La Poza O Bullutero

Robert en el túnel de la tubería

Robert, en el túnel de la tubería.

Vale la pena visitar estas bonitas pozas justo debajo del pueblo La Almunia del Romeral, ya que es una excursión que no exige grandes esfuerzos. En su cercanía se hallan también un minibarranco y una pequeña, pero curiosa cueva – un corto paseo entretenido.

Ficha O Bullutero

Tiempo:

Desde el pueblo a la poza O Bullutero: 15 min.

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Total: irrelevante, 45min.

Aparcamiento:

En La Almunia del Romeral

Hay una posibilidad para bajar al Bullutero desde la carretera de Vadiello. En el km9 desciende una pista al río. Está cortada para el tráfico pero hay sitio para dos coches en un pequeño ensanche de la carretera. Desde allí andamos por dicha pista unos 20min hasta la pasarela.

Acceso:

Bajamos desde el pueblo por una pista donde un cartel indica “Pasarela del Guatizalema, Sipán”. Pasamos la pasarela y remontamos el río por el sendero.

O Bullutero:

O Bullutero

O Bullutero.
La poza, el mini-barranco y la presa

Se trata de una poza de considerables dimensiones a la cual cae el agua por un tobogán. Este, a su vez, es la salida de un barranco diminuido. Un poco más arriba hay una vieja presa.

El agua procede desde el Embalse de Vadiello y es, por eso, siempre fresca y – si sueltan agua desde el pantano – a veces abundante. Bajo circunstancias normales todos estos “juguetes”, el tobogán, el barranco y la poza, son fácilmente accesibles.

En la orilla derecha de la vieja presa podemos seguir por una senda a las tuberías de agua que bajan paralelo al río y atraviesen las paredes del estrecho siguiente por túneles. Nos lleva a un extraordinario paisaje parecido a los grandes cañones de Guara.

La Cueva:

Dentro de la cueva

Dentro de la cueva.

En el otro lado del río vemos la alargada boca de una cueva. Podemos remontar la pendiente e introducirnos. Si seguimos por la senda unos 2min más, llegamos a otra bonita poza debajo de una vieja presa y con una playa de grava. ¡Cuidado con la caseta de la tubería de agua: le falta una puerta por donde el perro se podría caer! A partir de aquí la senda se hace pesada por las zarzas. Por eso, aconsejo no explorar más y darse la vuelta en esta poza.

También podemos cruzar los estrechos a nado para volver a la Poza O Bullutero.

Retorno:

En la orilla izquierda de la Poza O Bullutero arranca una pequeña senda que nos lleva directamente al bonito pueblo de La Almunia del Romeral.

Ascensión a la Peña Surta

Vistas desde la Peña Surta

Vistas desde la Peña Surta.

Mapa Surta

Recorte del Mapa Sigpac.

La Peña Surta es el pico más importante del norte de la Sierra de Vallés que bordea el Cañon de Balcez, y nos ofrece, por eso, unas estupendas vistas sobre el mismo cañón y el Pirineo. La ruta normal sube en línea recta desde el bonito pueblo Sarsa de Surta, pero es muy caluroso y, salvo el mismo pueblo y la cima, poco atractivo. En esta entrada ofrezco una variante de menos desnivel que asciende por una pequeña y bonita parte del viejo sendero cabañero que discurrió por todas las sierras del lado izquierdo del Cañón de Balcez desde Las Bellostas hasta el Somontano. Hoy en día gran parte de este sendero está sustituido por pistas que carecen del encanto que tenía el sendero auténtico.

Nos preparamos la correa y la mochila con suficiente agua para aguantar un par de horas en terreno seco y vamos a disfrutar de unas buenas vistas y un poco de historia en el sendero y las ruinas en la cima.

Ficha Surta

Tiempo:

 Ascensión: 1h

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Total: 1h 45, media jornada

Aparcamiento:

En la carretera desde Sarsa de Surta a Las Bellostas arranca a mano izquierda una pista justo después de una fuerte subida y un visible salto de agua al margen izquierdo de la carretera. Hay una pequeña explanada donde caben dos coches.

