
La Peña Canal. (Por falta de información, no estoy de todo seguro, si la peña se llama así.)
Las Chorroteras son un mundo bonito y desconocido.
Los caminos que llevan a la escondida Ermita de Arraro son en gran parte por pista, y por esta misma razón un objetivo popular para la practica de la BTT. Como las ruinas y su ubicación son curiosas y privilegiadas, he decidido visitarlas por caminos menos conocidos, evitando una gran parte de las pistas y buscando las aguas del Río Formiga. Así la excursión empieza y termina en el aparcamiento del Barranco Formiga, donde tenemos el agua del río a lado.
El planteamiento es una circular que nos trae también a los paisajes espectaculares de las Chorroteras y la zona del joven Formiga, donde la Peña Canal, el Tozal de Verdolo y el mismo Formiga superior son las atracciones principales.
Las desventajas de este planteamiento circular son los campos cultivados. Tenemos que cruzar dos zonas amplias de cultivos que se pueden convertir en unos verdaderos obstáculos en verano. Por eso es muy recomendable elegir invierno o primavera para realizar la excursión, ya que encontraremos agua en los barranquillos que cruzamos a lo largo del camino, ni mucho menos en las cascadas de las Chorroteras, que convierten este valle en un paraíso. Agua asegurada tenemos en los dos puntos donde cruzamos el Río Formiga, es decir cerca del aparcamiento y en la zona de Upiesa. En el fondo del Barranco de las Chorroteras suelen haber por lo menos charcos debajo de las cascadas.
Pues, preparamos la mochila, abundante agua, el almuerzo y la correa para explorar una zona abandonada, insólita y aislada alrededor del barranco más recorrido de la Sierra: el Formiga.
Tiempo:
Del coche a Sasamper: 30min
Cruzar los campos de Sansamper: entre 15 y 30min
De Sansamper a las Chorroteras: 45min
De las Chorroteras a la Ermita de Arraro: 1h30
De la Ermita de Arraro al Formiga superior: 1h
Del Formiga superior al Tozal de Verdolo: 1h
Del Tozal de Verdolo a la poza del Flumen: 1h
De la poza al aparcamiento: 20min
Aparcamiento:
En la Carretera A-1227 entre Panzano y Bastarás hay una explanada justo en el puente sobre el Formiga.
50m desde el aparcamiento en dirección a Bastarás arranca una pista a mano izquierda. Esta nos lleva a los campos de Sasamper.
Para evitar este tramo de carretera podemos cruzar el Río Formiga por el camino que usan los barranquistas y meternos justo después en el campo a mano derecha. Cruzamos el campo siguiendo unos rastros de senda para encontrar más adelante la carretera justo donde arranca la pista.
Los Campos de Sasamper
Tenemos que cruzar estos inmensos campos. En el otro extremo encontraremos un cartel que indica el inicio de la senda que sube a la ermita.
Para facilitar el avance por los campos, he preparado este croquis. Se ve, que resulta más largo, si los tenemos que bordear. Por todos modos ¡no debemos pisar las semillas, los brotes o la cosecha!
Continuamos por la senda hasta que encontramos la bajada a la Cueva de los Cambros (cartel). En esta zona se hallan cuevas y simas y debemos controlar al perro, especialmente si es joven. Descendemos a estos covachos para introducirnos al valle de las Chorroteras y explorar aquella joya paisajista.
La Chorroteras y la Peña Canal

Las Chorroteras con la Peña Canal en medio.
Vistas desde el acceso a las Cuevas de las Cambas.
Se divisan bien las cornisas que recorren las paredes. Por ejemplo,podemos subir a la que esta a lado del gran bloque delante de la Peña Cantal.
Desde los Covachos de los Cambros tenemos buenas vistas sobre la vaguada debajo de nosotros. En el medio se configura el Barranco de las Chorroteras que nos corta el paso hacia abajo. Desde el inicio de la grieta que forma hasta los pies de la Peña Canal a nuestra izquierda se extiende un bosquecillo de boj que podemos traspasar sin grandes dificultades.
Para acceder tenemos que bajar por una placa de roca en diagonal y traspasar los primeros metros de vegetación densa. Una vez dentro de esta jungla de boj avanzamos más o menos fácilmente. Nos podemos acercar y subir a algunas cornisas que discurren por las paredes que rodean el valle par tener buenas vistas con distintas perspectivas.
