el tramo por el río entre el puente y la Cueva de Picamartillo donde llega el camino del Barranco de la Fuente al Vero no hay sendero. La mejor opción es ir por el mismo lecho del río y aceptar que nos mojaremos hasta las rodillas.

Los Covachos de Arpán y la Peña Villacantal

Cerca del puente en dirección a los Cavchos de Arpán o Asque, el Barranco Lumos forma un breve y espectacular estrecho por lo cual pasa el sendero.

El Barranco Lumos

El Barranco Lumos.
El estrecho es corto, pero impresiona a Robert.

Los dibujos rupestres de dicha cueva merecen una visita y si tenemos ganas de sudar un poco, podemos seguir subiendo hasta el borde del precipicio del la Peña Villacantal y disfrutar de unas vistas espectaculares sobre el Vero y las colinas conglomerados de Asque. Para llegar allí tenemos que continuar por la senda de los covachos hasta el punto más elevado. En esta loma giramos a la izquierda y recorremos la cresta hasta que topamos con el abismo.  El ascenso desde el puente realizaremos en una media hora.

Por el Barranco de la Fuente

El Sendero del Barranco de la Fuente

El Sendero del Barranco de la Fuente

Cerca de la panadería arranca este bonito camino que se adentra en el Barranco de la Fuente y baja entre los paredes hasta el cauce del Vero. El camino es pendiente, pero está bien acondicionado y es el más umbrío de los cuatro, ya que hay mucha vegetación en esta canal.

La Cueva de Picamartillo

Enfrente de la desembocadura del Barranco de la Fuente, el Río Vero forma un giro debajo de una gran visera. En la zona abierta hay una amplia playa de grava. Es un buen sitio para almorzar.

En el tramo entre dicha cueva y la central están las 3 pasarelas de rejas metálicas. Entre estas siempre hay acceso al río en lugares muy idílicos.

A la antigua presa

Este camino, empinado y muy expuesto al sol, discurre por una faja debajo del castillo. Se inicia en las terrazas/miradores que se encuentran cerca del portal del castillo y baja a la presa cerca de la central.

La pista a la central o el Puente Fuendebaños

La bajada al Puente de Fuendebaños

La bajada al Puente de Fuendebaños.
Nos esperan estas fabulosas pozas abajo, lo que nos motiva a acelerar el paso.
Los dos inmensos bloques al fondo a la derecha los llamo los Pepes del Vero.

Arranca en el Barrio Arrabal y baja a una balsa artificial, donde hay una bifurcación. El ramal de la izquierda lleva a la central y el de la derecha, el GR, baja al Puente de Fuendebaños. Como se trata de una pista por un terreno con poca vegetación, es también un camino caluroso, aunque menos inclinado. La balsa en el medio suele estancarse en pleno verano y no es el mejor sitio para que nuestro amigo de cuatro patas tome un baño.

El Molino de Alquézar

La presa del Molino de Alquézar

La presa del Molino de Alquézar.
La foto la tomé en primavera cuando hay mucho caudal y el agua todavía está fresca, muy fresca.

Río arriba del Puente de Fuendebaños está el viejo molino, un edificio bonito y grande. Una senda por la orilla derecha no lleva hacia él. Siguiendo dicha senda encontraremos a poca distancia la curiosa presa del molino. Hay preciosas pozas y el agua, verde y cristalina, invita a tomar un baño refrescante.

La Cueva Cortante

Desde el Puente de Fuendebaños hay una senda muy vestida que lleva en aproximadamente una hora a dicha cueva. Más información se encuentra en la página de las «Excursiones no realizadas» (scroll down).

En las guías las rutas se diferencian por los distintos accesos, aunque el PR balizado desciende por el Barranco de la Fuente y asciende por la pista de la central. Pero en realidad cada uno puede elegir la combinación que le encaja mejor en su tiempo disponible.

La badina de Villacantal

La badina de Villacantal.
Al fondo está la playa de grava y el puente.