Acceso:

El camino empieza saliendo del coche y cruzando el barranquillo.

La Fuente de Albás

La Fuente de Albás.

Tomamos la pista que sube a mano derecha en zigzag y pasa por unos viejos campos donde se esconde la Fuente de Albás, que lleva agua para el perro en primavera. Un poco más arriba, en un pequeño collado justo donde se ubican los restos de una borda, encontraremos el sendero cabañero. En el cruce de la pista con el dicho sendero, vamos en dirección «Sierra de Sebil», como indicado.

Subimos por este histórico camino pasando por las ruinas de la Caseta Melchor en la falda de la Peña San Tomás hasta llegar a otro collado donde veremos por la primera vez el Cañón del Balcez. En este collado encontramos a mano derecha un pequeño campo y en su borde opuesto un espolón.

La Colaniara:

La Colaniara

Vistas dede la Colaniara al Balcez.

A este espolón podemos subir sin complicaciones en apenas 5min por su izquierda y gozar de unas vistas inmejorables sobre este sector del Balcez. En el sur vemos en lo lejos la Peña Calma que ubica la Faja Cheto en su vertical cara este – el acceso a los Oscuros del Balcez. Enfrente de nosotros distinguimos la pequeña ermita Santa Marina en la cima y debajo de ella el bonito, misterioso e inmenso hayedo del Balcez. Desde dicha ermita hacia el norte baja encima de los meandros del río la cresta de la Güega Bagüeste. En estos acantilados se hallan las curiosas cuevas de Bagüeste donde los pastores encerraron al ganado por la noche. Incluso, el único acceso – una cornisa estrecha y casi horizontal – adivinamos desde donde estamos.

Lo que vemos – otra excursión:

Recorrer esta cresta y explorar las cuevas tiene mucho encanto, debido que las vistas y los acantilados agujerados impresionan y pueden ser el objetivo de otra excursión. Como acceso sirve el camino de Bagüeste al Corral de Villanueva. Una parte del camino vemos incluso ahora (la parte que cruza la cresta) y las ruinas de dicho corral advertimos en la parte alta de la falda de Santa Marina. El camino arranca en la cuarta y última curva derecha de la pista que sube a la ermita. Bajando por la cresta llegamos a la zona de O Bado en el río sin complicaciones. Por falta de senda y la cantidad de Erizón que pisamos en la bajada, lo he descartado para el blog. El perro no disfruta caminando por esta cresta. 

Robert tiene sed y aprovecha cada gota de agua que encuentra en los charcos de la lluvia del día anterior.

Cartel en el desvío hacia la cima.
Robert tiene sed y aprovecha cada gota de agua que encuentra en los charcos de la lluvia del día anterior.

Seguimos por el sendero que pasa por debajo de la impresionante cima de la Peña Surta y llegamos a su vertiente sur donde alcanzamos la cresta divisoria entre el Vero e Isuala que nos revela la primera vez unas vistas hacia el este y al pueblo Sarsa de Surta. En una roca grande encontramos un pequeño cartel que indica el inicio de la senda que asciende a la peña.

La Peña Surta:

Las vistas al Balcez desde la Peña Surta

Las vistas al Balcez desde la Peña Surta.

Guiados por los hitos llegamos en apenas 30min a las ruinas del castillo árabe en la cima. Este castillo fue uno de los elementos de la cadena de vigilancia por el Balced, igual como Santa Marina y el Castillo de los Santos en la Sierra de Sebil. Investigando más profundamente se encuentran también restos de edificaciones cerca de la cima, dado que se hallaba un pueblo alrededor del castillo. Como la vida en esta altura (1349m) y en un terreno tan áspero es muy dura, el pueblo fue abandonado al principio del segundo milenio, cuando la frontera entre cristianos y musulmanes se alejó más y más hacia el sur y este puesto de vigilancia no fue necesario jamás.

Hoy en día, los restos del pueblo no se encuentran fácilmente, y hace falta mucha voluntad y afición para encontrar e interpretarlos. Pero, aficionados o no, todos podemos disfrutar de las esplendidas vistas desde la cima.