De nuevo en el camino principal seguimos hacia el norte. El pequeño Puntal de Arraro a cuyos pies se ubica la ermita tenemos ya a la vista. Más adelante topamos con una pista y seguimos por ella como indicado. Después de cruzar la cabecera del Barranco Yara, donde encontramos agua sólo en primavera o por lluvias fuertes, tomamos una senda a mano izquierda. En otra bifurcación empieza la ascensión final hacia la ermita. Todo el recorrido desde las Chorroteras hasta allí está indicado y resulta fácil aunque es por terreno seco y soleado.
La Ermita de Arraro
El lugar es bonito por las vistas y la presencia del Puntal de Arraro – un pequeño monolito, ancho y chafado, en medio de los campos abandonados. Se puede llegar a su cima por una trepada obvia (paso de III) cerca de la ermita, pero resulta bastante difícil y el perro no podrá acompañarnos. (De hecho, nunca he subido.)
Las ruinas de la ermita cuentan de otros tiempos: Parece que se trataba de una construcción bien acabada y de cierta importancia. Sobre todo me parece que fue un conjunto muy bonito y elegante, ya que se puede distinguir tres tipos de piedras de distintos colores que se encuentran en los muros marcando diferentes partes de los edificios.
Para saber más detalles sobre la construcción y su arte recomiendo la pagina de Antonio García Omedes: “La Guía digital del Arte Románico“.
Volvemos a la última bifurcación y continuamos por la senda hacia el oeste. Topamos de nuevo con la pista donde giramos de nuevo a la izquierda y subimos suavemente al Collado de Upiesa. Por este paso entramos en el cauce de drenaje del Río Formiga. Por la presencia de los acantilados que tenemos a mano izquierda y el bosque salvaje que nos rodea, la bajada hasta el cauce del Formiga resulta bastante entretenida.
El Formiga superior
La pista cruza el río cerca de la toma de agua para el Embalse de Guara. Si permitimos que nos mojamos hasta las rodillas, podemos bajar al lecho del río y remontarlo unos cinco minutos hasta la ultima cascada del Barranco del Formiga superior. Así nos aseguramos que el perro se refresque bien y se quite la sed.
Volvemos a la pista que asciende ahora a un collado para pasar al valle del Río Calcón. Justo en el collado tenemos que coger una pista a mano izquierda que se convierte en seguida en una senda. Al principio hay mucha vegetación que da la impresión que la senda no tendrá continuación, pero unos pocos metros más adelante se establece y la podemos seguir sin problemas. Llegamos a un punto que nos da una primera y buena vista al Embalse de Guara y más adelante la senda se une con una pista que baja por una amplia loma.
El Tozal de Verdolo

El Tozal de Verdolo.
Las vistas al Embalse de Guara. Al fondo se ve desde la izquierda a la derecha el Matapaños, el Borón, el Mondinero con la Predicadera y el Fragineto.
Después del mirador al embalse hay un desvió hacia la derecha que sube por la contrafuerte hasta la cima. Desde la cima tenemos muy buenas vistas sobre toda la zona. Para volver a nuestra ruta principal podemos seguir la cresta hacia el sur donde encontraremos en breve la pista mencionada.
¡Cuidado con la grieta!
El Tozal de Verdolo está partido en dos piezas por una impresionante grieta de una anchura media de un metro. Con un buen brinco la podemos cruzar, nosotros como el perro. Su «inicio» podemos haber visto escondido detrás la vegetación en el mirador que hemos pasado antes de la bifurcación de las sendas. En la cara oeste se pierde en el acantilado que cae al embalse. Tenemos que controlar al perro, especialmente si es joven y/o impetuoso.
Desafortunadamente no puedo contar nada más, dado que no he encontrado ninguna referencia en las mapas y libros. Tampoco he visto chapas que indicarían que fue explorado por su interior, pero estoy seguro que tenga un nombre y la gente del lugar recuerde alguna anécdota o leyenda sobre ella. Sea como fuere, por la presencia de la grieta y las buenas vistas el Tozal de Verdolo es una de las mejores atracciones de la excursión.
En la pista iniciamos una larga y soleada bajada por una suave loma. Cogemos la pista a mano izquierda en una primera bifurcación. Así llegamos a la Ártica Salas donde tenemos que cruzar de nuevo un campo cultivado. En el otro extremo del campo baja una vieja pista a una pasarela sobre el Formiga. En la otra orilla del Barranco topamos con el camino de acceso del cañón que usamos para volver al coche. Más información sobre esta zona se encuentra en la entrada «Visita al Cañón del Formiga«.
Retorno:
Desde la «poza base» volvemos al coche.