Ascensión al Tozal de Asba

El Tozal de Asba

La Cima del Tozal de Asba.
El Vignemale, Taillón, Marboré, Monte Perdido y Robert están presente.
Como se trata del pico más elevado del margen oriental de la Sierra de Guara propone muy buenas vistas sobre el Pirineo y el Somontano.

El Tozal de Asba es un pico suave y cómodo, acompañado de un ambiente de leyendas y brujería. Por eso vale la pena informarse sobre los múltiples cuentos y misterios que rodean la zona, como la bonita historia sobre la encina de Lecina. Más sobre eso se encuentra en el estupendo libro «Leyendas de Guara» de Javier Casasus Latorre o en las paginas web de los pueblos que rodean la zona.

Ficha AsbaLa ascensión se puede iniciar desde Santa María de la Nuez (más entretenido) o desde Betorz (tramo largo de pista). Para extenderla a una excursión para una jornada completa recomiendo la circular entre estos tres objetivos. Los caminos están todos balizados y fácil de perseguir. Hay fuentes en los pueblos: la de Betorz han reformado hace poco y es bonita. También vale la peña visitar la mágica Fuente Laspuña que nos costará un 1h más de caminata. En la Balsa de Asba suele haber agua fuera de las temporadas más calurosas del año. De hecho, este sitio encantador será uno de los objetivos principales de la excursión. Allí se encuentra un pequeño bosquecillo de boj que asombra con el tamaño de sus árboles y la frescura que mantiene en el interior.

La Balsa de Asba

La Balsa de Asba con el idílico refugio de pastores.
A la izquierda se encuentra el bosque de boj y a la derecha la balsa, casi seca en otoño.

El Portal de la Cunarda

El Portal de la Cunarda

El Portal de la Cunarda.
Robert sestea en su sombra.

Un impresionante objetivo que asombra cada vez que aparece a la vista, incluso después de varias visitas. Las vistas al Barranco Fornocal (afluente del Río Vero), a la parte inferior de conglomerado y a la superior de caliza, son de la primera y enmarcan esta excursión con insospechados detalles, sorpresas y bellezas.

Ficha Portal de la CunardaDebido a la falta de agua durante todo el camino en verano debemos elegir como fecha el invierno o la primavera, ya que entonces encontraremos agua para el perro en la cabecera del Barranco de las Palomeras y el calor todavía no «mata».

El Barranco de las Palomeras

El Barranco de las Palomeras.
Robert toma un baño, pero yo sigo pasando calor.

En todas las guías figura como inicio de la ruta el pueblo Colungo, pero me parece más apto dejar el coche en el desvió del PR de la pista que lleva Suelves. Es fácil de encontrar, como un cartel lo indica y hay una pequeña explanada para un vehículo. De tal modo iniciamos nuestra ruta en un sendero evitando todos los tramos, donde nos podría molestar el trafico y nos ahorramos más que una media hora de caminata incomoda. Dicha pista se desvía de la carretera a mano derecha justo detrás el puentecillo que salva el Barranco de los Pilones 1km después de Colungo (baliza de GR).

La ruta circular que describe Oscar Bailarín en su libro «Sierra de Guara» no es aconsejable para nosotros dado que implica en la vuelta un largo tramo de pista donde circulan coches a menudo. Resulta mejor, volver rehaciendo el acceso. Pero sí, recomiendo bajar, sin camino obvio, a la plataforma rocosa debajo del Portal que menciona. Nos sorprenderá con la nueva perspectiva del mismo y nuevas, bonitas vistas.

Nota personal:

Dicha plataforma está ya cerca del río, pero un acantilado impide la bajada inmediata. Me parece que había una senda para acercarse desde lo alto al cauce del Fornocal que hoy en día está borrada por la vegetación y hasta ahora no he encontrado una buena manera para completar la excursión con un baño en una de las bonitas pozas de dicho barranco. Espero que en un futuro puedo anotar por donde se puede bajar desde el Portal hasta el barranco. ¡Ojala!

El Portal de la Cunarda

El Portal de la Cunarda.