Retorno:

Volvemos por el mismo camino.

El Salto de Albás:

Ya cerca del coche podemos bajar en 5min por una senda en la orilla derecha del barranquillo hasta la cabecera del salto el cual forma una pequeña marmita justo antes del abismo. Si nos asomamos – con mucho cuidado – por el acantilado a mano izquierda podemos ver las curiosas formas de toba rodeadas de una vegetación densísima y parecida a una jungla. Desafortunadamente, el camino que bajó al llano está totalmente invadido de la vegetación.

El Santuario de Treviño

Los tres cipres de Treviño

Los tres ciprés de Treviño

Recorte del Mapa Alpina

Recorte del Mapa Alpina

Este paseo esta lleno de simbolismo en el cual domina la trinidad. El numero mágico, tres, está tan presente en Treviño, nuestro primer objetivo donde empezamos el recorrido triangular visitando una carrasca monumental y la fuente de Adahuesca. La iglesia, el árbol y el agua.

Como la excursión es corta y nos lleva principalmente por pistas y terreno, donde no hace falta prestar mucha atención a la orientación, podemos elegir el anochecer como buen momento para realizarla.

Ficha Treviño

Tiempo:

Total 1h.

Aparcamiento:

Cogemos la pista que se desvía del pueblo Adahuesca hacia el Santuario de Treviño. Detrás de la iglesia hay una explanada donde podemos dejar el coche.

Acceso:

Bajar del coche.

El Santuario de Treviño:

El sitio es místico y se siente la energía que emiten aquellos lugares que visitaba la gente desde cientos de años en búsqueda de paz y fe. En realidad estamos pisando las ruinas de un viejo monasterio que tenia importancia en su tiempo, pero del cual sólo nos queda la iglesia para contemplar. Pero usando las informaciones del panel y la imaginación se puede adivinar donde estaban algunas partes de las edificaciones.

Empezamos nuestro paseo por la pista al pueblo de donde hemos venido. A poca distancia tomamos otra a mano izquierda, donde un cartel indica un camino a las fuentes. Seguimos las balizas que nos mandan por otra pista a mano derecha que se convierte en seguida en camino y baja a una bonita zona húmeda y llena de vegetación. Nos acercamos a una borda rehabilitada que se utiliza en verano de campamento juvenil. Pues, si vemos o escuchamos a una multitud de niños debemos controlar al perro, ya que el camino pasa directamente por el prado de las instalaciones. Después tropezamos con una pista la cual seguimos bajando hacia la izquierda, y nos lleva a la pequeña Fuente de la Alcantoriella y sus huertas. Seguimos por la principal ahora en suave ascenso hasta llegamos a una loma, donde encontramos a nuestra derecha el gran árbol.

La Carrasca de Roque:

La Carrasca de Roque

La Carrasca de Roque.

Es uno del los árboles monumentales de la zona que son digno de visitar, cómo sus hermanas más famosas de Lecina o de Becha. Después de este cambio brusco del catolicismo al paganismo, podemos sestear un rato en su sombra y reflejar sobre la vida. (En sitios como este siempre ocurren las mejores ideas.)

Volvemos por el mismo camino y pasamos esta vez por el campamento sin salir de la pista. Esta nos lleva por corales y edificios abandonados hasta las instalaciones de una fuente importante a mano derecha.

La Fuente de Adahuesca:

La Fuente de Adahuesca

La Fuente de Adahuesca.

Encontramos todas las instalaciones típicas de una fuente del pueblo tradicional: fuente, caseta, lavadero y merendero. Aunque la gran mayoría de los elementos están restaurados, una escritura tallada revela la fecha de la construcción de la misma fuente en el año 1322. Supongo que ella es la razón, porque existe el pueblo de Adahuesca.

Retorno:

Un cartel nos manda desde la fuente a la ermita donde está el coche. Vamos primero por un camino que enlace con la pista por la cual hemos venido con el coche.

El Santuario de Treviño

El Santuario de Treviño.